martes, 31 de diciembre de 2013

2014



En este 2014 que ahora empieza os deseo:
Que desaparezcan los problemas y los dolores de cabeza y que el bienestar sea duradero y no se acabe nunca.

Que el año que viene sea mejor que este que dejamos atrás, que ha sido un auténtico desastre.

Que cambien las tortillas y que se invierta el orden de las cosas, de manera que todo lo que es malo se vuelva bueno.

Y sobre todo buena salud.

Que no tengas obstáculos y que todo te vaya bien, que tengas suerte y prosperidad.

Que estés orgulloso de tu ciudad y de tus vecinos y aún más, que ellos lo estén de ti.

Que el planeta esté más limpio y que no nos lo dañen.

Que el mundo tenga mejores políticos, es decir, que sean de los que trabajan por el bien común en lugar de montar el espectáculo y que no roben. 

Que ningún corrupto quede impune y que no tengamos que verlos pasear por ahí yendo de rositas.

Que la salud, la felicidad, la belleza, el amor, el arte y la razón no te abandonen jamás.

Que el 2014 sea mejor de lo que podamos imaginar y que tengamos mucha imaginación.

lunes, 30 de diciembre de 2013

El paisaje estético



Postaler. Perejaume


El paisaje natural está configurado en nuestra mente como una tipología.  Entendido como una entidad estética, no es más que una abstracción formada por ausencias, a saber: añoranza de ilustración, destierro de urbanidad, desaparición de construcciones, alejamiento de referencias, deserción de especulaciones, falta de civilidad, expatriación de cultura, vacío de palabras, despojo de juicio, abandono de ingenio, defecto de presencias, huida de comunicación, nostalgia de arte, retirada de raciocinio, privación de reflexión científica, separación de soledades y, por fin, ausencia de destreza y disposición humanas.

El goce de la belleza natural está hecho de referencias, se trata de goce abstracto, sin concesiones sensuales. Nace de una visión introspectiva.

Nunca necesitó, el artista clásico, de la observación del paisaje, no precisó la contemplación de un panorama abierto para sentirse vivo. No necesitó la contemplación de la naturaleza para estimular su creatividad. El paisaje natural es, para el artista clásico, una estilización. Del paisaje obtuvo los contenidos para su arte, pero no el flujo vital.

No fue, sino, hasta los románticos teutones, que, para contemplar el paisaje, tuvieron que subir a lo alto de los campanarios o a las torres más altas de su ciudad para afirmar las fuentes de la vida y ver como la individualidad del poeta se extendía desde sus pies hasta los confines más lejanos de la naturaleza.

Necesitaron establecer una alianza entre el Arte y la Naturaleza. En cenáculos reservados custodiaron el arca que guardaba los pactos. Para expresar el ideal romántico de superación del hombre a través de la belleza o mediante la redención por amor, crearon abstracciones e incertidumbres que se apoyaban en los ribazos, pendientes y laderas aterrazadas de un paisaje ideal que solo existía en el universo del artista. Algunos se valieron, de paisajes inventados o de ruinas.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Un friso liviano



 
Trece frisos sáficos
I

Con el prendedor sostienes tu clámide
de seda blanca recamada con hilo de oro,
trenzas ardides que ocultan tu belleza.

Me quieres someter y atrapar en la red
del feo Hefesto. Quieres ocultarme el viejo
giro de la noria y el chirriar de su música.

Tórtolas y gorriones se posan en tu trono
engarzado con gemas y tapizado de seda
donde te muestras impávida con el rostro hierático.

Me obligas a contemplar otra vez tu peplo
y a imaginar la perfección oculta
la que está en el fondo, la que no alcanzo a ver.

Te imploro con pena, inmortal Afrodita,
déjame sólo el áureo abandono de los días
o el goce alado como el vuelo de una golondrina.

original en catalán

I

Amb l’afiblall sostens la teva clàmide      
de seda blanca recamada amb fil d’or,
trenes ardits que celen la bellesa.

Em vols sotmetre i atrapar-me a la xarxa
del lleig Hefest. Vols ocultar-me el vell
gir de la sínia i el grinyol de la música.

Pardals i tórtores et fan ali al teu tron
ben llavorat amb gemes, or i seda,
on ets impàvida i el teu rostre es hieràtic.

Em fas tornar a contemplar el teu peple
i a imaginar la perfecció oculta,
la que és al fons, la que no puc veure.

T’imploro amb penes, immortal Afrodita,
deixa’m tan sols l’auri abandó dels dies
o el goig alat com un vol d’oreneta.

de “Tretze frisos sàfics”. Francesc Cornadó


viernes, 27 de diciembre de 2013

Un friso de mármol



Trece frisos sáficos

¿Qué belleza quieres que llegue esta noche
bajo la bóveda estelada de junio?
La primavera se va marchando poco a poco.

Los jilgueros se han ido con el ocaso
y los arroyos entonan la canción
más doliente que aprendieron de Marsias.

¿Qué mal te ha hecho la belleza que pasa
y se esconde en el bronce del efebo desnudo que salta
o en los mármoles cincelados por Polícleto?

El movimiento permanece en el pedestal
o por ventura queda suspendido en el aire puro
de este verano que ha de marchitar las flores.

Huidizo o escondido dentro del bloque de mármol
el aliento de la belleza hace benignas
las piedras más frías y los corazones más duros.

 original en catalán


Quina bellesa vols que vingui de nit         
sota la volta estelada de juny?                 
La primavera a poc a poc se’n va.           

Les caderneres han fugit al capvespre      
i els rierols entonen la cançó                    
més dolorida que aprengueren de Màrsias.        

Quin mal et fa la bellesa que passa          
i s’amaga als marbres cisellats per Políclet        
o al bronze fos de l’efeb nu que salta?     

El moviment roman al pedestal                
o per ventura suspès a l’aire pur             
d’aquest estiu que marcirà les flors.         

Passavolant o dintre el bloc de marbre     
l’alè de la bellesa fa benignes          
les pedres més velles i els cors més durs. 

de Tretze frisos sàfics. Francesc Cornadó

miércoles, 25 de diciembre de 2013

La vacunación y el arte


Retablo de la iglesia de San Nicolás de Bari (Burgos)
siglo XV
autores: Simón y Francisco de Colonia

 ooooooooooo000.0.000ooooooooooo

Capilla de Ronchamp
siglo XX
autor: Le Corbusier

Entre las dos obras  -el retablo de San Nicolás de Bari en Burgos y la capilla de Ronchamp en Francia- median cinco siglos, entre ellas también media, el descubrimiento de la vacuna contra la viruela, median muchas campañas de vacunación de la población y el gran desarrollo de la higiene pública.

Los retablos del gótico tardío español parecen infectados de viruela, sus superficies grabadas, parecen la piel llena de pústulas que presentaban los enfermos de aquella maligna enfermedad. Al principio la iglesia se opuso a la vacuna contra la viruela pero hoy, gracias a la vacunación masiva, esta terrible enfermedad ha conseguido erradicarse. 

Los programas de higiene y desinfección son indispensables para que las sociedades prosperen y lo son también para el arte, donde debemos hacer limpieza constantemente, evitar ataques perniciosos, evitar influencias bacterianas e ideológicas malignas.

Las vacunas, la profilaxis y la instrucción pública son los mejores remedios contra los ataques indeseables. Aún queda, sin embargo, mucho que limpiar y mucho que vacunar.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Navidad




En Cataluña hay una tradición navideña que consiste en darle golpes a un tió que es un tronquito más o menos decorado, un tronco al que le hemos pintado una cara y tocado con una “barretina”.
Armados con un bastón le vamos dando trancazos al tió mientras cantamos una canción infantil cuya letra es absolutamente surrealista y acabada la canción le pedimos al tió que cague regalos.
De eso se trata de ir dando palos mientras vamos pidiendo deseos y regalos. No os voy a animar a que vayáis repartiendo trancazos, pero sí que entre todos no cejemos en el empeño de conseguir recuperar todo lo que nos han ido arrebatando y finalmente podamos darle el trancazo al tió que corresponda.

Existen distintas versiones de la letra de la canción del tió, ahí va una:

Caga tió,
tió de Nadal,
posarem el porc en sal,
la gallina a la pastera
i el poll a dalt del pi;
toca, toca, Valentí.
Ara passen bous i vaques,
gallines amb sabates
i galls amb sabatons.
Correu, correu minyons,
que la teta fa torrons,
el vicari els ha tastats
diu que són un poc salats.
Marieta, posa-hi mel;
Marieta, posa-hi sucre,
que seran un poc millor
i així cagarà el tió;
tió de Nadal,
que caga torrons
i pixa vi blanc.


traducción:

Caga tió,
tió de Navidad,
pondremos el cerdo en sal,
la gallina en la artesa
y el pollo en lo alto del pino;
toca, toca, Valentín.
Ahora pasan bueyes y vacas,
gallinas con zapatos
y gallos con zapatones.
Corred, corred muchachos,
que la tata hace turrones,
el vicario los ha probado
dice que están un poco salados.
Marieta, ponle miel;
Marieta, ponle azúcar,
que serán un poco mejores
y así cagará el tió;
tió de Navidad,
que caga turrones
y mea vino blanco.



Que paséis todos una feliz Navidad.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Herederos del claro de luna

 Retablo Arantzazu. Lucio Muñoz


Herederos del claro de luna
caminamos por el borde del acantilado.
Juntos restauramos la razón
con el silencio de los rótulos luminosos,
con el fracaso de las paredes blancas
y con las falsas perspectivas.
Restauramos también el desamor
con ejercicios deportivos,
con acrobacias orientales
y con un morir premeditado.
Como el hombre aquel
que se rebelaba bajo las esferas de Duino,
en cuyos jardines jamás vivió
un ángel terrible,
escuchamos los sollozos oscuros
del poeta que no se conforma;
con él pretendemos asaltar
el palacio de invierno
y derribarlo con mallos de rabia
a golpes de sensatez invertida.

Espejo elíptico



En la cueva,
con grilletes en los tobillos,
con la espalda apoyada
en la pared de granito,
con la humedad que penetra
hasta el tuétano
y la mirada fija
en el hueco de luz,
ves, reflejado
en el espejo elíptico,
un mundo de lobos
que semejan corderos
y de bosques umbríos
que te devuelven los colores
de los falsos jardines.

Todo vehementemente dispuesto
por la excentricidad de la elipse;
trastocado
por la curva del espejo cuadrático.

Hay una melodía
detrás del espejo.
Te lo aseguro.

martes, 17 de diciembre de 2013

Las lechuzas volvieron a Fiesole



All’alta fantasia qui mancò possa;
          ma già volgeva il mio disio e’l velle,
          sí come rota ch’igualmente è mossa,
l’amor che move il sole e l’altre stelle.
                                               Commedia. Dante

El amor que mueve el sol y las otras estrellas,
igual que la palabra que se desvanece en el silencio
se debilitó en la noche y moderó el recuerdo,
huyó del claro de luna y de los acantilados.

¡Oh Belleza!,
¿Qué quería de ti el misterio romántico,
acaso aquello que el amor te exigía?

F.C.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Desayuno junto al mar

Comían sardinas a la brasa, tres docenas por barba, las habían acabado de pescar, este era su desayuno.

Los dos se admiraban profundamente.

Cada uno de ellos estaba convencido que el hombre que tenía delante era el mejor del mundo.

domingo, 15 de diciembre de 2013

El Laberinto de Ariadna


El Minotauro sólo comía carne humana, era antropófago y conforme crecía se volvía más salvaje. 

Cuando la criatura se hizo incontrolable, Dédalo construyó el Laberinto de Creta para encerrar en él al monstruo hijo de Pasífae.

Aquellos tiempos de monstruos, sátiros y dioses inclementes, reclamaron la inteligencia de Dédalo para encerrar el salvajismo dentro de una maraña de paredes y corredores intrincados.

Desde entonces, el hombre ha encerrado a todos aquellos con los que no quiere convivir. El hombre ha edificado diversos tipos de heterotopías, cada una con una función específica, y dentro de ellas a metido a todos aquellos que constituyen un peligro. Ha encerrado a locos, a actores, a delincuentes y para ello ha construido manicomios, teatros o prisiones.

¿Quién sabe si dentro de alguna otra heterotopía o laberinto también han querido encerrar a la poesía? En más de una ocasión la poesía ha constituido un peligro.

Pero un grupo de escritores y poetas entusiastas, convencidos del aspecto revolucionario de la poesía, que es capaz de cambiar una utopía por una realidad; un grupo de artistas de la palabra convencidos del poder agitador que tiene la poesía, levantaron un laberinto a orillas del mar. Estos poetas, armados con el ingenio de Dédalo, constituyeron El Laberinto de Ariadna en 2001, un jaral intrincado de corredores donde perderse en busca de la Belleza que nos espera en el centro del Laberinto ¿Quizás sea el centro de nuestro pensamiento o de nuestra sensibilidad?

Ahora, doce años después de que aquella construcción se levantara sobre sus cimientos, se editan estas Voces desde el Laberinto. Son las voces de los poetas que desde sus correrías laberínticas nos recuerdan que la utopía aún se puede convertir en realidad, convencidos de que lo encerrado acaba pudriéndose y hay que orear con el viento del verso, que hay que desinflamar las emociones perversas, que debemos mantener nuestro estado de alerta y que la Belleza existe y que su mirada es terrible.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Destreza y expresión artística

 La primera responsabilidad del artista es conseguir expresar su idea artística con todos los matices, comunicar lo que su mente ha elaborado o transmitir lo que su sensibilidad ha captado de la realidad. Podemos decir, en definitiva, que la primera responsabilidad es la expresión.  

Para conseguir la máxima expresividad debe manejar perfectamente las técnicas y materiales de su arte. Si es un artista plástico, debe dibujar bien, pintar bien, o manejar con exactitud el cincel; si es músico compondrá sin fallos o ejecutará las partituras con precisión; si es un escritor, su pluma será concisa, dominará la metáfora y la adjetivación... Esto es arduo y tremendamente difícil.

Pero además de la destreza técnica, para que el artista logre la expresividad debida, debe tener una mente robusta y valiente, que venza la ingenuidad y la timidez y se enfrente sin miedos a los convencionalismos y la rutina formal. El artista no puede ser pusilánime y no puede hacer la vista gorda ante la falta de libertad que los convencionalismos le imponen.

Constatada su excelencia técnica, pidámosle que se exprese, pero no le pidamos que se defina, o que se “moje” respecto a una ideología de un color o de otro. Su misión es mucho más grande, su misión consiste en la expresión del drama humano y esto es algo que está por encima de cualquier mezquindad ideológica o política.

El arte no debe descender al nivel de las ideologías, éstas son bastante poca cosa si las comparamos con el arte, las ideologías están en un pozo y el arte nos eleva a las altas esferas de los ángeles.

martes, 10 de diciembre de 2013

Lo romántico

El individuo romántico suele comportarse con vehemencia. Con un impuso irracional guiado por sus emociones antepone lo irracional al discernimiento. Grita, se apasiona, ríe mucho y llora mucho y todo lo hace muy mucho, dando más importancia al instinto que a la prudencia y acaba situando el sentimiento por encima de la inteligencia.

A diferencia del hombre clásico, el individuo romántico habita en un paraíso ideal, en un mundo que sólo existe en su mente y, entre la aurora y el ocaso, choca por lo menos siete veces cada día. A saber:

1) la compra de la vitualla
2) los pagos de cada mes
3) el maldito consumo
4) la hipoteca y las comisiones bancarias
5) la visita al médico
6) las molestias de achaques y colesteroles
7) el incordio de los que mandan


Claro que puedes embelesarte con la traición de un claro de luna, pero has de saber amigo romántico, que la realidad, molesta, amarga,  siembra cizaña en los fértiles campos de nuestro pensamiento y que gracias a tu embeleso, algunos no se preocupan ni por la vitualla, ni por los pagos de cada mes pues ellos son los que mandan.


lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Burla o mentira?



Todo en este mundo es mentira.
Todo en este mundo es burla.

No, no, no puede ser así. Probablemente sea más cierto que:

Todo lo que dicen los medios es mentira.
Todo lo que dicen los medios es burla.

sábado, 7 de diciembre de 2013

La solemnidad de la piel



Erwin Bechtold. Lithograph 1984


Piero della Francesca no quiso traspasar
la solemnidad de los perfiles.

Mientras,
entre cortinas de la habitación húmeda,
sonaban quietamente, con esperanza de abril,
un piano arbitrario y las sicilianas a media voz.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Pantocràtor


Pantocràtor. Sant Climent de Taüll


Ara, entre els salzes de la cleda,
quan la nit deixa la por i el silenci
al lliure albir de l’ombra,
m’adreço al misteri de la bellesa.

Un enigma concret reclama,
la metamorfosi dels deus,
que sigui un desig de salzes i no de cledes,
i ben lluny, on les roques dibuixen
camins d’aigua i els esbarzers  
fan que la vida sigui tan dura,
no veig més que una voluntat
inexistent.

Els Patocràtors són signes
de colors maldestres.


                                                  traducción

Pantocrátor

Ahora, entre los sauces del cercado,
cuando la noche deja el silencio y el miedo
al libre albedrío de la sombra,
me dirijo al misterio de la belleza.

Un enigma muy claro me reclama,
la metamorfosis de los dioses,
que sea quimera de sauces y no de cercas
y muy lejos, donde las rocas dibujan
caminos de agua y los zarzales
hacen que la vida sea tan dura,
no veo más que un deseo
que no existe.

Los Patocrátores son signos
de colores y torpezas.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Un falso ideal de redención

 El David (fragmento, cabeza de Goliat) 1473-1475
Andrea del Verrochio 

La belleza, como el amor, constituyó uno de los ideales de redención del hombre.

Los románticos llegaron a proclamar que el amor y la belleza habrían de librarnos de las desgracias seculares y transformarían el drama humano en un paseo por el paraíso, acompañados o no por Beatriz.

Ocurre, sin embargo, que lo que nos aqueja es drama y es comedia y las desgracias son las de siempre y además, se regeneran.

Mientras los artistas románticos quedaban sumidos en un mar de lágrimas, los ideales de redención -amor y belleza- fracasaron, como fracasan todos los ideales humanos,

No me referiré al amor, pues ya sabemos que no es más que una estratagema para transcender el hipocondrio. Me refiero sólo a la belleza, y debo decir que, por un momento, llegué a creer en su capacidad de redención. Lo creí cuando disfruté de algunos cantos de Dante o de la ‘terribiltà’ de Miguel Ángel, incluso las armonías Corelli o de Bach me hicieron confiar que el ideal de la belleza serviría para hacer a los jóvenes más buenos, a los más mayores más tolerantes, y a todos nos permitiría ir sorteando la matraca de la vida con más facilidad.

Abandoné enseguida la idea de redención. Vi cómo dentro de los mármoles no yacía ninguna sustancia divina y leí a Voltaire que desconfiaba de extractos, mejunjes y sustancias.

La belleza, me dijo Rilke, es el principio de lo terrible. Su sonrisa es tan huidiza como abstracta, y ahí no hay redención.

Y si la belleza es huidiza, pues mejor, no vaya a ser que su presencia estática nos ataque.

Y si es abstracción, pues mejor también, ya que se trata de una entelequia que me confirma que algo bueno tenemos en nuestra mente.

¿Confianza o vanidad?, no lo sé, pero redención no.

martes, 3 de diciembre de 2013

Monasterio de Sant Pere de Casserres






Monasterio de Sant Pere de Casserres se encuentra en un paraje bastante apartado, situado en una península rodeada por el río Ter, en la comarca de Osona, cerca de Vic (Barcelona).

La iglesia y el monasterio se levantan sobre las paredes rocosas de un risco que cae hasta las aguas del río donde se forma el pantano de Sau.

Parece que su construcción es anterior al año 1000.  En 1005, la condesa Ermetruit, que había enviudado del conde Guadall II en el año 980, tomó la decisión de fundar un monasterio donde ya existía la capilla del castillo de Casserres.

Está documentada la permanencia del abad Eicfred en 1010, después de esta fecha la abadía se convirtió en un lugar de culto de cierta importancia. Hoy se ha restaurado con un resultado notable y respetuoso.

El ojo de la bóveda


Piranesi fue humilde y dibujó. Descendió por escaleras románticas. Admiró las obras de los maestros romanos y no se atrevió a ir más allá. Imaginó cárceles y las grabó entre sombras.

He tenido ante mí la bóveda oscura donde el óculo permitía la entrada de luz desde lo alto pero no me atreví a ascender por la escalera romántica.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Síndrome del “edificio enfermo”

Muchos edificios modernos se han visto afectados por esa patología llamada “síndrome del edificio enfermo”. Se ha empleado el calificativo de “enfermo” al ver cómo aparecían síntomas patológicos y enfermedades en sus usuarios, entre ellas:
lipoatrofias, incremento de los procesos varicosos, asma inducido, alergias, legionella, etc.

Muchas de estas afecciones vienen provocadas por el uso de ciertos materiales sintéticos empleados en revestimientos, pavimentación o sellado de instalaciones; otros son debidos a los sistemas de renovación de aire, a las conducciones de fluidos, a las pinturas, aislamientos térmicos y acústicos y en definitiva a un sinfín de causas, tantas como de efectos, muchos de ellos perniciosos.

Opino que la palma de todo se la llevan las deficientes e ineficaces instalaciones de renovación de aire. Conductos sucios que tienen su superficie interior de imposible limpieza, poca aportación de aire primario exterior, ventanas clausuradas, fachadas herméticas, equipos de aire acondicionado mal dimensionados, mezcla defectuosa de los aires viciados y los aires exteriores, humidificación mal calculada, etc.

En cuanto a los materiales, creo que deberíamos rechazar productos sintéticos cuya eficacia no haya sido probada o los que acumulen electricidad estática. Desconfío de muchos materiales de aislamiento acústico, sobre todo los de absorción acústica: fibras de vidrio o fibras sintéticas o minerales mal compactadas, polímeros poco estables, masillas no experimentadas, pinturas... Muchos de estos materiales provocan alergias, migrañas y problemas respiratorios.
En cuanto al diseño de los espacios, su geometría y sus dimensiones, el tema es mucho más complejo. Las áreas de trabajo deberían estar proporcionadas respecto a las alturas, se deberían racionalizar los recorridos y los espacios de circulación y sobre todo no diseñar espacios que no tuvieran ventilación natural, directa y, si puede ser, cruzada.

Otra cuestión es la iluminación, los sistemas artificiales de confort lumínico, los contrastes de luz, la iluminación natural cambiante, el asoleo, etc. todo esto requiere páginas y páginas de explicación, que aquí no voy a desarrollar.

Los niveles de complejidad son enormes, tanto en lo referido al proyecto como en la ejecución. Por otra parte cabe decir que jamás habíamos exigido los niveles de confort que exigimos ahora y jamás la tecnología había tenido que resolverlos. Ahora estamos ante de un reto, tecnológico, económico, de confort y de masificación extraordinarios.

Hay ejemplos de edificios enfermos como la torre Agbar, el edificio corporativo de Gas Natural y también algún edificio público que no se menciona en los medios y que además se ha sido presentado con una gran aparatosidad mediática y que contenían, ya desde su proyecto inicial, el virus del “edificio enfermo” en su interior. 

Conocidas estas malas experiencias arquitectónicas, un sentimiento maligno me hace pensar que quizás el “virus” anida en la vanidad del promotor o en la mentalidad del diseñador.

Es significativo que estos edificios pertenezcan a corporaciones o compañías de servicios a quienes pagamos nuestros recibos mensuales y que normalmente se trata de edificios ostentosos donde se han empleado soluciones constructivas lujosas y materiales de alta tecnología.

Sin embargo, tampoco debemos ser reduccionistas y volver a los edificios de fábrica de ladrillo o de piedra berroqueña, que están muy bien, pero que aquellas estructuras no resolverían los problemas que ahora exigimos ¡Cuántos de aquellos edificios no cumplen las normativas actuales! Los edificios de Gaudí y de Miguel Ángel o del conspicuo y costumbrista “mestre d’obra” no permiten aparcamientos, no permiten la inclusión de ascensores, no cumplen las condiciones de accesibilidad, o no tienen el confort lumínico que hoy pedimos, etc. 

Proyectar y construir un edificio es muy difícil y resolverlo bien, todavía lo es más. En definitiva, se trata de adaptarse, usar los materiales y el diseño con racionalidad, corregir cuanto convenga y actuar con sentido común y dejarse de farolear con florituras estructurales, con galimatías constructivos innecesarios y procurar que el “virus” no te contamine el sentido común y el cálculo.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Privatizar

Privatizar los servicios públicos es una tarea que no requiere demasiada imaginación ni es demasiado complejo. Cualquier politiquillo de mala ralea puede hacerlo, no hace falta tener una gran inteligencia, solo con no tener escrúpulos, ni ética ni moral y con ejecutar tres o cuatro pasos, aunque sean torpes, se consigue que lo que es de todos, pase al bolsillo de unos pocos. Las operaciones son las siguientes:

1)    debilitar el sistema público mediante recortes económicos
2)    esperar un poquito a que se deteriore el sistema atacado
3)    ofrecer una alternativa privada que simule sustituir el bien público
4)    favorecer con ventajas fiscales la contratación de un servicio privado.

Estas cuatro operaciones se pueden realizar con gran facilidad, sobre todo cuando el que manda tiene mayoría absoluta y el que recibe las tortas es una población enajenada por el deporte y por el espectáculo mediático. Ni que decir tiene que una manada de buitres vuela alrededor, dispuesta a llevarse el cadáver de la sociedad herida de muerte.

Cuando se dan estas condiciones, nadie protesta, y así cualquier político, por tosco que sea, consigue privatizar hasta el aire de lluvia y el agua que respiramos.

Privatizar es fácil, cualquier mente obtusa facultada para el ejercicio de la política, puede hacerlo, además si se equivoca o comete alguna tropelía, tiene detrás una justicia lenta, parcial e ineficaz que lejos de condenar, aplaude.

Con las cuatro operaciones se consigue privatizar el sistema público de pensiones:
se liquida la Seguridad Social y toda la ciudadanía se ve obligada a contratar un plan de pensiones, esto se acompaña con desgravaciones fiscales a los que contraten un plan de pensiones.

Se consigue privatizar la enseñanza pública y universal:
se recorta el presupuesto de educación, se jubila a los profesores y se subvenciona a la escuela concertada, la que separa los niños de las niñas, la que pone símbolos en las aulas, la que favorece el clasismo...

Se consigue privatizar la sanidad pública:
cerrando hospitales, eliminando prestaciones y cobrando los medicamentos; luego se favorecen las mutuas privadas que se preocupan más de sus balances que de los pacientes.

Se consigue privatizar la investigación científica:
cerrando líneas de investigación, cortando becas de post grado, dejando que nuestros talentos se marchen a las universidades y centros de investigación del extranjero y luego se permite la entrada de las multinacionales y el capital privado a los laboratorios públicos dejando que el capital privado determine qué líneas de investigación hay que desarrollar, naturalmente aquellas que benefician su cuenta de resultados.

Se consigue privatizar los servicios de asistencia social y de ayuda a la dependencia:
recortando los presupuestos a las entidades sociales, externalizando servicios y cerrando centros de atención, después se favorecen mediante ayudas a las empresas “prestadoras” de servicios.

Y así se puede privatizar la justicia, la policía, la recogida de basuras, la gestión del agua, las redes de alta tensión, las gestión de licencias de obras, la gestión urbanística y ordenación del territorio, los planes hidrológicos, la conservación del patrimonio artístico o histórico, las políticas de cultura y museos, los transportes públicos, las televisiones y radios públicas, las bibliotecas, la “roja”, etc. En este plan pueden llegar a privatizar hasta la monarquía y la iglesia que por cierto, ya están  privatizadas.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La originalidad

Los textos clásicos  han servido de pretexto en multitud de ocasiones, a partir de ellos se ha generado una literatura plagiada de gran calidad.

Los autores greco-latinos dejaron escritas muchas historias que se han ido copiando. Copió Shakespeare, copió Espriu, sin que nadie pueda poner en duda la aportación magnífica que estos autores copiones han hecho a la historia de la literatura.

Nihil novum sub sole.

Copiar requiere haber leído, saber qué escribieron los autores de la antigüedad, los medievales, los del renacimiento o los moralistas franceses; requiere conocer la literatura de todos los tiempos y recordar.

Y ahora que las sociedades de protección de los derechos de autor, que tanto velan para evitar el plagio, ahora que tanto se valora la originalidad, llego a creer que muchos autores son originales porque han leído muy poco y no saben nada de nada y están convencidos de su originalidad sin darse cuenta de que lo que ellos dicen ya estaba dicho antes y además pretenden convencernos de ello.

Prefiero una buena copia que un mal original, prefiero tres buenas versiones de Antígona que una novelilla original de algún autor mediático, a los que les agradezco un buen silencio.

Todo lo que he dicho vale también para la arquitectura.

martes, 26 de noviembre de 2013

El Greco

 
Laocoonte 1608. Domenikos Theotokopoulos (el Greco)

El Greco es el pintor de los cuerpos enjutos. Aprieta las líneas y constriñe los perfiles. Es como si las figuras que pinta sufrieran el síndrome de la austeridad espacial o padecieran escalofríos estomacales. Los cuerpos representados son cerúleos, del color de la carne mórbida, casi traslúcidos y violáceos de piel, de tal manera que transmiten al espectador unos retortijones difíciles de aliviar.

Llegué a creer que el síndrome de austeridad espacial, que el Greco contagia a sus cuadros, tiene su origen en los años de aprendizaje en su Creta natal, donde el pintor se instruyó en la pintura e iluminación de iconos pequeñitos. Podría ser lógico pensar que, acostumbrado a resolver sus composiciones en el espacio reducido de un icono, donde el pintor se ve obligado a mesurar las líneas con austeridad, ahora, al pasar a la dimensión del lienzo o de un retablo, la composición continuaría enjuta. Siendo así podríamos afirmar que se trata de un problema de cambio de escala mal resuelto.

No creo que vayan por ahí las cosas, y tampoco acabo de estar convencido de que el constreñimiento de sus figuras sea un reflejo del restriñimiento digestivo que el propio pintor padecía o del mal de la santa locura que sufría este pintor recaído en Toledo.

Prefiero sublimar el problema y creer que la obra magnífica de Domenikos Theotokopoulos es la expresión de un alma demasiado atormentada y de un espíritu nervioso que no entiende el orden racional del mundo, aunque Aldous Huxley insistiera en los problemas del aparato digestivo de el Greco, asegurando que “todo ha sido transformado por el Greco en mucosidades, peritoneos... Como una resurrección del tubo digestivo”,

Contemplando su Pentecostés, Ortega y Gasset aseguró que esta obra era fruto de “un ataque de nervios” en la cumbre “frenética del espasmo”

Sean espasmos o frenesí religioso, agitación ascética, arrebatos o paroxismos de austeridad, fallos en el digestivo o una visión estrábica de la realidad, el caso es que la obra de el Greco, como en todo el arte que se hacía en Europa, la influencia religiosa pesa demasiado.

Frente a los tenebrismos y al dogmatismo de la Contrarreforma, preferimos un arte lene y benévolo, aspiramos a un Miguel Ángel profano, laico, tratable, mundano y social.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Hegel y Casanova, dos señores ordenados


El señor Georg Wilhelm Friedrich Hegel fue un prosaico ordenado

Hegel fue un prosaico que se convirtió al romanticismo.

El psicólogo Scharfstein dijo que las ásperas cimas de los Alpes evocaban en Hegel “la dolorosa inmovilidad de la depresión” y que las cascadas de agua representaban para el filósofo “el placer de la liberación”.

Hegel en compañía del poeta Schelling se convirtió en un romántico revolucionario. Como resultado de sus lecturas y del estudio de Spinoza, Hegel, abandonó las distracciones que le proporcionaban la poesía, la blasfemia, el uso de palabras soeces y la redacción de su diccionario enciclopédico y se dedicó en cuerpo y alma a la filosofía.

Al morir su padre en 1799, Hegel recibió una herencia de mil quinientos táleros. Con esta cantidad en su bolsillo fue a pedir consejo a Schelling para que le recomendara una ciudad pequeña donde poder vivir sin gastar demasiado, una ciudad que tuviera, además, una cocina sencilla, una buena biblioteca y una cerveza pasable (ein gutes bier).

En 1801 fue a vivir a Jena, que por aquel entonces tenía una fábrica de cerveza instalada en un hospicio. Cabe decir, por cierto, que Jena tiene una de las peores cervezas de Alemania, lo cual pone en evidencia, que ni el poeta ni el filósofo sabían demasiado de cervezas.

En la universidad de Jena (finales del siglo XVIII) Schiller impartía clases de historia, los hermanos Schlegel y el poeta Novalis establecían la primera escuela romántica alemana y el filósofo idealista Fichte explicaba la filosofía de Kant.

Cuando llegó Hegel a Jena, todos aquellos habían marchado y Schelling, que entonces tenía veintiséis años, estimulaba a los estudiantes con el entusiasmo romántico de su filosofía de la naturaleza.

Mientras Hegel escribía la Fenomenología del espíritu, su patrona le acusó de haberla dejado preñada. El filósofo rechazó tal acusación al tiempo que daba la bienvenida a Napoleón cuando éste entraba en la ciudad. Hegel abominaba la burocracia prusiana y creyó ver en el francés la síntesis de las cosas. “Vi a Napoleón, el alma del mundo, montado a caballo por las calles de la ciudad” y el filósofo celebró la conquista de Jena por Napoleón Bonaparte.

Más tarde se arrepintió, pero jamás se lo dijo a nadie, pues demasiado ocupado estaba con su ‘tesis - antítesis - síntesis’.

Hegel quiso resumir su tríada y como que era un hombre con gran capacidad de síntesis sólo necesitó diez volúmenes para resumirla.

La edición definitiva de sus obras que publicó la Deutsche Forschungsgemeinschaft tiene más de cincuenta volúmenes.

El señor Giacomo Casanova fue un racionalista ordenado
 
Giacomo Casanova fue un habitual de jardines húmedos contemplados desde lo alto de la ventana y un observador de lunas claras que lucían al otro lado de la ventana.
Entendía el erotismo como la luz del amor del siglo XVIII, clásica y sin trémolos. Casanova fue la máscara de una declinación secreta, fue la vicisitud fugaz en manos de un imperio avaro, el imperio de la república del deseo.

A la sensibilidad de su tacto se agotaban los cuerpos usados. Reconocía entre las damas de la creme y las cortesanas, aquella doncella que apunta las maneras de puta como las de su madre o su abuela. Acariciaba los áridos suspiros de la dama estudiosa, de la sensible y la de corazón noble.

Casanova, entre sábanas y libros, preconizaba un clasicismo ordenado y racional. A madamme Odette, Casanova le dijo: mi ocupación principal, señora, siempre a sido la misma, tener cuidado del goce de los sentidos; nunca he tenido nada más importante que hacer.

Casanova habla de sentidos y no de sentimientos. Realmente era un racionalista ordenado.