sábado, 12 de febrero de 2011

Erik Satie

Haría falta que la orquesta no gesticule cuando un personaje entra en escena ¿Acaso gesticulan los árboles del decorado?
Debemos tener una música propia, sin choucroute, si es posible.

Debussy, empuja a Erik Satie a liberarse de la aventura wagneriana.

¿Fue Erik Satie un humorista farsante o un músico innovador?

A Satie lo encontramos no vestido, sino disfrazado de bohemio de la época. Trabaja como sablista a sueldo componiendo preciosas piezas populares y valses para ser cantados, piezas semiserias, semigraciosas, con títulos asombrosos: Trois danses de travers (Tres danzas al revés), Trois airs à fuir (Tres melodías para huir), Pièces froids (Piezas frías).

Y da a los interpretes indicaciones de como deben ejecutar la partitura: “repelente y huraño”, “hipócritamente”, “modestamente”, “moderado muy aburrido”, “eche usted a correr”.

Parece que se esté mofando de todo cuando ante sus Gymnopédies o sus Gnossiennes dice:
Ruego que aquellos que no comprendan nada observen el más respetuoso silencio y adopten una actitud total de sumisión, de total interioridad.

4 comentarios:

  1. Absolutamente transgresor, mucho más extraño de lo que seguramente aparentaba ser. La innovación le sacudió muy intensamente y desbordó su posibilidad de una vida cómoda, no digamos acomodada, a pesar de su traje burgués.
    Extravagante como sus creaciones, sus títulos, y sin duda las indicaciones para los intérpretes.
    También para los espectadores, creo yo que su consejo no está nada mal, si no comprendemos al artista, mejor calladitos, escuchemos y aprendamos.

    Bueno ya ves, Francesc, me mojé, me declaró entregada a su Arte.

    Besazos, amigo.
    Salud.

    ResponderEliminar
  2. Querida Elena Clásica,yo también me declaro rendido al piano de Satie, una de sus Gnossiennes es la música de fondo de mi web profesional.
    www.bardon-cornado.com

    Salud

    ResponderEliminar
  3. ¡Ah! Es que yo quiero pasear por esos espacios abiertos a la vida, a la luz sin tregua. Los ventanales, las escalerillas... Ya siempre resonaría el piano de Satie mientras los contemplara.

    Belleza plena. Espíritu de poeta impregnando de luz sus planos.

    Estas construcciones tienen alma.

    Un gran abrazo.
    Salud.

    ResponderEliminar
  4. Solo he procurado que tengan soluciones constructivas que funcionen, que no tengan goteras, que sean sólidas, que sean de buen vivir, que se adecuen al lugar, que no haya huellas vacias.
    Salud

    ResponderEliminar