Propos light installation (2005). Joseph Kosuth
Fue un hacedor de versos puros, se separó de sí mismo y aborreció los ídolos del pasado: el amor, la literatura, la religión y la emotividad que destruye todo equilibrio y eligió un lugar donde asentar su existencia. Halló sustento en el intelecto, no sin antes haber aborrecer la metafísica y encontrar en el arte un estrato sólido.
la metafísica es necedad y
la vida práctica es una ignominia
la forma ya es argumento y
el contenido es el vacío.
No desdeñó el techo y las paredes que fueron cobijo de algún positivista. Quizá entre aquellas paredes no había otra cosa que un profundo pesimismo o la huella de un disgusto causado por la vida moderna.
el humor puede salvar la vida y
el rigor salva el lenguaje
la filosofía formula la pregunta y
el arte responde.
Sabía que cuanto mayor y mejor era la ironía, más tarde se llegaba al cementerio que hay junto al mar.
el exceso anula la conciencia y
la voluntad se convierte en decrepitud.
Escepticismo absoluto, poesía pura, agnosticismo, sentido crítico levemente pesimista; fue tomado por reaccionario pero fue, en sentido estricto, un cascarrabias al fin.
Nota: no desvelo la identidad de este personaje que nació en el siglo XIX y murió en el XX, tampoco es cuestión de poner nombres y apellido, el caso es que su arte y pensamiento fueron profundos e influyentes. Ciertamente fue una mente y una poesía que admiro.