jueves, 9 de mayo de 2024

Desmesura

 

Celestial dreams (2023). Afra Eisma. Photo Jules Lister


He conocido personas a las que les complace la desmesura, anteponen la espectacularidad y lo hiperbólico a la contención y la templanza.

Hay gustos para todos. Sí. Ya sabemos que en la variedad está el buen gusto y no voy a ser yo quien critique las preferencias de cada cual.

La desmesura la encontramos en las actitudes personales y en los comportamientos colectivos, tanto que a veces, llega a ser una seña de identidad de todo un pueblo. Y la hallamos en distintos estilos artísticos, no en balde el arte es la expresión de los tiempos.


Los “desmesurados” que conozco suelen moverse de una manera brusca, además, les interesa hacer un espectáculo con su forma de hablar: para decir “mucho” dicen “un montón”, para decir “muy” dicen “súper”, cuando ven algo que les impresiona dicen “guau” (onomatopeya que sirve para expresar el ladrido de un perro). 

Prefieren un “McExtreme Intense Cheddar con huevo doble” más que un simple bistec al punto o unas sardinas a la brasa. Les gustan el brillo, los espectáculos musicales con destellos lumínicos de colorines que inundan el escenario y la gran variedad de movimientos de los actuantes que, paradójicamente, prefieren el vestuario minúsculo al exceso textil.




Una señora “desmesurada”, como la de la foto, nunca se pondría un sombreo cloché ni asistiría a un concierto de Ludovico Einaudi. Les gusta el arte Pop evolucionado de Pipiloti Rist y de Afra Eisma.

Los “desmesurados” son recíprocos, disfrutan con la desmesura y aportan desmesura al mundo. Suelen ser tolerantes y dicen que la contención les provoca sueño, y de esta forma, durmiendo, practican la tolerancia.


Ya he dicho que no critico la variedad de gustos, no critico la desmesura, sin embargo, a mí me produce un miedo cerval cuando la desmesura es una actitud colectiva. Hay pueblos, naciones y civilizaciones que promueven la desmesura y lo hacen con la complicidad del poder económico.

18 comentarios:

  1. Y mal gusto
    que no veas .

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    1. Amigo Orlando, conozco algunas personas a las que les gusta lo desmesurado, acuden a festivales musicales donde hay una gran profusión de luces y destellos, comen una especie de torres de pan con hamburguesas metidas dentro y todo embadurnado con salsas, parecen auténticos monumentos a la desmesura, son gente que grita muy a gusto y se menean que es un primor y con todo esto van felices por la vida, transportando su osamenta de un lado para otro.
      Son felices, esta es su opción de vida.
      Saludos

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  2. Vaaaya! Me has dejado circunspecta porque yo suelo decir un montón, en vez de mucho, a veces uso súper y también Wow.. para más inri, en inglés.. vamos que ¡me corono! Sin embargo no me gusta nada lo exagerado, ni en la vestimenta, ni en la alimentación y aun menos en las formas, si acaso sólo me desparramo con los afectos, ahí no puedo evitarlo.. es más necesito hacerlo, como con la expresividad, hasta escribiendo.. me faltan los gestos en las letras y por ejemplo, en música puedo disfrutar tanto con el minimalismo como con el estruendoso heavy… con el revolucionario de Chopin o el Miserere mei, Deus de Allegri y es que por dentro soy un poco desmesurada, muy a mi pesar, siempre tiro de las riendas intentando contenerme pero a veces me puede la emoción o la vehemencia, es mi naturaleza, intento controlarla todo lo que puedo...pero a veces la cabra tira al monte y lo único que puedo hacer es salir corriendo detrás de ella a ver si la alcanzo ; ) espero que perdones mis pecados jajaja Un beso!

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    1. Querida María, todos hemos visto que muchos hablan haciendo de su palabrería un espectáculo, utilizan los superlativos y los gerundios de forma espectacular y todo es súper. Les gusta lo exagerado, la desmesura y el alarde de abalorios y "birimbollas"
      No voy a ser yo quien juzgue estas actitudes, naturalmente prefiero el Miserere mei deus de Allegri, pero esto sólo quiere decir que prefiero este Miserere y que cada cual suba y baje las escaleras con el equilibrio o la desmesura que le apetezca.
      Siempre he procurado la contención y el equilibrio, evito cualquier explosión de vehemencia o de arrebato, pero esto es solamente una cuestión personal que corre al margen de las bambalinas de colores.
      Abrazos mil

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  3. En política, la hybris puede traducirse como desmesura del orgullo y la arrogancia que lleva al caos, por eso los griegos ya advertían del peligro que representaba para la humanidad. Creían en la existencia de un orden político, una ley que ordena la diversidad de las partes de tal forma que hace posible la convivencia de la diversidad y la pluralidad en la unidad, que hace viable la moderación de las intensidades de las fuerzas que componen esa diversidad. A esa ley de orden de lo político, Aristóteles, Platón y Sócrates la llamaban “Eudaimonia”, que es equivalente a ‘armonía’. Alejemos la desmesura porque es bien conocido que a toda hybris llega su némesis.
    Pronto lo veremos en nuestra propia política, esa de tanta desmesura.
    Salud.

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    1. Amigo Tristan, la desmesura la encontramos en el arte y en la razón invertida. Últimamente en la política, la desmesura se mezcla con el engaño desmesurado.
      Estoy con los clásicos y otros están con el reguetón, debo aceptar que cada cual se menee con sus gustos personales, pero debo continuar diciendo que cuando la desmesura es una actitud colectiva se convierte en un mal negocio social.
      Abrazos.

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  4. El "guau" onomatopéyico es una demostración más del patético desconocimiento de otras lenguas, de las cuales somos especialistas estropeándolas. Procedente del waw! inglés, que se pronuncia "uoo", nosotros lo hemos convertido en un ladrido de perro sin pedigrí (pedigree, pied de grue).
    Salutaciones Francesc!

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    1. Ricard, el "guau", provenga del waw o de donde sea, es una onomatopeya de un reduccionismo infantiloide. La pobreza del lenguaje, paradójicamente, se asocia con la desmesura y produce el resultado que produce: la pérdida de matices y muchas veces la incomprensión.
      Salud.

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  5. Pitt Tristán ha aclarado muy bien lo que opinaba Aristóteles al respecto.
    La desmesura es un extremo, y los extremos no son buenos, son sobreactuaciones, al final o dan mal de tripa o se descubre al impostor.
    Un abrazo

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    1. Miquel, el amigo Tristán es persona culta, es inteligente.
      Me preocupa el resultado que pueda provocar la desmesura.
      Abrazos.

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  6. Los colombofilos,ponen una pluma pintada de colores sobre la cola de la paloma,resulta desmesurado en la belleza y atracción para las compañeras y las atrae a su palomar.La simplicidad ,pasa desapercibida.
    Saludos

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    1. Sí, Car res, hay muchas expresiones que persiguen, con una cierta desmesura, la atracción de los congéneres y muchas actitudes desmesuradas que pretenden configurar un determinado "clan".
      Saludos

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  7. La desmesura viene de muy antiguo. Ya en el ámbito artístico el Barroco abrió la puerta y el Rococó lo inundó todo, allí donde llegó. A la desmesura yo llamo gilipollez, sea para decir superbien o qué guay. La gilipollez se impone. Y no es mera reacción pacífica. Que pregunten a las poblaciones acosadas, desplazadas y masacradas en nuestros días por los que impulsan desmesuras a sangre, fuego y robo.

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    1. Amigo Fackel, en efecto la desmesura viene de antiguo, ya en Mesopotamia la encontramos en el panel de la guerra del Estandarte de Ur, c. 2900 a. C. y en los marfiles de Nimrod, después sigue en algunas obras helenísticas y en algunas manifestaciones festivas de la Roma Imperial, qué decir del Barroco que nos ha dejado obras tan magníficas como los conciertos de Brandemburgo o los oratorios de Bach, los órdenes de Couperin o las Meninas de Velázquez.
      Me preocupa la desmesura colectiva y el lenguaje zafio y provocador de los desmesurados.
      Abrazos.

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  8. La desmesura colectiva de una masa enfebrecida (deportiva, política , musical o religiosa) efectivamente da pánico.

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    1. Sí, Julio, es precisamente en eso, en la desmesura de la masa enfebrecida, donde yo veo el peligro. Parto de que la masa, en su conjunto, se comporta peor que el peor de sus miembros.
      Saludos

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  9. La desmesura de las masas es incontrolable y se retroalimenta, me da pánico. Nunca puede salir nada bueno de allí.

    En el arte y en las vestimentas, me da igual. A cada uno le gusta lo que le gusta. En lo gastronómico, me siento violento cuando alguien me invita a comer y hace un despliegue innecesario de sabiduría culinaria sacando más platos de los que uno pueda ingerir en una semana y casi obligando al elogio continuo. Lo digo porque me ha pasado varias veces y dificulta "mogollón" devolver la invitación y estar a la altura. Por cierto, muy bien escogidas las imágenes; la de la hamburguesa casi me hace devolver la comida, pero en fin...

    En cuanto a las relaciones personales, tienden a agobiarme las manifestaciones exageradas de un cariño a veces inexistente. Esas expresiones verbales extremas que citas ("mogollón", "guay del Paraguay", "guau", etc.), que me llamen "cariño" a todas horas, los abrazos que duran una eternidad, el abuso de los emoticones en mensajes de whatsapp (con abundancia de botellitas de champán, cohetes y guirnaldas varias), todo eso me sobrepasa. Al lado de gente tan expansiva, para el que no me conozca debo de parecer casi un circunspecto empleado de pompas fúnebres, cuando lo que hay creo que es mesura simplemente. Pero en fin, cada cual es cada cual, eso no tiene vuelta de hoja.

    Un abrazo.

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    1. Amigo Gran Uribe, conozco a muchos que dicen aborrecer el Barroco y se encandilan con los festivales de Eurovisión y con las lucecitas de los arbolitos de Navidad.
      Evito el furor y los arrebatos ajenos, casi todos mis conocidos y amistades saben que rechazo besos y abrazos, no me gustan las expresiones de cariño. Me gusta el lenguaje que utilizan los forenses y los notarios.
      Salud

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