jueves, 30 de mayo de 2024

Punto final

 Intellectual Co-operatión (2018). Goshka Macuga



Cada uno de nosotros tiene su punto final. Individualmente el punto final está claro, pero si consideramos el comportamiento del ser humano como colectivo, veremos que el punto final es una nebulosa de finales difusos, una calígine de finales muy alargados.


Seguramente el punto final de la barbarie humana está situado en el mismo lugar donde se encuentra el punto final del ser humano como especie.


No hay una sucesión de puntos finales que delimite el caos. Tampoco la dispersión tiene un punto final y no existe el punto final del deterioro.


El sólido indeformable no existe, en su inexistencia se concentrarían los puntos finales de la dispersión y el deterioro.


El universo se expande, ¿hacia dónde?, ¿será la nebulosa de la estupidez?


El pensamiento teórico, la filosofía, suele detener su especulación en un punto, pero quizá deberíamos tener en cuenta que este punto es el punto de arranque de la poesía.


El punto final de toda especulación es un lugar tipológico que no topológico, es cuestión subjetiva, esta situación intelectual es un fetiche.


No quiero pensar en el cúmulo de errores, de rechazos, negaciones, enajenación y represiones que van poblando la calígine alargada, todo ello forma parte del caos.

martes, 28 de mayo de 2024

Set intimitats

Antefixa d’un temple grec a Campania, amb la figura d’una mènade. Segle VI a. C.


Exposo amb mesura i pudor algunes intimitats personals:


1)    Les notes disperses,

ja que el Zibaldone avui és estantís.

 

2)    El segon moviment “andante”,

ja que m’estimo més el “Wanderer” que el “Flâneur”.

 

3)    La indiscreció críptica,

tot i que sé que la discreció sempre és un grau.

 

4)    L’equilibri estàtic

per bé que l’indiferent m’ofereix més possibilitats de moviment.

 

5)    Els fruits saborosos,

tot i sabent que la rebosteria selecta és quelcom més civilitzat.

 

6)    El Tondo Doni,

encara que la bellesa estigui encerclada.

 

7)    El Tors d’Apol·lo arcaic,

per bé que el poema s’esforci a completar-lo.



traducción


Expongo con mesura y pudor algunas intimidades personales:


1)    Las notas dispersas,

ya que el Zibaldone hoy es algo trasnochado.

 

2)    El segundo movimiento “andante”,

ya que aprecio más el “Wanderer” que el “Flâneur”.

 

3)    La indiscreción críptica,

aun sabiendo que la discreción siempre es un grado.

 

4)    El equilibrio estático,

si bien el indiferente me ofrece más posibilidades de movimiento.

 

5)    Los frutos sabrosos,

sabiendo, sin embargo, que la repostería selecta es algo más civilizado.

 

6)    El Tondo Doni,

aunque su belleza esté cercada.

 

7)    El Torso de Apolo arcaico,

aunque el poema se esfuerce en completarlo.


domingo, 26 de mayo de 2024

Desequilibrio de los cuerpos naturales

Memoria del agua. Joan Cortés.  Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma

 

En la naturaleza, los poliedros regulares y los cuerpos regulares son una mera excepción. En la realidad natural y en el caos de la naturaleza, el círculo perfecto es casi inexistente, todo está lleno de excentricidades, incluso las esferas planetarias están deformadas y cada una presenta su aplastamiento propio. 


A sabiendas de todo esto, aún pugnamos por encontrar el orden perfecto y la razón de los trazados regulares. ¡Vana ilusión! Son las ilusiones del geómetra que se empeña en medir la dimensión de las sacudidas que nos menean de aquí para allá.


La geometría es un castillo sólido y abstracto que nuestra mente ha construido con los sillares de la razón, pero el geómetra se angustia al no conocer el enigma de los trazados que rigen el misterio de la mente humana y se angustia cuando ve que el tiempo vuela a la velocidad del halcón y sabe que la elegía del otoño tiene un final que llegará antes de que se resuelvan las excentricidades y el desequilibrio de los cuerpos naturales.

viernes, 24 de mayo de 2024

María Cinta Montagut



Hombrecillo y escaleras. (Ilustración Anxo Pastor)  


Hoy,

un día como tantos,
han pasado las horas sin saberlo
y ha llegado la sombra
a ocupar los rincones de la casa.
La ventana recoge la luz de las farolas,
rompe el tranvía
la quietud del ocaso en sus railes
y el pensamiento corre hacia otros días
que también acabaron
aunque quise inventar su permanencia.



 Desciende la luz

para esconder la sombra.
El sol camina hacia el ocaso,
roja la tarde se diluye en la espuma
y en una piel se esconde.
La soledad se extiende
ocupando el espacio.
Las ventanas abiertas
recogen las palabras
perdidas por el aire.
En la inmovilidad,
en el silencio,
el final de la tierra nos espera.



miércoles, 22 de mayo de 2024

Una máxima socrática


Creo que la máxima socrática del 


“conócete a ti mismo”


es algo casi imposible de conseguir. Me parece una máxima para que los psicólogos escriban gordísimos libros de psicología.


Digo que es casi imposible porque es algo así como intentar conocer una cosa insignificante que se agota enseguida.


Creo que es mucho más interesante observar y procurar conocer el mundo exterior, desde luego, mucho más enriquecedor.


Las historias personales suelen ser bagatelas y hablar de ellas puede ser inaguantable para el que lo escucha.


Quien cultiva sus sentimientos y se regocija en su cultivo está practicando el manierismo de mirarse el ombligo y falsear la realidad.


domingo, 19 de mayo de 2024

L’ull de Taüll

 

Pantocrátor
 

L’Ull –Oksana Mas

 


L’ull de Taüll

observa, espia,

mira de reüll

i ho veu tot,

des d’un marfull

al vedell d’Erill.

 

L’ull de Taüll

veu el cor i les mans

d’artistes i capellans.

Contempla el ball,

la xaranga i el batibull,

el foc i el terrabastall.

 

L’ull de Taüll

reflecteix la llum,

l’aire i el soroll,

la música del Savall

llur fesomia, el cabell

i ses follies d’Espanya. 

 

L’ull de Taüll

observa tota cosa viva

i tot el que es mou

i sap de tota follia

d’Algeciras al Vilosell,

de Cabra a la Seu d’Urgell.


L’ull de Taüll

és inquiridor

travessa la pell

penetra fins el moll

de l’os del savi

i del mesell.

 

L’ull de Taüll

fixa la moral i els mots

                            Ego sum lux mundi

i aixeca el palmell

ço és el senyal

del temps i del món.

 

L’ull de Taüll

és el sermó, al capdavall,

del foc i el cristall,

dels cercles infernals,

i l’anul·lació del cervell

del jove fins al més vell.

 

L’ull de Taüll,

sota la llum del món

és l’amenaça eternal,

l’engany de l’espill

la soga al coll

i la daga al clatell.


F.C.                        (setembre 2022)

sábado, 18 de mayo de 2024

Muralla

 



Almenas y barbacanas defienden la ciudad. La protegen del ataque del invasor que llega del otro lado.

La muralla es alta, sus cimientos son de basalto y odio. Sus paredes se han construido con sillares ciclópeos que ocultan cuerpos emparedados que combinaron los jugos de su descomposición con la argamasa de arcilla o el mortero de cal.

Los constructores sabían que cuando se emparedaba un hombre entre los muros de mampostería, el fraguado de los morteros se aceleraba, sin embargo, poco les importaba la aceleración del fraguado, no había prisa en la construcción de las murallas. Nunca se emparedó un cuerpo para acabar más deprisa la construcción, se hacía para acabar con él, no había otros motivos.

De mi libro

El caminante y la urraca

miércoles, 15 de mayo de 2024

William Cavendish

 

 

El duque de Newcastle-upon-Tyne era un espadachín, diplomático, militar, poeta, benefactor, arquitecto de poca monta, consejero real y muchas cosas más. Fue caballero de la Orden del Baño. Más tarde, se le concedió el título de marqués.

Inmensamente rico, William Cavendish fue añadiendo condecoraciones en su haber: William Cavendish, caballero de la Orden del Baño, Vizconde de Mansfield, Conde de Newcastle-upon-Tyne, Caballero de la Orden de la Jarretera, Consejero real privado, etc.

En 1641, invitó a George Friderich Händel para que diera unos conciertos benéficos en Dublín y después de escuchar “El Mesías”, el duque espadachín Cavendish dijo:

Este oratorio me desilusiona

No sé qué ilusiones tendría aquel cortesano, lo que sí sé es que Inglaterra fue un país sin música.

El clasicismo y el romanticismo musical estuvieron ausentes durante muchos siglos en aquellas tierras que van desde las Highlands de Escocia hasta la desembocadura del Támesis.  Las brumas tuvieron que esperar a finales del siglo XIX para que alguna armonía perdida cubriera las ciudades brumosas  y los campos húmedos.

sábado, 11 de mayo de 2024

Algunas características de los tiempos líquidos

Mannen aan tafel. Karl Hofer (1878 – 1955)


La posmodernidad, la globalización y la “nueva pobreza” inundan. Las aguas anegan los tiempos, los de hoy y los de un futuro de modernidad distópica.

Los tiempos líquidos se caracterizan por una aceleración de la experiencia, esta se sucede sin apenas dejar huella, se aceleran los hábitos y el vivir se apresura.

Cuando los tiempos son líquidos, se establece el imperio de lo efímero y se instala la maldita supremacía de lo pasajero, de lo precario y de la trivialidad.

Nada se puede fundamentar sobre el oleaje de los tiempos líquidos, progresa lo exiguo y la nimiedad, progresa en definitiva, lo insignificante.

jueves, 9 de mayo de 2024

Desmesura

 

Celestial dreams (2023). Afra Eisma. Photo Jules Lister


He conocido personas a las que les complace la desmesura, anteponen la espectacularidad y lo hiperbólico a la contención y la templanza.

Hay gustos para todos. Sí. Ya sabemos que en la variedad está el buen gusto y no voy a ser yo quien critique las preferencias de cada cual.

La desmesura la encontramos en las actitudes personales y en los comportamientos colectivos, tanto que a veces, llega a ser una seña de identidad de todo un pueblo. Y la hallamos en distintos estilos artísticos, no en balde el arte es la expresión de los tiempos.


Los “desmesurados” que conozco suelen moverse de una manera brusca, además, les interesa hacer un espectáculo con su forma de hablar: para decir “mucho” dicen “un montón”, para decir “muy” dicen “súper”, cuando ven algo que les impresiona dicen “guau” (onomatopeya que sirve para expresar el ladrido de un perro). 

Prefieren un “McExtreme Intense Cheddar con huevo doble” más que un simple bistec al punto o unas sardinas a la brasa. Les gustan el brillo, los espectáculos musicales con destellos lumínicos de colorines que inundan el escenario y la gran variedad de movimientos de los actuantes que, paradójicamente, prefieren el vestuario minúsculo al exceso textil.




Una señora “desmesurada”, como la de la foto, nunca se pondría un sombreo cloché ni asistiría a un concierto de Ludovico Einaudi. Les gusta el arte Pop evolucionado de Pipiloti Rist y de Afra Eisma.

Los “desmesurados” son recíprocos, disfrutan con la desmesura y aportan desmesura al mundo. Suelen ser tolerantes y dicen que la contención les provoca sueño, y de esta forma, durmiendo, practican la tolerancia.


Ya he dicho que no critico la variedad de gustos, no critico la desmesura, sin embargo, a mí me produce un miedo cerval cuando la desmesura es una actitud colectiva. Hay pueblos, naciones y civilizaciones que promueven la desmesura y lo hacen con la complicidad del poder económico.

lunes, 6 de mayo de 2024

El Mininaufraguito

 

En diversas ocasiones, en este blog, he hablado de El Naufraguito. Es una delicia.

Se trata de un fanzine escrito, diseñado, editado, encuadernado y distribuido por mi amigo Ceferino Galán, él lo hace todo. Recoge los testimonios de todos los náufragos y los publica. 


Hace más de 35 años que se publica. Cada número trata de un tema diferente, son naufragios que hablan de: 
La sombra, El caos, La geometría repugnante, etc.

Nos pregunta: 
"Por qué eres un imbécil", ¿por qué hemos fracasado tanto?, ¿puedo mentirme a mí mismo y no tener consecuencias?

continúa preguntando y nos habla de: 
La soledad, La pachorra como filosofía vital, Los pilares, La poesía para necios, La metamorfosis de la paloma en rata, Nueve maneras secretas de poner fin a la tristeza, La Biblia de chocolate, El cordón de tu corpiño, Principios que conmueven el mundo, El estado natural del hombre es la incultura, ¡Maldita sea! el arte. y más,

Estos son algunos de sus títulos y dice: Pido perdón al mundo (y el mundo se va a enterar), ¡¡¡Soy un maldito cobarde!!!, Siento que no soy de aquí, Cuánto trabajo me cuesta ser yo, etc.

Parece que los naufragios no se acaban nunca y Ceferino continua dando cuenta de ellos. 



Cada número de El Naufraguito se acompaña con un Mininaufraguito, un cuadernillo minúsculo que va metido en una bolsita que hay en el interior de la contraportada. El Mininaufraguito es la destilación de una maravilla, allí se pueden leer cosas como las que ahora pongo en este blog. Es el Mininaufraguito número 125, de diciembre de 2022, que trata de el todopoderoso sentido común. 



domingo, 5 de mayo de 2024

Albert Schweitzer y Antoni Gaudí

 
El entendimiento (aprox. 1770). Francisco Bayeu y Subías 




Si dos individuos no se quieren entender, no se entienden.

Albert Schweitzer no sabía catalán y Antoni Gaudí no sabía alemán. Ambos eran personas sabias y querían entender el mundo y entenderse entre sí.

El premio Nobel, Schweitzer, vino varias veces a Barcelona y en una de sus estancias en la Ciudad Condal quiso visitar las obras de la Sagrada Familia. Allí estaba, viviendo en la obra, Antoni Gaudí, que se complació de recibir al eminente músico, filósofo, médico y misionero Her Doktor Albert Schweitzer (1875-1965).

Visitaron la obra y comentaron detalles arquitectónicos y muchos aspectos de las esculturas que allí se levantaban. El arquitecto le explicaba al músico de dónde tomaba los modelos para las esculturas y cómo iban los empujes estructurales de aquellas piedras, todo esto lo explicaba en catalán y el doctor Schweitzer asentía y hacía comentarios en alemán. Gaudí era más escueto que Schweitzer, entre ellos había una voluntad de entendimiento y se entendieron.

viernes, 3 de mayo de 2024

La ciudad del más allá



La ciudad del más allá está situada entre el paraíso perdido y la "ciudad divina".

La ciudad del más allá tiene unas calles retorcidas, las cloacas están a cielo abierto, tiene puentes que empiezan en una orilla del río y no llegan a la otra, los edificios no se reflejan en los estanques y los neones son de luz escatológica. En los parques se amontonan las angustias. 

Quienes no salieron jamás de aquella ciudad, dicen que es la ciudad de Dios, que es la ciudad ideal y que sus palacios tienen bóvedas de eternidad.

Desde esta insignificante colina en la que nos encontramos, vemos como se bifurcan los caminos. 

Cada caminante tiene un urbanismo ideal en su magín.