Anschluß, Alice in Wonderland - Oskar Kokoschka
La casa de cristal (1914) - Bruno Taut
Solemos
asociar las imágenes de Munch o Kokoschka y de otros expresionistas con un temperamento amargo, pesimista y
descorazonador. Apreciamos la obra de los expresionistas como una actitud de
desesperación o, cuando menos, de escepticismo ante el panorama social y
político ante la inestabilidad que se cernía sobre la Europa
central de aquellos años.
Pues
bien, estas imágenes expresionistas amargas, que se han fijado en nuestra
memoria estética, contrastan con el optimismo de los manifiestos y proclamas que
entonces se publicaban y que iban firmados por los propios
creadores expresionistas.
Gropius
escribe:
El objetivo último de toda
actividad creadora es la construcción.
La
Bauhaus proclama:
Deseemos, imaginemos, creemos
todos juntos la construcción nueva del futuro que ha de ser ‘una’ en su forma:
la arquitectura, la escultura, y la pintura creadas por millones de manos
artesanas, se levantará hacia el cielo como el símbolo cristalino de una nueva
fe.
El
manifiesto de la Arbeitrat, firmado entre otros por Max Taut, Bruno Taut y
Walter Gropius dice:
Arte y pueblo han de construir
una unidad. El arte ya no ha de ser placer para unos pocos sino que ha de
servir en vida y felicidad de las masas...
¿Qué hay
en estas proclamas de la angustia expresionista?
¿Qué
actitud trágica y subjetiva contienen los manifiestos de los artistas
expresionistas?
Las proclamas
que formularon los artistas centroeuropeos de principios del siglo XX estaban
cargadas de buenas intenciones. Con ellas, estos “hombres de buena voluntad” reaccionaban contra el impresionismo y contra el
naturalismo positivista y plantearon una deformación de la realidad.
Expresaron su angustia ante el triste panorama social europeo, parecían atisbar un futuro de uniformes y botas castrenses que marcaban el paso marcialmente.
Expresaron su angustia ante el triste panorama social europeo, parecían atisbar un futuro de uniformes y botas castrenses que marcaban el paso marcialmente.
Antepusieron
la expresión a la impresión e hicieron preguntas.