Salvo contadas excepciones, las
elaboraciones pasteleras que encontramos en las pastelerías de Barcelona son de
una calidad que deja mucho que desear.
Se ha llegado a unas cotas de mala calidad que no se pueden aguantar. Echo en falta la buena pastelería, la tradicional, la elaborada con esmero, con educación culinaria y con ingredientes de buena calidad. Me refiero a la pastelería común a la que despachan en los establecimientos especializados y no a la pastelería de diseño, que no es otra cosa que una forma chic de la ostentación culinaria.
Se ha llegado a unas cotas de mala calidad que no se pueden aguantar. Echo en falta la buena pastelería, la tradicional, la elaborada con esmero, con educación culinaria y con ingredientes de buena calidad. Me refiero a la pastelería común a la que despachan en los establecimientos especializados y no a la pastelería de diseño, que no es otra cosa que una forma chic de la ostentación culinaria.
En las pastelerías tienen prohibida la
utilización del huevo, (Real Decreto 1254/1991), que para bien o para mal, lo
sustituyen por esta pasta asquerosa y aséptica llamada huevina (ovoproducto pasteurizado), la harina está adulterada, las
mantequillas son industriales y malas.
La baja calidad de la pastelería contrasta con el gran número de aditivos que se utilizan, tantos, que los obradores parecen laboratorios y los pasteleros parecen químicos.
La baja calidad de la pastelería contrasta con el gran número de aditivos que se utilizan, tantos, que los obradores parecen laboratorios y los pasteleros parecen químicos.
Se utilizan levaduras químicas, colorantes,
acidulantes, reguladores o correctores del PH, emulgentes, estabilizantes,
espesantes, gelificantes, edulcorantes, agentes de carga y de volumen, agentes
de tratamiento de harinas, almidones modificados, antiaglomerantes, sales de
fundido, antiapelmazantes, antibióticos, blanqueantes, antiendurecedores y
endurecedores, sulfitos, espumantes y antiespumantes, antimelanósicos, depresores de la actividad del agua, texturizantes,
antioxidantes y sinérgicos de antioxidantes, esponjantes, glaseantes, hormonas,
humectantes y retenedores de humedad, ligantes, potenciadores de sabor, soportes para disolver, diluir, dispersar o modificar
físicamente de otra manera un aditivo alimentario sin alterar su función
tecnológica, y sin ejercer por si mismos un efecto tecnológico, a fin de
facilitar su manejo, aplicación o uso y muchos otros aditivos de función no
específica.
Probablemente con la utilización de tanto aditivo se consigue una mayor higiene y se controlan, quizás, las intoxicaciones, pero al mismo tiempo se consigue también dar gato por liebre, y engañar al consumidor. ¿Cómo iba a liberarse la pastelería del gran engaño que inunda todos los sectores de la producción y el consumo?
Probablemente con la utilización de tanto aditivo se consigue una mayor higiene y se controlan, quizás, las intoxicaciones, pero al mismo tiempo se consigue también dar gato por liebre, y engañar al consumidor. ¿Cómo iba a liberarse la pastelería del gran engaño que inunda todos los sectores de la producción y el consumo?
¿Cómo iba a liberarse la pastelería del pasteleo?