martes, 31 de diciembre de 2013

2014



En este 2014 que ahora empieza os deseo:
Que desaparezcan los problemas y los dolores de cabeza y que el bienestar sea duradero y no se acabe nunca.

Que el año que viene sea mejor que este que dejamos atrás, que ha sido un auténtico desastre.

Que cambien las tortillas y que se invierta el orden de las cosas, de manera que todo lo que es malo se vuelva bueno.

Y sobre todo buena salud.

Que no tengas obstáculos y que todo te vaya bien, que tengas suerte y prosperidad.

Que estés orgulloso de tu ciudad y de tus vecinos y aún más, que ellos lo estén de ti.

Que el planeta esté más limpio y que no nos lo dañen.

Que el mundo tenga mejores políticos, es decir, que sean de los que trabajan por el bien común en lugar de montar el espectáculo y que no roben. 

Que ningún corrupto quede impune y que no tengamos que verlos pasear por ahí yendo de rositas.

Que la salud, la felicidad, la belleza, el amor, el arte y la razón no te abandonen jamás.

Que el 2014 sea mejor de lo que podamos imaginar y que tengamos mucha imaginación.

lunes, 30 de diciembre de 2013

El paisaje estético



Postaler. Perejaume


El paisaje natural está configurado en nuestra mente como una tipología.  Entendido como una entidad estética, no es más que una abstracción formada por ausencias, a saber: añoranza de ilustración, destierro de urbanidad, desaparición de construcciones, alejamiento de referencias, deserción de especulaciones, falta de civilidad, expatriación de cultura, vacío de palabras, despojo de juicio, abandono de ingenio, defecto de presencias, huida de comunicación, nostalgia de arte, retirada de raciocinio, privación de reflexión científica, separación de soledades y, por fin, ausencia de destreza y disposición humanas.

El goce de la belleza natural está hecho de referencias, se trata de goce abstracto, sin concesiones sensuales. Nace de una visión introspectiva.

Nunca necesitó, el artista clásico, de la observación del paisaje, no precisó la contemplación de un panorama abierto para sentirse vivo. No necesitó la contemplación de la naturaleza para estimular su creatividad. El paisaje natural es, para el artista clásico, una estilización. Del paisaje obtuvo los contenidos para su arte, pero no el flujo vital.

No fue, sino, hasta los románticos teutones, que, para contemplar el paisaje, tuvieron que subir a lo alto de los campanarios o a las torres más altas de su ciudad para afirmar las fuentes de la vida y ver como la individualidad del poeta se extendía desde sus pies hasta los confines más lejanos de la naturaleza.

Necesitaron establecer una alianza entre el Arte y la Naturaleza. En cenáculos reservados custodiaron el arca que guardaba los pactos. Para expresar el ideal romántico de superación del hombre a través de la belleza o mediante la redención por amor, crearon abstracciones e incertidumbres que se apoyaban en los ribazos, pendientes y laderas aterrazadas de un paisaje ideal que solo existía en el universo del artista. Algunos se valieron, de paisajes inventados o de ruinas.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Un friso liviano



 
Trece frisos sáficos
I

Con el prendedor sostienes tu clámide
de seda blanca recamada con hilo de oro,
trenzas ardides que ocultan tu belleza.

Me quieres someter y atrapar en la red
del feo Hefesto. Quieres ocultarme el viejo
giro de la noria y el chirriar de su música.

Tórtolas y gorriones se posan en tu trono
engarzado con gemas y tapizado de seda
donde te muestras impávida con el rostro hierático.

Me obligas a contemplar otra vez tu peplo
y a imaginar la perfección oculta
la que está en el fondo, la que no alcanzo a ver.

Te imploro con pena, inmortal Afrodita,
déjame sólo el áureo abandono de los días
o el goce alado como el vuelo de una golondrina.

original en catalán

I

Amb l’afiblall sostens la teva clàmide      
de seda blanca recamada amb fil d’or,
trenes ardits que celen la bellesa.

Em vols sotmetre i atrapar-me a la xarxa
del lleig Hefest. Vols ocultar-me el vell
gir de la sínia i el grinyol de la música.

Pardals i tórtores et fan ali al teu tron
ben llavorat amb gemes, or i seda,
on ets impàvida i el teu rostre es hieràtic.

Em fas tornar a contemplar el teu peple
i a imaginar la perfecció oculta,
la que és al fons, la que no puc veure.

T’imploro amb penes, immortal Afrodita,
deixa’m tan sols l’auri abandó dels dies
o el goig alat com un vol d’oreneta.

de “Tretze frisos sàfics”. Francesc Cornadó


viernes, 27 de diciembre de 2013

Un friso de mármol



Trece frisos sáficos

¿Qué belleza quieres que llegue esta noche
bajo la bóveda estelada de junio?
La primavera se va marchando poco a poco.

Los jilgueros se han ido con el ocaso
y los arroyos entonan la canción
más doliente que aprendieron de Marsias.

¿Qué mal te ha hecho la belleza que pasa
y se esconde en el bronce del efebo desnudo que salta
o en los mármoles cincelados por Polícleto?

El movimiento permanece en el pedestal
o por ventura queda suspendido en el aire puro
de este verano que ha de marchitar las flores.

Huidizo o escondido dentro del bloque de mármol
el aliento de la belleza hace benignas
las piedras más frías y los corazones más duros.

 original en catalán


Quina bellesa vols que vingui de nit         
sota la volta estelada de juny?                 
La primavera a poc a poc se’n va.           

Les caderneres han fugit al capvespre      
i els rierols entonen la cançó                    
més dolorida que aprengueren de Màrsias.        

Quin mal et fa la bellesa que passa          
i s’amaga als marbres cisellats per Políclet        
o al bronze fos de l’efeb nu que salta?     

El moviment roman al pedestal                
o per ventura suspès a l’aire pur             
d’aquest estiu que marcirà les flors.         

Passavolant o dintre el bloc de marbre     
l’alè de la bellesa fa benignes          
les pedres més velles i els cors més durs. 

de Tretze frisos sàfics. Francesc Cornadó

miércoles, 25 de diciembre de 2013

La vacunación y el arte


Retablo de la iglesia de San Nicolás de Bari (Burgos)
siglo XV
autores: Simón y Francisco de Colonia

 ooooooooooo000.0.000ooooooooooo

Capilla de Ronchamp
siglo XX
autor: Le Corbusier

Entre las dos obras  -el retablo de San Nicolás de Bari en Burgos y la capilla de Ronchamp en Francia- median cinco siglos, entre ellas también media, el descubrimiento de la vacuna contra la viruela, median muchas campañas de vacunación de la población y el gran desarrollo de la higiene pública.

Los retablos del gótico tardío español parecen infectados de viruela, sus superficies grabadas, parecen la piel llena de pústulas que presentaban los enfermos de aquella maligna enfermedad. Al principio la iglesia se opuso a la vacuna contra la viruela pero hoy, gracias a la vacunación masiva, esta terrible enfermedad ha conseguido erradicarse. 

Los programas de higiene y desinfección son indispensables para que las sociedades prosperen y lo son también para el arte, donde debemos hacer limpieza constantemente, evitar ataques perniciosos, evitar influencias bacterianas e ideológicas malignas.

Las vacunas, la profilaxis y la instrucción pública son los mejores remedios contra los ataques indeseables. Aún queda, sin embargo, mucho que limpiar y mucho que vacunar.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Navidad




En Cataluña hay una tradición navideña que consiste en darle golpes a un tió que es un tronquito más o menos decorado, un tronco al que le hemos pintado una cara y tocado con una “barretina”.
Armados con un bastón le vamos dando trancazos al tió mientras cantamos una canción infantil cuya letra es absolutamente surrealista y acabada la canción le pedimos al tió que cague regalos.
De eso se trata de ir dando palos mientras vamos pidiendo deseos y regalos. No os voy a animar a que vayáis repartiendo trancazos, pero sí que entre todos no cejemos en el empeño de conseguir recuperar todo lo que nos han ido arrebatando y finalmente podamos darle el trancazo al tió que corresponda.

Existen distintas versiones de la letra de la canción del tió, ahí va una:

Caga tió,
tió de Nadal,
posarem el porc en sal,
la gallina a la pastera
i el poll a dalt del pi;
toca, toca, Valentí.
Ara passen bous i vaques,
gallines amb sabates
i galls amb sabatons.
Correu, correu minyons,
que la teta fa torrons,
el vicari els ha tastats
diu que són un poc salats.
Marieta, posa-hi mel;
Marieta, posa-hi sucre,
que seran un poc millor
i així cagarà el tió;
tió de Nadal,
que caga torrons
i pixa vi blanc.


traducción:

Caga tió,
tió de Navidad,
pondremos el cerdo en sal,
la gallina en la artesa
y el pollo en lo alto del pino;
toca, toca, Valentín.
Ahora pasan bueyes y vacas,
gallinas con zapatos
y gallos con zapatones.
Corred, corred muchachos,
que la tata hace turrones,
el vicario los ha probado
dice que están un poco salados.
Marieta, ponle miel;
Marieta, ponle azúcar,
que serán un poco mejores
y así cagará el tió;
tió de Navidad,
que caga turrones
y mea vino blanco.



Que paséis todos una feliz Navidad.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Herederos del claro de luna

 Retablo Arantzazu. Lucio Muñoz


Herederos del claro de luna
caminamos por el borde del acantilado.
Juntos restauramos la razón
con el silencio de los rótulos luminosos,
con el fracaso de las paredes blancas
y con las falsas perspectivas.
Restauramos también el desamor
con ejercicios deportivos,
con acrobacias orientales
y con un morir premeditado.
Como el hombre aquel
que se rebelaba bajo las esferas de Duino,
en cuyos jardines jamás vivió
un ángel terrible,
escuchamos los sollozos oscuros
del poeta que no se conforma;
con él pretendemos asaltar
el palacio de invierno
y derribarlo con mallos de rabia
a golpes de sensatez invertida.

Espejo elíptico



En la cueva,
con grilletes en los tobillos,
con la espalda apoyada
en la pared de granito,
con la humedad que penetra
hasta el tuétano
y la mirada fija
en el hueco de luz,
ves, reflejado
en el espejo elíptico,
un mundo de lobos
que semejan corderos
y de bosques umbríos
que te devuelven los colores
de los falsos jardines.

Todo vehementemente dispuesto
por la excentricidad de la elipse;
trastocado
por la curva del espejo cuadrático.

Hay una melodía
detrás del espejo.
Te lo aseguro.

martes, 17 de diciembre de 2013

Las lechuzas volvieron a Fiesole



All’alta fantasia qui mancò possa;
          ma già volgeva il mio disio e’l velle,
          sí come rota ch’igualmente è mossa,
l’amor che move il sole e l’altre stelle.
                                               Commedia. Dante

El amor que mueve el sol y las otras estrellas,
igual que la palabra que se desvanece en el silencio
se debilitó en la noche y moderó el recuerdo,
huyó del claro de luna y de los acantilados.

¡Oh Belleza!,
¿Qué quería de ti el misterio romántico,
acaso aquello que el amor te exigía?

F.C.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Desayuno junto al mar

Comían sardinas a la brasa, tres docenas por barba, las habían acabado de pescar, este era su desayuno.

Los dos se admiraban profundamente.

Cada uno de ellos estaba convencido que el hombre que tenía delante era el mejor del mundo.

domingo, 15 de diciembre de 2013

El Laberinto de Ariadna


El Minotauro sólo comía carne humana, era antropófago y conforme crecía se volvía más salvaje. 

Cuando la criatura se hizo incontrolable, Dédalo construyó el Laberinto de Creta para encerrar en él al monstruo hijo de Pasífae.

Aquellos tiempos de monstruos, sátiros y dioses inclementes, reclamaron la inteligencia de Dédalo para encerrar el salvajismo dentro de una maraña de paredes y corredores intrincados.

Desde entonces, el hombre ha encerrado a todos aquellos con los que no quiere convivir. El hombre ha edificado diversos tipos de heterotopías, cada una con una función específica, y dentro de ellas a metido a todos aquellos que constituyen un peligro. Ha encerrado a locos, a actores, a delincuentes y para ello ha construido manicomios, teatros o prisiones.

¿Quién sabe si dentro de alguna otra heterotopía o laberinto también han querido encerrar a la poesía? En más de una ocasión la poesía ha constituido un peligro.

Pero un grupo de escritores y poetas entusiastas, convencidos del aspecto revolucionario de la poesía, que es capaz de cambiar una utopía por una realidad; un grupo de artistas de la palabra convencidos del poder agitador que tiene la poesía, levantaron un laberinto a orillas del mar. Estos poetas, armados con el ingenio de Dédalo, constituyeron El Laberinto de Ariadna en 2001, un jaral intrincado de corredores donde perderse en busca de la Belleza que nos espera en el centro del Laberinto ¿Quizás sea el centro de nuestro pensamiento o de nuestra sensibilidad?

Ahora, doce años después de que aquella construcción se levantara sobre sus cimientos, se editan estas Voces desde el Laberinto. Son las voces de los poetas que desde sus correrías laberínticas nos recuerdan que la utopía aún se puede convertir en realidad, convencidos de que lo encerrado acaba pudriéndose y hay que orear con el viento del verso, que hay que desinflamar las emociones perversas, que debemos mantener nuestro estado de alerta y que la Belleza existe y que su mirada es terrible.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Destreza y expresión artística

 La primera responsabilidad del artista es conseguir expresar su idea artística con todos los matices, comunicar lo que su mente ha elaborado o transmitir lo que su sensibilidad ha captado de la realidad. Podemos decir, en definitiva, que la primera responsabilidad es la expresión.  

Para conseguir la máxima expresividad debe manejar perfectamente las técnicas y materiales de su arte. Si es un artista plástico, debe dibujar bien, pintar bien, o manejar con exactitud el cincel; si es músico compondrá sin fallos o ejecutará las partituras con precisión; si es un escritor, su pluma será concisa, dominará la metáfora y la adjetivación... Esto es arduo y tremendamente difícil.

Pero además de la destreza técnica, para que el artista logre la expresividad debida, debe tener una mente robusta y valiente, que venza la ingenuidad y la timidez y se enfrente sin miedos a los convencionalismos y la rutina formal. El artista no puede ser pusilánime y no puede hacer la vista gorda ante la falta de libertad que los convencionalismos le imponen.

Constatada su excelencia técnica, pidámosle que se exprese, pero no le pidamos que se defina, o que se “moje” respecto a una ideología de un color o de otro. Su misión es mucho más grande, su misión consiste en la expresión del drama humano y esto es algo que está por encima de cualquier mezquindad ideológica o política.

El arte no debe descender al nivel de las ideologías, éstas son bastante poca cosa si las comparamos con el arte, las ideologías están en un pozo y el arte nos eleva a las altas esferas de los ángeles.

martes, 10 de diciembre de 2013

Lo romántico

El individuo romántico suele comportarse con vehemencia. Con un impuso irracional guiado por sus emociones antepone lo irracional al discernimiento. Grita, se apasiona, ríe mucho y llora mucho y todo lo hace muy mucho, dando más importancia al instinto que a la prudencia y acaba situando el sentimiento por encima de la inteligencia.

A diferencia del hombre clásico, el individuo romántico habita en un paraíso ideal, en un mundo que sólo existe en su mente y, entre la aurora y el ocaso, choca por lo menos siete veces cada día. A saber:

1) la compra de la vitualla
2) los pagos de cada mes
3) el maldito consumo
4) la hipoteca y las comisiones bancarias
5) la visita al médico
6) las molestias de achaques y colesteroles
7) el incordio de los que mandan


Claro que puedes embelesarte con la traición de un claro de luna, pero has de saber amigo romántico, que la realidad, molesta, amarga,  siembra cizaña en los fértiles campos de nuestro pensamiento y que gracias a tu embeleso, algunos no se preocupan ni por la vitualla, ni por los pagos de cada mes pues ellos son los que mandan.


lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Burla o mentira?



Todo en este mundo es mentira.
Todo en este mundo es burla.

No, no, no puede ser así. Probablemente sea más cierto que:

Todo lo que dicen los medios es mentira.
Todo lo que dicen los medios es burla.

sábado, 7 de diciembre de 2013

La solemnidad de la piel



Erwin Bechtold. Lithograph 1984


Piero della Francesca no quiso traspasar
la solemnidad de los perfiles.

Mientras,
entre cortinas de la habitación húmeda,
sonaban quietamente, con esperanza de abril,
un piano arbitrario y las sicilianas a media voz.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Pantocràtor


Pantocràtor. Sant Climent de Taüll


Ara, entre els salzes de la cleda,
quan la nit deixa la por i el silenci
al lliure albir de l’ombra,
m’adreço al misteri de la bellesa.

Un enigma concret reclama,
la metamorfosi dels deus,
que sigui un desig de salzes i no de cledes,
i ben lluny, on les roques dibuixen
camins d’aigua i els esbarzers  
fan que la vida sigui tan dura,
no veig més que una voluntat
inexistent.

Els Patocràtors són signes
de colors maldestres.


                                                  traducción

Pantocrátor

Ahora, entre los sauces del cercado,
cuando la noche deja el silencio y el miedo
al libre albedrío de la sombra,
me dirijo al misterio de la belleza.

Un enigma muy claro me reclama,
la metamorfosis de los dioses,
que sea quimera de sauces y no de cercas
y muy lejos, donde las rocas dibujan
caminos de agua y los zarzales
hacen que la vida sea tan dura,
no veo más que un deseo
que no existe.

Los Patocrátores son signos
de colores y torpezas.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Un falso ideal de redención

 El David (fragmento, cabeza de Goliat) 1473-1475
Andrea del Verrochio 

La belleza, como el amor, constituyó uno de los ideales de redención del hombre.

Los románticos llegaron a proclamar que el amor y la belleza habrían de librarnos de las desgracias seculares y transformarían el drama humano en un paseo por el paraíso, acompañados o no por Beatriz.

Ocurre, sin embargo, que lo que nos aqueja es drama y es comedia y las desgracias son las de siempre y además, se regeneran.

Mientras los artistas románticos quedaban sumidos en un mar de lágrimas, los ideales de redención -amor y belleza- fracasaron, como fracasan todos los ideales humanos,

No me referiré al amor, pues ya sabemos que no es más que una estratagema para transcender el hipocondrio. Me refiero sólo a la belleza, y debo decir que, por un momento, llegué a creer en su capacidad de redención. Lo creí cuando disfruté de algunos cantos de Dante o de la ‘terribiltà’ de Miguel Ángel, incluso las armonías Corelli o de Bach me hicieron confiar que el ideal de la belleza serviría para hacer a los jóvenes más buenos, a los más mayores más tolerantes, y a todos nos permitiría ir sorteando la matraca de la vida con más facilidad.

Abandoné enseguida la idea de redención. Vi cómo dentro de los mármoles no yacía ninguna sustancia divina y leí a Voltaire que desconfiaba de extractos, mejunjes y sustancias.

La belleza, me dijo Rilke, es el principio de lo terrible. Su sonrisa es tan huidiza como abstracta, y ahí no hay redención.

Y si la belleza es huidiza, pues mejor, no vaya a ser que su presencia estática nos ataque.

Y si es abstracción, pues mejor también, ya que se trata de una entelequia que me confirma que algo bueno tenemos en nuestra mente.

¿Confianza o vanidad?, no lo sé, pero redención no.

martes, 3 de diciembre de 2013

Monasterio de Sant Pere de Casserres






Monasterio de Sant Pere de Casserres se encuentra en un paraje bastante apartado, situado en una península rodeada por el río Ter, en la comarca de Osona, cerca de Vic (Barcelona).

La iglesia y el monasterio se levantan sobre las paredes rocosas de un risco que cae hasta las aguas del río donde se forma el pantano de Sau.

Parece que su construcción es anterior al año 1000.  En 1005, la condesa Ermetruit, que había enviudado del conde Guadall II en el año 980, tomó la decisión de fundar un monasterio donde ya existía la capilla del castillo de Casserres.

Está documentada la permanencia del abad Eicfred en 1010, después de esta fecha la abadía se convirtió en un lugar de culto de cierta importancia. Hoy se ha restaurado con un resultado notable y respetuoso.

El ojo de la bóveda


Piranesi fue humilde y dibujó. Descendió por escaleras románticas. Admiró las obras de los maestros romanos y no se atrevió a ir más allá. Imaginó cárceles y las grabó entre sombras.

He tenido ante mí la bóveda oscura donde el óculo permitía la entrada de luz desde lo alto pero no me atreví a ascender por la escalera romántica.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Síndrome del “edificio enfermo”

Muchos edificios modernos se han visto afectados por esa patología llamada “síndrome del edificio enfermo”. Se ha empleado el calificativo de “enfermo” al ver cómo aparecían síntomas patológicos y enfermedades en sus usuarios, entre ellas:
lipoatrofias, incremento de los procesos varicosos, asma inducido, alergias, legionella, etc.

Muchas de estas afecciones vienen provocadas por el uso de ciertos materiales sintéticos empleados en revestimientos, pavimentación o sellado de instalaciones; otros son debidos a los sistemas de renovación de aire, a las conducciones de fluidos, a las pinturas, aislamientos térmicos y acústicos y en definitiva a un sinfín de causas, tantas como de efectos, muchos de ellos perniciosos.

Opino que la palma de todo se la llevan las deficientes e ineficaces instalaciones de renovación de aire. Conductos sucios que tienen su superficie interior de imposible limpieza, poca aportación de aire primario exterior, ventanas clausuradas, fachadas herméticas, equipos de aire acondicionado mal dimensionados, mezcla defectuosa de los aires viciados y los aires exteriores, humidificación mal calculada, etc.

En cuanto a los materiales, creo que deberíamos rechazar productos sintéticos cuya eficacia no haya sido probada o los que acumulen electricidad estática. Desconfío de muchos materiales de aislamiento acústico, sobre todo los de absorción acústica: fibras de vidrio o fibras sintéticas o minerales mal compactadas, polímeros poco estables, masillas no experimentadas, pinturas... Muchos de estos materiales provocan alergias, migrañas y problemas respiratorios.
En cuanto al diseño de los espacios, su geometría y sus dimensiones, el tema es mucho más complejo. Las áreas de trabajo deberían estar proporcionadas respecto a las alturas, se deberían racionalizar los recorridos y los espacios de circulación y sobre todo no diseñar espacios que no tuvieran ventilación natural, directa y, si puede ser, cruzada.

Otra cuestión es la iluminación, los sistemas artificiales de confort lumínico, los contrastes de luz, la iluminación natural cambiante, el asoleo, etc. todo esto requiere páginas y páginas de explicación, que aquí no voy a desarrollar.

Los niveles de complejidad son enormes, tanto en lo referido al proyecto como en la ejecución. Por otra parte cabe decir que jamás habíamos exigido los niveles de confort que exigimos ahora y jamás la tecnología había tenido que resolverlos. Ahora estamos ante de un reto, tecnológico, económico, de confort y de masificación extraordinarios.

Hay ejemplos de edificios enfermos como la torre Agbar, el edificio corporativo de Gas Natural y también algún edificio público que no se menciona en los medios y que además se ha sido presentado con una gran aparatosidad mediática y que contenían, ya desde su proyecto inicial, el virus del “edificio enfermo” en su interior. 

Conocidas estas malas experiencias arquitectónicas, un sentimiento maligno me hace pensar que quizás el “virus” anida en la vanidad del promotor o en la mentalidad del diseñador.

Es significativo que estos edificios pertenezcan a corporaciones o compañías de servicios a quienes pagamos nuestros recibos mensuales y que normalmente se trata de edificios ostentosos donde se han empleado soluciones constructivas lujosas y materiales de alta tecnología.

Sin embargo, tampoco debemos ser reduccionistas y volver a los edificios de fábrica de ladrillo o de piedra berroqueña, que están muy bien, pero que aquellas estructuras no resolverían los problemas que ahora exigimos ¡Cuántos de aquellos edificios no cumplen las normativas actuales! Los edificios de Gaudí y de Miguel Ángel o del conspicuo y costumbrista “mestre d’obra” no permiten aparcamientos, no permiten la inclusión de ascensores, no cumplen las condiciones de accesibilidad, o no tienen el confort lumínico que hoy pedimos, etc. 

Proyectar y construir un edificio es muy difícil y resolverlo bien, todavía lo es más. En definitiva, se trata de adaptarse, usar los materiales y el diseño con racionalidad, corregir cuanto convenga y actuar con sentido común y dejarse de farolear con florituras estructurales, con galimatías constructivos innecesarios y procurar que el “virus” no te contamine el sentido común y el cálculo.