lunes, 25 de marzo de 2024

Elias Holl

 
Elias Holl (1573-1646)



Elias Holl (1573-1646) fue un arquitecto alemán al que desposeyeron de su título por razones religiosas. Lo habían declarado arquitecto de la ciudad de Augsburgo en 1601 y años más tarde, en 1619, la intolerancia religiosa determinó que Holl ya no era arquitecto sino geómetra. 


Algunos consideran que Elias Holl fue el arquitecto alemán más importante de finales del siglo XVI y principios del XVII. Unos años convulsos de transición política y arquitectónica.


Viajó a Venecia y a Vicenza donde conoció la arquitectura de Palladio cuya influencia fue notable en toda su obra.


De vuelta a Augsburgo proyectó y construyó el edificio del Arsenal en 1602-1607 de estilo claramente barroco con ventanas y frontones rotos y con un grupo escultórico realizado por Hans Reichle sobre la puerta de entrada.


Su obra maestra es el edificio del ayuntamiento de Augsburgo.

Ayuntamiento de Augsburgo

Es un edificio muy sencillo, que a pesar de su estilo barroco, destaca por su sobriedad y por su simetría rígida, con ventanas que dan la impresión de tener una mayor altura. La composición de la fachada carece de recargamientos que desvirtúen o desequilibren. El cuerpo central se corona con un frontón y unas volutas laterales que nos podrían recordar la arquitectura de Leon Battista Alberti. 

A ambos lados del cuerpo central se levantan unas torres prismáticas cubiertas con cúpulas bávaras.


Ayuntamiento de Augsburgo. Fachada posterior



He visto el edificio una sola vez, fue un diciembre que hacía un frío tremendo, con nieve y con peligro de resbalar en aquella plaza preciosa, que en aquel momento estaba completamente vacía.


Además de las obras de Augsburgo, Elias Holl construyó la Willibalsburg en Eichstätt.


Por ser protestante, tras la ocupación de la ciudad por los imperiales, Elias Holl murió en la pobreza y el abandono.


domingo, 24 de marzo de 2024

Complacientes

 
Schwarze frau am fenster 

Marg Moll 81884-1979)


Aunque el informe Pisa indique que nuestros jóvenes son cada vez más zoquetes,

aunque las empresas tengan que marcharse debido a la burocracia y a la inseguridad propia de una república bananera,

aunque el sistema sanitario padezca una enfermedad crónica de servicios y financiación.


Todo esto es igual porque cada vez somos más

progresistas,

feministas

y de izquierdas.


viernes, 22 de marzo de 2024

Complicidad del tiempo

Davide (c.1670). Francesco Torriani



Cuando el tiempo tiene su justa medida,

cuando las horas son mis cómplices

y los momentos son inalterables

ya no necesito “estar al día”.


Cuando la fuerza persuasiva de los minutos

me estremece con su rigor continuo,

encuentro la poesía en el tiempo

y en la memoria, ora insidiosa

ora serena y muda.


No hay gritos ni filigranas

que se reflejen en los espejos.


No hay convulsión ni trasiego.


F.C.

martes, 19 de marzo de 2024

Recuerdo veneciano


 Pa d'or al sottoportego


Había llegado de Venecia donde dibujé algunas fachadas en un cuadernillo y al llegar a casa pensé en los soportales de aquella ciudad que tanto admiro. 

domingo, 17 de marzo de 2024

Mentiras en el cine

 
El alquimista (1790). Rembrandt



Peter Shaffer y Miloš Forman han repartido mentira y maldad por el mundo.

¿Por qué nos representan a Mozart como un tontín juguetón?

No, no y no, Mozart no era como nos lo muestran estos Shffer y Forman, fue un compositor cultísimo, de una creatividad casi ilimitada. En sus partituras no encontramos ninguna señal de frivolidad y, en cambio, esta pareja de mentirosos -Shaffer y Forman- se han reído del compositor y de la cultura y se han reído de todos nosotros. Luego va la inculta academia de Hollywood y concede a la película Amadeus, 8 estatuillas que son como 8 idioteces de estulticia condensada.

Los citados mentirosos son capaces de tergiversar la historia con el fin de que no estropee su espectáculo de mentira y maldad insolente. Convierten a Wolfgang Amadeus Mozart en un payasete y a Antonio Salieri en un envidioso y truculento malhechor capaz de envenenar a cualquiera. Ni lo uno ni lo otro. Ambos compositores se respetaban y ambos compusieron una obra que ni Shaffer ni Forman conseguirán nunca entender, pues su opacidad moral les faculta para convertir la belleza en un juego criminal de mentiras.

Casi nunca voy al cine, pero cuando vi la película Amadeus, ya se me quitaron las pocas ganas que tenía de ver tanta idiotez proyectada en una pantalla.


sábado, 16 de marzo de 2024

Béla Bartók. Soledad y paisaje

 

Béla Bartók (1881-1945) escuchaba los ritmos obstinados de la canción popular, las canciones de las niñeras, las nanas de las madres jóvenes y el chirriar de las ruedas de los carros tirados por mulas.

 

El paisaje de los campos magiares, planos y húmedos, se mezclaban en su mente con la música zíngara. En su cabeza, las danzas populares se confundían con los acordes de Zoltán Kodály, Richard Strauss, Claude Debussy y Johannes Brahms.

 

Componía siguiendo las proporciones áureas que, en mi opinión, le sirvieron para expresar su soledad. Él decía: la soledad espiritual será mi destino.

 

A juzgar por su ritmo ostinatto, diría que se trata de una soledad carente de serenidad. Sus ritmos son muy incisivos, a veces aturdidores y punzantes. Quizá en las melodías podamos apreciar el campo plano y el cielo magiar, pero en el ritmo no veo el paisaje húmedo de los campos húngaros. 

paisaje húngaro

jueves, 14 de marzo de 2024

Stultifera navis

La nave de los locos (1503-1504). El Bosco.



La Stultifera navis, navegaba con rumbo a Narragonia, la tierra de la tolerancia y la libertad, la tierra de los locos, de los hombres y mujeres que viven al revés.


Viajaban en la Stultifera navis un buen número de orates: unos locos de atar, otros medio locos y otros tantos locos perdidos.


Un poeta-loco -quizá fuera uno de los poetas que Platón echaba de la ciudad- manejaba el timón y no cesaba de parlotear. Cansados los locos de tanto sermón acabaron echando al timonel por la borda. Tomaron el timón y entre todos condujeron la nave y llegaron a la fatídica isla.


Cambian las formas de urbanidad, pero no de la inquina; ahora quizá no echarían por la borda al poeta-loco, tolerarían sermones y extravagancias y al final llegarían a un lugar que nadie sabría si aquel sitio era la tierra de la libertad o era el puerto del naufragio.

martes, 12 de marzo de 2024

Dibujo de arqueología

RELLEU VOTIU. REGNAT DE NARAM-SIN

TERRACOTA AMB RESTES DE POLICROMIA



Sea cual sea la técnica utilizada, cuando dibujo alguna cosa de arqueología, siempre paso muchas horas delante del papel.


lunes, 11 de marzo de 2024

Paisaje


Cuando contemplo el paisaje, siempre busco la presencia humana. Los campos cultivados, los caminos, alguna construcción o puente, etc. aborrezco el paisaje natural virgen y abrupto. 

No he estado nunca en una selva ni lo deseo y no me gustan los desiertos, una vez me adentré en uno de ellos y aquella experiencia me valió para confirmar mi aversión a los espacios naturales desérticos.

Soy un "urbanita", me gustan las ciudades y las plazas duras como la de San Pedro del Vaticano, la plaza del Campo de Siena o la de San Marco de Venecia.

Veo en las acumulaciones geológicas la huella de cataclismos. Las únicas montañas que me agradan son las que carecen de barrancos profundos, las que tienen sus cumbres más o menos horizontales y me gustan aquellos montes que parece que los hayan depositado sobre la tierra como hace un pastelero cuando deposita la repostería selecta sobre una bandeja.

El paisaje que me gusta es el productivo. En él encuentro una normalidad de formas que tranquiliza, no hay monstruos que se escondan en las cavernas ni cascadas estruendosas.

Me gustan aquellos árboles frutales que son como semáforos, con unas ramas de frutos rojos y otros que aún están verdes. Me gustan los campos cultivados que parecen polígonos y las espigas en movimiento que parecen los tules de un pase de modelos de alta costura.