Muchacha
decadente con libro amarillo. Ramón
Casas, 1899.
Una
ilusión, aunque sea muy vuestra y fundamentada en vestigios decadentes, solo
sirve para organizar un baile de máscaras.
Una
ilusión no es un programa de gobierno ni tampoco justifica una pelea.
¿Cómo
va a prosperar una ideología de chichinabo si no tiene siquiera una estética que la sustente?
¿No
os dais cuenta?