domingo, 31 de enero de 2016

Zygmunt Bauman y la lencería

    Naturaleza muerta con frutos cubistas. 1948 
Diamantino Riera (1912-1961)

Zygmunt Bauman (Poznań, Polonia, 1925) es del padre de la modernidad líquida. Tiene el mérito de haber liberado la sociología del corsé del post-modern. En este sentido podemos afirmar que Bauman ha trabajado como un auténtico diseñador de lencería cómoda, de la que no aprieta.

Considero que su obra es de gran importancia y su elegancia intelectual  es un referente ético. No comparto, sin embargo, su concepto de ‘pensamiento líquido’. Considera Bauman que existe un determinismo innato en el comportamiento de los individuos y que hay pulsiones presociales que hacen que seamos como somos.

A diferencia de Bauman, yo creo que la discusión racional es determinante en la construcción del comportamiento de una sociedad y que la sociedad ejerce una influencia trascendental en el proceder y actuación de los individuos. En este sentido, me postulo al lado de la tradición filosófica de la Ilustración.

Me gusta, sin embargo la actualización que hace Zygmunt Bauman del Panem et circenses, cuando con palabras nuevas nos recuerda que

si los pobres están distraídos, los ricos no tienen nada que temer.

jueves, 28 de enero de 2016

El baixador de la Sagrada Família


Ja han passat uns quants anys. Tot aquell enrenou que es va fer amb manifestacions, pancartes, posicionaments polítics i tan de terrabastall que alertava del perill que corria l'estabilitat estructural de Sagrada Família per la perforació del túnel de l’AVE va quedar en no res. Foc d’encenalls per a distraure a la ciutadania.

Sovint s’han fet servir arguments tècnics, que cap tècnic subscriu, per a imposar unes idees o uns interessos polítics. Ara de tot allò de la perforació sota els carrers de Barcelona ja ben pocs se’n recorden.

La Sagrada Família continua dreta i visitada per els turistes, continua la construcció sense un projecte original i sense llicència d’obres, com si fos una barraca suburbial.

Més d’un justifica la continuació de les obres tot argumentant que l’edifici atrau molta activitat econòmica i molts visitants.

Si es tracta de no perdre nombre de visitants, i aprofitant que ara ha de passar l’AVE per sota del temple rutilant, crec que seria bo recuperar aquella idea de l’arquitecte Oriol Bohigas de construir un baixador de ferrocarril a la Sagrada Família.
 
La idea d’en Bohigas és lúcida. No estaria gens malament. Tindríem una estació de l’AVE al mig de l’Eixample, el “baixador de la Sagrada Família”, seria quelcom similar al “baixador de Vallvidrera” però més monumental.

traducción



Ya han pasado unos cuantos años. Todo aquel zafarrancho que se montó con manifestaciones, pancartas, posicionamientos políticos y tanto jaleo para alertar del peligro que corría la estabilidad estructural de la Sagrada Familia por la perforación del túnel del AVE quedó en nada. Fuego de estopa para distraer a la ciudadanía.

A menudo se han utilizado argumentos técnicos, que ningún técnico suscribe, para imponer unas ideas o unos intereses políticos. Ahora de todo aquello de la perforación bajo las calles de Barcelona ya muy pocos se acuerdan.

La Sagrada Familia continúa en pie y visitada por los turistas, continúa su construcción sin que exista un proyecto original y sin licencia de obras, como si se tratase de una chabola suburbial.

Más de uno justifica la continuación de las obras argumentando que el edificio atrae mucha actividad económica y muchos visitantes.

Si se trata de no perder número de visitantes y, aprovechando que ahora ha de pasar el AVE bajo el templo rutilante, creo que sería oportuno recuperar aquella idea del arquitecto Oriol Bohigas consistente en construir un apeadero de ferrocarril en la Sagrada Familia.

La idea de Bohigas es lúcida. No estaría nada mal. Tendríamos una estación del AVE en medio del barrio del Eixample, el “apeadero de la Sagrada Familia”, sería algo similar al “apeadero de Vallvidrera, pero más monumental.

sábado, 23 de enero de 2016

Espíritus melancólicos

Nachtmahr (Pesadilla nocturna), Johann Heinrich Füssli, 1802

Hay espíritus taciturnos y apesadumbrados que andan por ahí vagando sin hacer nada y molestando con sus fantasmas personales y con sus dudas. Con el atrevimiento del ignorante, van incordiando y preguntándonos cuán alargadas son las sombras de una obra de arte, qué hay delante o detrás de la proporción exacta y poco les importa la forma que la envuelve.

Algunos de estos espíritus melancólicos no saben cual es la proporción exacta y no conocen la diosa que todo lo acota y lo mide. Dejan claro que su ciencia no es la geometría y creen que deben dar un salto desde el borde al interior del meollo, y hacerlo sin tomar medidas; precipitarse dando un brinco y meterse dentro del círculo, allí donde no hay más que un vacío que sólo compete a los dioses.

Ocurre, sin embargo, que estos individuos mustios y afligidos que se deslumbran con la luz de la luna, conviven con nosotros y  cuando a nosotros nos invade el sueño, ellos se deleitan, y cuando nosotros gastamos nuestro esfuerzo levantando edificios proporcionados, ellos sueñan. Su existencia cohabita con la nuestra, viven bajo el techo que nosotros hemos construido y su arte se nutre de ensoñaciones.

Pero ha ocurrido que muchos artistas que han mirado la realidad sin meterse dentro de las piedras y que han querido entender la proporción de la naturaleza, han tenido que medir el contorno de los círculos. Para ello se han visto obligados a añadir a su metro la irracionalidad del número π, y así estamos, viendo cómo convive la proporción exacta con lo irracional y con los seres melancólicos.

Brunelleschi y Piero della Francesca necesitaron de la inconmensurabilidad del número π para sostener sus obras y siglos más tarde Füssly y Caspar David Friedrich sostuvieron las suyas sobre unas nieblas inconmensurables.

¿Debían los artistas de Renacimiento continuar observando el contorno de las cosas o penetrar en el interior del bloque de mármol? Ni siquiera Ficino lo aclaró.

Para entrar en las profundidades de los cuerpos bien les venía la brecha abierta por lo irracional, aunque eso fuera sólo un número. Pero aquellos espíritus melancólicos corrían el peligro de penetrar en los círculos del infierno, y esto, la diosa inclemente de la medida no se lo perdonaría jamás.

Pero tiempo al tiempo.

Mi profesor dijo, ya hace años, que aquella diosa necesitaría en holocausto a toda la humanidad.

martes, 19 de enero de 2016

Dietrich Buxtehude


 

Dietrich Buxtehude (1637 - 1707) fue un músico muy prolífico. Más o menos el catálogo de su obra es el siguiente:

Música vocal

Accedite gentes, accurite populi
Afferte Domino gloriam honorem
All solch dein Güt’ wir preisen
Alles, was ihr tut mit Worten oder mit Werken
Also hat Gott die Welt geliebet
An filius non est Dei, fons gratiae salus rei
Aperite mihi portas justitiae
Att du, Jesu, will mig höra
Bedenke, Mensch, das Ende, bedenke deinen Tod
Befiehl dem Engel, daß er komm
Canite Jesu nostro citharae, cymbala, organa
Cantate Domino canticum novum
Das neugeborne Kindelein, das herzeliebe Jesulein
Dein edles Herz, der Liebe Thron
Der Herr ist mit mir, darum fürchte ich mich nicht
Dies ist der Tag
Dixit Dominus Domino meo
Domine, salvum fac regem et exaudi nos
Drei schöne Dinge sind
Du Frieden-Fürst, Herr Jesu Christ
Du Lebensfürst, Herr Jesu Christ
Ecce nunc benedicite Domino
Eins bitte ich vom Herrn
Entreißt euch, meine Sinnen
Erfreue dich, Erde! Du Himmel erschall!
Erhalt uns, Herr, bei deinem Wort
Fallax mundus ornat vultus
Frohlocket mit Händen
Fürchtet euch nicht, siehe ich verkündige euch
Fürwahr, er trug unsere Krankheit
Gen Himmel zu dem Vater mein
Gott fähret auf mit Jauchzen
Gott hilf mir, denn das Wasser geht mir bis an die Seele
Herr, auf dich traue ich
Herr, ich lasse dich nicht
Herr, nun läßt du deinen Diener in Frieden fahren
Herr, wenn ich nur dich hab I
Herr, wenn ich nur dich habe
Herren var Gud – Der Herr erhöre dich
Herzlich lieb hab ich dich, o Herr
Herzlich tut mich verlangen
Heut triumphieret Gottes Sohn
Ich bin die Auferstehung und das Leben
Ich bin eine Blume zu Saron
Ich habe Lust abzuscheiden
Ich habe Lust abzuscheiden und bei Christo zu sein
Ich halte es dafür, daß dieser Zeit Leiden der Herrlichkeit
Ich sprach in meinem Herzen
Ich suchte des Nachts in meinem Bette
Ihr lieben Christen, freut euch nun
In dulci jubilo, nun singet und seid froh!
In te, Domine, speravi. Non confundar in aeternum
Ist es recht, daß man dem Kaiser Zinse gebe oder nicht?
Je höher du bist, je mehr dich demütige
Jesu dulcis memoria
Jesu dulcis memoria II
Jesu, komm, mein Trost und Lachen
Jesu, meine Freud und Lust
Jesu, meine Freude, meines Herzens Weide
Jesu, meiner Freuden Meister
Jesu meines Lebens Leben
Jesulein, du Tausendschön
Jubilate Domino, omnis terra
Klinget mit Freuden, ihr klaren Klarinen
Kommst du, Licht der Heiden
Lauda anima mea Dominum!
Lauda Sion Salvatorem
Laudate, pueri, Dominum, laudate nomen Domini
Liebster, meine Seele saget mit durchaus verliebtem Sinn
Lobe den Herren, meine Seele
Mein Gemüt erfreuet sich
Mein Herz ist bereit, Gott, daß ich singe und lobe
Meine Seele, willtu ruhn
Membra Jesu Nostri
Mit Fried und Freud
Muß der Tod denn auch entbinden
Nichts soll uns scheiden von der Liebe Gottes
Nimm von uns Herr, du treuer Gott
Nun danket alle Gott
Nun freut euch, ihr Frommen, mit mir
Nun laßt uns Gott dem Herren Dank sagen
O clemens, o mitis, o coelestis pater
O dulcis Jesu, o amor cordis mei
O fröhliche Stunden, o fröhliche Zeit
O fröhliche Stunden, o herrliche Zeit
O Gott, wir danken deiner Güt’
O Gottes Stadt, o güldnes Licht
O Jesu mi dulcissime
O lux beata, trinitas et principali unitas
O wie selig sind, die zum Abendmahl des Lammes
Pange lingua gloriosi, corporis mysterium
Quemadmodum desiderat cervus
Salve desiderium, salve clamor gentium
Salve Jesu, Patris gnate unigenite
Schaffe in mir, Gott, ein rein Herz
Schwinget euch himmelan, Herzen und Sinnen
Sicut Moses exaltavit serpentem
Singet dem Herrn ein neues Lied
Surrexit Christus hodie
Wachet auf, ruft uns die Stimme
Wär Gott nicht mit uns diese Zeit
Walts Gott mein Werk ich lasse
Was frag’ ich nach der Welt und allen ihren Schätzen
Was mich auf dieser Welt betrübt
Welt packe dich, ich sehne mich nur nach dem Himmel
Wenn ich, Herr Jesu, habe dich
Wie schmeckt es so lieblich und wohl
Wie soll ich dich empfangen
Wie wird erneuert, wie wird erfreuet
Wo ist doch mein Freund geblieben?
Wo soll ich fliehen hin?

Además de:

Unas 120 Cantatas
Otras músicas vocales
Música litúrgica
Marchas nupciales
Cánones
Música de Navidad
Unas 80 Obras para órgano
Unas 25 Obras para clave
Unas 25 Obras para cuerda.

Parece ser que  Dietrich Buxtehude tenía una hija muy fea, tanto, que ahuyentaba a otros compositores que se acercaban a él para escuchar su música.

Buxtehude estaba más preocupado por su hija que por su música.

sábado, 16 de enero de 2016

Caos

Series 12 Part 559. Oleg Frolov

En el bosque antiguo, cuando el humus no conocía la podredumbre, corrían los sátiros que gritaban procaces y se escondían entre los grandes helechos.

En la charca, los limacos se arrastraban por el barro, las sombras oscurecían las aguas y el sueño era una quimera espontánea. Sin podredumbre no era posible la poesía, sólo existía el sueño prístino ensordecido por el griterío de faunos y el rumor de las hojas.

El caos lo inundaba todo, la más alta expresión del orden, el origen que todo lo puede.

viernes, 15 de enero de 2016

Francesco Borromini



 

En la fachada de la Basílica de San Pedro del Vaticano, al lado de la puerta principal, entre las grandes columnas corintias proyectadas por Carlo Maderno, encontramos unas de las cancelas más hermosas del mundo -i cancelli esterni.

Estas cancelas fueron proyectadas por Francesco Borromini (1599-1667), se trata de uno más de los pequeños encargos que este extraordinario arquitecto tuvo que afrontar siempre a la sombra de las grandes obras de los demás. En este caso una puerta en el intercolumnio de la fachada principal.

En la Roma barroca del papado de Alejandro VII, Borromini parecía ser el especialista en resolver los encargos difíciles: solares de pequeñas dimensiones y geometrías enrevesadas. Siempre trabajando a la sombra de G.L. Bernini. Éste recibía los grandes encargos y con ellos el honor y la gloria del papado. Y Bernini contemplaba cómo la gloria pasaba fugaz por delante de sus fachadas y se aponsentaba al pie de las columnatas de su rival.

Esta circunstancia, este agravio, generó en Borromini una gran ansiedad que fue determinante en su obra.

Con el paso de los años el rencor entre Borromini y Bernini no hizo más que acrecentarse y los enfrentamientos entre ellos fueron constantes durante toda su vida.

Se ha escrito mucho sobre la rivalidad entre estos dos grandes arquitectos barrocos.

Siempre la rivalidad entre artistas, literatos y científicos ha ofrecido un anecdotario y un material que se ha aprovechado para llenar páginas y páginas de libros. Recordemos las enemistades y trifulcas entre Cervantes y Lope de Vega, Newton y Hooke, Tesla y Edison, Mozart y Salieri, Wagner y Nietzsche, Gógora y Quevedo o Callas y Tebaldi. Muchas de ellas no han sido más que tormentas en un vaso de agua o invenciones de historiadores y otras, sin embargo, han sido determinantes en las obras de sus creadores.

No me voy a detener en el anecdotario que generó la rivalidad entre Borromini y Bernini, ni siquiera en los aspectos más dramáticos, pero sí en las características artísticas que se enfrentan:

·         Borromini combate a Bernini en el terreno de la técnica y gana
·         Bernini  da más valor a la imaginación y en el terreno del estilo gana
·         Borromini es quimérico, arbitrario y su excitación fantástica no tiene fundamentos más allá de lo puramente personal.
·         Bernini es un gran escultor, un magnífico dibujante y un gran arquitecto despreocupado por los aspectos constructivos.
·         Borromini no es más que un magnífico arquitecto, extraordinario, ahí es nada.
·         Bernini hace una arquitectura que deriva de un pensamiento
·         Borromini hace una arquitectura que deriva de una práctica
·         Borromini es atormentado e insatisfecho y estas características se hacen evidentes en sus fachadas.
·         Bernini está seguro de sus ideas y su arquitectura es el producto de su satisfacción
·         Bernini está convencido de tener el don de la revelación “contempla a Dios en el mundo y se siente a salvo”
·         Borromini reza con fervor pero desconfía que la gracia le llegue algún día.

Borromini que vivió atormentado, al filo de la angustia construyó obras tan magníficas como San Carlo alle Quattro Fontane (1634), Sant Ágnese en Agone, Sant´Ivo alla Sapienza, el Oratorio dei Fillipini y San Giovanni in Laterano.

miércoles, 13 de enero de 2016

El bronce y su sombra

 
 Radiación Ciudadana 1944 Mark Tobey (1890-1976)


No nos permiten acceder al campanario
ni situarnos al lado de los bronces.
Temen el repique.

Han cerrado el paso al arsenal,
ya no podemos empuñar los bronces.
Temen...

Cuando el alba nos envía sus luces equívocas,
los palacios proyectan unas sombras demasiado alargadas
y a medida que el día avanza las sombras se hacen más cortas,
tan cortas como el futuro de los bronces.

FC.

domingo, 10 de enero de 2016

Estado de ruina

Micropolítica de amor. Juan Carlos Robles (1989)


El esqueleto de las vanguardias está abandonado en un rincón como si fuera un arpa polvorienta.

La tonalidad no ha recuperado la armonía de las esferas y los artistas tienen en su pupila el reflejo de los neones.

Ni siquiera el caos absorbe el eco de los trombones, porque ya no hay partituras en los atriles.

Ora tutto è perduto.

Nos queda la capacidad de describir la devastación y la pernicie y, con valentía, firmar la declaración de ruina.

jueves, 7 de enero de 2016

Montaigne y los intermediarios

Joan Gardy Artigas. Litografía

Unas veces es por beneficio económico, otras por conseguir notoriedad, pero el caso es que los intermediarios aparecen por todas partes. Se entrometen entre los clásicos y dicen memeces sobre los románticos.

Con buena voluntad y mucha sabiduría, Montaigne dijo:

La palabra es mitad de quien la dice y mitad de quien la escucha.

Pero el intermediario de turno se entromete con todos los medios de que dispone, interpreta y difunde su interpretación. Se constituye como un tercero en discordia. Entonces la palabra ya no se parte en mitades sino en una multiplicidad de fracciones o un conjunto de mentiras inducidas.

Continúa Montaigne y dice:

Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.

Ya sabemos que la estupidez es más infinita que el universo y que las estupideces se repiten constantemente. Ahí aparece otra vez el intermediario con toda su batería de medios -prensa, televisión, etc...- metiendo énfasis al comunicado y llega a convertir todo el infinito de estupideces en un infinito de maldades.

miércoles, 6 de enero de 2016

Las dunas de Tottori. Felipe Sérvulo

Diseño, Javier G. Gamero
Ilustración, Takumi Gamero Tokunaga


Tokio es un dragón que canta
hacer un alto
en el camino
sería buena idea

mirar otra vez
el planisferio
que nos lleve
donde vive
el sakura

otra solución sería
cerrar los ojos
y estar juntos
en un cielo usado

o ir a otro paisaje
que no se resista
a los brotes

eso quiero

domingo, 3 de enero de 2016

Después de la reflexión

Puesta de sol en el mar (1890-1895) Giovanni Fattori

Tras unos días de reflexión saludo a mis amigos.
He pasado unas semanas más o menos dedicado a la lectura de mis autores preferidos, intentando zafarme de la red y apartarme del ruido de teléfonos, confirmo lo de siempre, lo conocido:

1)    Todo lo que me pregunto ya se lo preguntaron los clásicos y como ellos, no encuentro la respuesta al drama humano.
2)    Cualquier ideología es inferior al arte y a la belleza
3)    Los ideales humanos siempre han fracasado
4)    El paso de las estaciones es inexorable
5)    La naturaleza imita al arte
6)    Si de la realidad extraigo la forma, lo que queda es solamente un dato.

Nada de todo esto es nuevo, lo constato una y otra vez después de cada periodo de reflexión.

No pretendo encontrar nada nuevo bajo el sol, ni descubrir la razón de la sinrazón, pero las pausas para leer y para atenuar el ruido con unos compases de música callada me sirven para apreciar mejor algunos colores apagados, para mejorar los guisos del vinagre, para degustar con calma la sopa de puerros, para charlar con mi amigo el pescadero, para dibujar mientras escucho la música de Mozart o de Cesar Franck, para regar mis macetas e ir colocando entre las flores marchitas algunas otras de plástico y realizar otras tareas así de útiles.

Así pues, valerse de la belleza como torre de marfil puede ser productivo, incluso revolucionario.