miércoles, 30 de septiembre de 2015

Arquitectos post-modern

Los cinco de Nueva York.   The Five Architects
Richard Meier, Peter Eisenmanm, Michael Graves, Charles Gwathmey y John Hejduk. 
Nota: en la foto hay uno escondido detrás del plano de canto.

Después del arte pop y del entusiasmo post-modern, no les quedó a los arquitectos otro remedio que olvidarse de lo que se escondía bajo las trazas geométricas de los artistas del hormigón blanco. Quisieran o no, lo suyo no era complejidad ni contradicción, era repetir con desgana el manierismo puro de los Five Architects.

Si lo que se escondía detrás de los muros de sus arquitecturas eran unos deseos insatisfechos, más les hubiese valido proyectar paredes con recovecos donde pudieran esconderse las cucarachas, o simplemente construir bien y pensar en el bienestar de los usuarios.

¡Ah maldita vanidad! Bien les hubiese servido la experiencia de los artistas barrocos que quisieron huir a Citerea, pero mejor aún, saber que en aquella isla mediterránea no hay más que unos rebaños de cabras macilentas.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Jacopo Sannazaro


Jacopo Sannazaro retratado por  Tiziano 1514-1518

Algunas veces leo poesía posterior a Dante Alighieri y encuentro algún autor muy interesante, este es el caso de  Jacopo Sannazaro (Nápoles 1457-1530), pseudónimo Azio Sincero. Ahí va uno de sus sonetos.

O gelosia, d’amanti orribil freno,
che in un punto mi volgi e tien sì forte,
o sorella de l’empia amara morte,
che con tua vista turbi il ciel sereno;

o serpente nascosto in dolce seno
di lieti fior, che mie speranze hai morte,
tra prosperi successi avversa sorte,
tra soavi vivande aspro veneno;

da qual valle infernal nel mondo uscisti,
o crudel mostro, o peste de’ mortali,
che fai li giorni miei sì oscuri e tristi?

Tornati giù, non raddoppiar miei mali!
Infelice paura, a che venisti?
Or non bastava Amor con li suoi strali?

Traducción

¡O celos de amor terrible freno
qu’en un momento me dirijo y sostengo fuerte!
Hermanos de crueldad, deshonrada muerte
que con tu vista tornas el cielo sereno.

¡O serpiente nacida en dulce seno
de hermosas flores que mi esperanza inerte!
tras prósperos comienzos, adversa suerte;
tras suave manjar, recio veneno.

¿De cuál furia infernal acá saliste,
o cruel monstruo o peste de mortales,
que tan tristes y crudos mis días hiciste?

¡Tórnate al infierno sin mentar mis males!
Desdichado miedo ¿a qué viniste?
que bien bastaba Amor con sus pesares.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Algunas reflexiones sobre el patriotismo

Nota primera: ‘patriotismo’ y ‘nacionalismo’ son sinónimos.

1

El patriotismo es la virtud de los depravados. 
Oscar Wilde (1854-1900)

Reflexión:

Si el patriotismo es el amor a la patria debo entender que ésta envilece, vicia y pervierte como si fuera una prostituta.

2
El patriotismo es el único último refugio de los canallas. 
Samuel Johnson (1709-1784)

Reflexión:

Patriotas, nacionalistas, canallas, rufianes, ruines, bribones, gentuza, morralla, sinvergüenzas, malandrines y animales de rapiña, todos, se cobijan, al final, en la misma guarida.

3
Aléjate presuroso de los que emplean el tiempo en repetir que son patriotas y viven del patriotismo de los demás. 
Constancio C. Vigil (1876-1954)

Reflexión: al ver a un patriota debo echar a correr

4
Nacionalismo y patriotismo son dos de las fuerzas más maléficas que hemos conocido en este siglo, causando más muertes y guerra y destruyendo al espíritu y muchas vidas humanas de la manera más masiva que cualquier otra cosa. 
Oliver Stone 1946

Reflexión: el nacionalismo y el patriotismo son dos fuerzas de destrucción masiva.

5
Nunca se tendrá un mundo tranquilo hasta que se extirpe el patriotismo en la raza humana. 
George Bernard Shaw (1856-1950)

Reflexión: sólo los antipatriotas o antinacionalistas pueden traer la paz al mundo.

6
El patriotismo es una especie de religión, es el huevo en donde se empollan las guerras. 
Guy de Maupassant (1850-1893)

Reflexión: el patriotismo y la religión son el origen de las guerras.

Nota segunda.- Por ser hoy día de reflexión no podré contestar vuestras estimadas opiniones. 

viernes, 25 de septiembre de 2015

Repugnancias



No siempre coincide la razón con la lógica, la primera es aristotélica y la segunda es cínica. En cualquier caso la ausencia de ambas lleva a errores bestiales, casi siempre elogiados por políticos de baja ralea.

Me repugnan el salvajismo, la barbarie y la animalidad, más aún que la estupidez.

El fanatismo, la intolerancia y cualquier otra forma de fundamentalismo los rechazo más que la poesía lacrimógena y la mala educación sentimentaloide.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Pietro Aretino y Benvenuto Cellini

 Pietro Aretino retratado por Tiziano en 1545

Con demasiada frecuencia, en diversos momentos de la historia, el hombre ha caído en el error de confundir alguna de sus ilusiones o algún ideal en una Entidad Suprema. Ha deificado un ideal o ha convertido una ilusión en su Dios.

Cuando esto ocurre se suceden un sinfín de desaguisados y un enajenamiento colectivo. Las gentes pierden el sentido de la realidad y entonces son capaces de cometer las mayores tropelías. Ya sé que en política esto acontece repetidamente, unos dicen que son mejores que sus vecinos y, a partir de esto, se desata la barbarie y empiezan los dramas. Pero no voy ha hablar de política que de eso entiendo muy poco, me limito a sufrirla y a escuchar sandeces y voy a referirme a la Historia del Arte.

La confusión de un ideal en un dios la encontramos en la Edad Media, donde se deifica el símbolo, la hallamos en el arte moderno donde la Revolución se convierte en el dios pagano. Pero es en el Renacimiento cuando algún intransigente lo verbaliza, lo escribe o lo petrifica.

Este es el caso de Pietro Aretino (1492-1556), hijo de una cortesana y de un zapatero. Intelectual, hijo de una puta con alma de rey, poeta autor de Sonetti lussuriosi (sonetos lujuriosos) afirmaba que para el artista genial y concienzudo el Arte con mayúscula es su Dios, su moral, su ley y su derecho. A su modo de ver, el artista está por encima de las leyes.

Para el Aretino el escultor Benvenuto Cellini encarnaba el artista genial que no debe someterse a ley alguna. 

Pietro Aretino y Benvenuto Cellini, tal para cual.

Cellini tenía conciencia de ello, creía estar por encima de todo lo demás, excepto del divinísimo Miguel Ángel.

El extraordinario escultor se buscaba la vida de corte en corte, siempre armado con la espada y o el pistolón.  Presentaba sus razones apuntando con el arma o con la lengua, no menos mortal ésta que aquella, y si alguien le contradecía le endosaba una estocada y si lo mataba peor para el muerto, pues se lo había buscado y ya se sabe que los golpes no se pactan.
 Perseo con la cabeza de Medusa. Benvenuto Cellini

Benvenuto Cellini era un pendenciero, un granuja, un buscapleitos. Creía en milagros, era un meapilas, creía en hechizos y encantamientos. Pura superstición. Cuando lo necesitaba rezaba como una beata, se acordaba de Jesucristo y de todos los santos.

No discernía entre el bien y el mal, era un renegado y un traidor, mentiroso, disoluto, vividor, engreído y era, en fin, un gran escultor. Junto con Miguel Ángel, Donatello, Verocchio y Brunelleschi era uno de los más grandes que adoró a Dios y al Arte como a sí mismo.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Un poema de Anna Rossell

Alfons Borrell. Pintura

Sin título


Llegábamos de la noche.
Éramos muchos, muchos
—aún lo somos—,
galopábamos, galopábamos,
adentrándonos en el mar,
en dirección al sol,
en los ojos la firme convicción
y la verde ilusión
de la esperanza.

Lo vi,
éramos muchos,
llenábamos las estaciones
de nuestras ciudades,
derribábamos los muros,
sembrábamos la primavera
en los escombros
al declinar el verano.

No era un espejismo.

Esperábamos
con los ojos luminosos de los niños
que alcanzan ansiosos en su sueño
una preciada estrella.
Éramos tantos y tantas las manos
en los andenes
para aliviar la noche de tantos
y la nuestra,
tantos nuestros caballos
para seguir galopando
hacia la luz
con más y más jinetes…

Pero lejos de los andenes y del mar,
en los sombríos palacios,
los gavilanes seguían amasando el pan
de cada día por nosotros,
debatían en su eterna noche,
negaban a la vida de afuera
un alba nueva.
 ---------------------0000----------------------
Veníem de la nit.
Érem molts, molts
—ho som encara—,
galopàvem, galopàvem,
endinsant-nos en el mar
devés el sol,
als ulls la ferma convicció
i la verda il·lusió
de l’esperança.

Ho vaig veure,
érem molts,
omplíem les estacions
de casa nostra,
enderrocàvem els murs,
sembràvem en les runes
al fermall de l’estiu la primavera.

No era un miratge.

Esperàvem
amb els ulls lluminosos dels infants
que abasten delerosos un preuat estel
en el seu somni.
Érem tants i tantes les mans
a les andanes
per alleujar la nit de tants
i la nit nostra,
tants nostres cavalls
per seguir galopant
amb més i més genets
devés la llum…

Tanmateix,
lluny de les andanes i del mar,
als foscos palaus,
els esparvers seguien pastant el pa
de cada dia per nosaltres,
debatien en la seva eterna nit,
negaven a la vida de fora
una nova alba.

Anna Rossell

Publicado por “Las nueve musas. Semanario de artes y humanidades”

domingo, 20 de septiembre de 2015

Un desierto de dunas cambiantes

Veo las propuestas más avanzadas del arte actual y me desconcierta el desconcierto, la ausencia de ideas claras, la falta de objetivos, el abandono y el vacío estético.

El arte siempre ha reflejado el signo de los tiempos y ahora no puede hacer otra cosa que expresar el desarreglo de las ideas y la turbación estética que sufrimos.

Si la ética de una sociedad se ve reflejada en su estética, no me extraña la pobreza del arte actual.

Los edificios son hologramas que reflejan la cara criminal del poder, los museos almacenes asépticos o aulas para escolares ociosos, los auditorios son contenedores de bambalinas y vanidades, y el arte es baldío en manos de unos gestores culturales que brillan por su ñoñez y frivolidad.

Perdido Occidente en indeterminaciones políticas, a merced del mercadeo de las multinacionales y contemplando como se eliminan los logros sociales conseguidos con tanto esfuerzo y sacrificio, no espero nada más que la preservación de la belleza.

Una proeza alejandrina de preservación, o mejor, el deseo de una heroica revolución ilustrada, pueden ser los espejismos que nos ayuden a atravesar el desierto de dunas cambiantes. 

Auguro que la travesía será larga, unos setecientos años más o menos.

martes, 15 de septiembre de 2015

jueves, 10 de septiembre de 2015

Desorden, caos, confusión y desenfoque

 Teseo y el Centauro  - Antonio Canova

Los signos de puntuación, la sintaxis y la gramática toda, nos sirven para evitar la confusión y gracias a ellos podemos establecer una convención para que nos podamos entender. Ni que decir tiene, que antes que cualquier norma debe existir una voluntad de entendimiento.

Ocurre con el lenguaje, con la ciencia y con el arte.

Puedo proseguir y prosigo:

La arquitectura pone las piedras en orden y con este orden o amontonamiento conseguimos un cobijo más o menos estable. Sin embargo, para que la estabilidad sea posible deben cumplirse unos niveles de seguridad estructural y una racionalidad constructiva.

Así, pues, cálculo y norma.

Toda creación humana, ya sea manufacturada como la fabricación de un váter, ya sea artística como una suite de Bach, se sustentan en el orden de los materiales y los pensamientos humanos. Pero cuando se quiebran las leyes de la intervención o de la invención humana a favor del desatino cósmico no se produce ni cosa ni arte.

La creación artística producida con el amontonamiento de palpitaciones individuales, ya sea automática o hecha “a sentimiento”, puede llegar a producir alguna emoción más o menos lacrimógena pero siempre es una obra desenfocada que con el tiempo acaba desvaneciéndose, se derrumba como una arquitectura mal construida.

lunes, 7 de septiembre de 2015

El ejercicio de la poesía

 
Nocturn en negre i or, el coet que cau de James McNeill Whistler (1834-1903)

Escribir poesía es ante todo un ejercicio de rigor. Sin un concepto, sin una idea estética no es posible la expresión poética, el uno y la otra son solamente el inicio del camino, no son siquiera el primer verso, pues ya sabemos que éste sólo te lo darán los dioses y los otros versos que le siguen, son el fruto de un trabajo riguroso y de la precisión de la palabra. La poesía es el arte de la palabra.

Ya nos advirtieron los filósofos estructuralistas y muchos otros pensadores anteriores lo habían demostrado: palabra y pensamiento son la misma cosa.

Así pues, si la poesía es el arte de la palabra, habremos de convenir que la poesía es el arte del pensamiento. Planteado de esta manera puede parecer algo presuntuoso, pero habrá que admitir, por lo menos, que no es posible sustentar una expresión poética, estética, sobre unos cimientos mentales deslavazados.

La construcción poética empieza sobre un fundamento estético y se levanta con el rigor del verbo, de tal forma que la conjugación y el modo verbal nos indican cuan veloz es el paso del tiempo, y una adjetivación perfecta deberá servir para expresar el color exacto de una hemorragia o la viscosidad de unas lágrimas.

Sólo una poesía bien compuesta podrá contener aquellas joyas del pensamiento que debemos conservar. El hombre deposita en la obra de arte aquellas cosas importantes que debe preservar.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Calefacció i bones maneres

Cap núm. 2 (1916) Naum Gabo



Dins la relativitat de les coses humanes hi ha quelcom que pot ser positiu, potser la calefacció o les bones maneres.



Dentro de la relatividad de las cosas humanas hay algo que puede ser positivo, quizás la calefacción o las buenas maneras.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

El combate contra la razón


Cristo (antes de la restauración). Cimabue (1240-1302)

Siempre he pensado que el diálogo interecuménico es algo que sirve para ir pasando el rato.

Esta inutilidad que puede parecer algo inocente, resulta que no lo es. Cuando los sabios se reúnen para perder el tiempo, siempre se cuece alguna perversión.

Creo que una de las perversiones cocinadas por los contertulios interecuménicos ha sido su empeño en luchar contra la razón. Han juntado esfuerzos para embestir contra cualquier forma de ilustración.

Con la condena del paganismo han arremetido contra la estética clásica, han embestido contra el arte greco-romano y contra toda forma de racionalidad artística. Han combatido el empirismo, el racionalismo epistemológico, el metafísico, el hegeliano o el psicológico y cuando los dialogantes interecuménicos se han visto contra las cuerdas se han inventado algo tan inconsistente como el racionalismo religioso. En fin, un desaguisado.

Sus formas de combate van desde la imposición a hierro del dogma, al ninguneo y menosprecio de la razón. La iglesia ortodoxa ha combatido el paganismo con todas sus fuerzas, ha fomentado el desprecio del clasicismo griego y por otra parte, la iglesia católica se ha empeñado en tender un velo tupidísimo que ocultara la Roma clásica. Todo esto sin referirme a otras creencias más intolerantes que hoy arrasan contra todo lo que encuentran por delante.

“Il combatimento contro la raggione” no cesa. Entre la diversión y el jolgorio en las aulas, los sistemas de educación aún continúan manteniendo contenidos demasiado doctrinales.