Brooch: Fisch. Manuel Capdevila
Los
tiempos están movidos, son tiempos líquidos. Hoy, proyectar un edificio,
escribir o dibujar sobre la cresta de las turbulencias es una acción
desesperada.
Se producen naufragios, choques contra las divergencias y se produce una colisión entre lo natural y lo humano. Y ya se sabe, cuanto más humano más cruenta es la colisión.
Sobre la estulticia y la incultura solo se pueden construir equilibrios indiferentes. Pericia, falsedad o quimera, tanto da, el caso es que peligra el equilibrio.
Para levantar cualquier obra humana, la exactitud es indispensable, aunque lleguemos a ella después del tanteo, el caso es conseguir una armonía geométrica de contrapesos. Se trata de equilibrar la realidad y la fuerza bruta del animal que llevamos dentro. Por cierto, este animal que dicen que llevamos dentro, nunca aparece en las radiografías.
Hay una geometría del alma. Hay un equilibrio entre las inercias del pensamiento racional y las de la emoción que debemos preservar.
Anhelamos el equilibrio estable, lo preferimos al indiferente y a la dispersión. De momento y, antes de que el líquido del tiempo inunde la isla de la razón, prefiero la armonía de las esferas y algunos cantos de la Comedia más que la revolución chirriante de los metales o las promesas del apañamundos que desciende de la montaña de los dragones rampantes.
Ocurre que después del choque de los bronces, las vírgenes nunca han salido a bailar y solo hemos visto madres que lloraban por el dolor causado por la barbarie humana.
Las
ideologías son efímeras, pasajeras e insignificantes y se disipan como el aroma
del mirabolano.
Quién no sabe
ResponderEliminarvivir en paz,
no ofrecerá
la susodicha .
Amigo Orlando si alguien no vive ni sabe vivir en paz, creo que lo primero que debe hacer es tranquilizarse y poner paz en su vida y que se deje de incordiar al prójimo.
EliminarSalud.
En mi opinión, lo primero que debe tener alguien que vaya a realizar una obra para otros es una idea clara de lo que quiere hacer, calcular si es posible hacerlo, valorar los medios con los que dispone y calcular el posible resultado final de sus acciones.
ResponderEliminarEsto, creo, es valido para cualquier obra humana, ya sea material o inmaterial. Las edificaciones se construyen con matemáticas y los países casi que también.
Un saludo.
Amigo Daniel, si queremos edificar algo, ya sea una casa o un sistema industrial productivo, necesitamos rigor, precisión y cálculo, mucho cálculo y sin embargo, me canso de oír por ahí la sandez de que las mentes calculadoras son nefastas y constantemente nos repiten que las matemáticas son un "rollo", así, con estas idioteces, amigo mío, vamos mal.
EliminarSaludos.
Los dragones siempre han dado mucho juego en la ideología de los apaña mundos.
ResponderEliminarAmic Miquel, he observado que los dragones son recurrentes y muy representados en los estilos artísticos tardíos y decadentes, por ejemplo en el modernismo y ahora en todas estas películas de fantasía más o menos distópicas, que tanto gustan, donde aparecen seres extraños semejantes a dragones y muchos apaña-mundos que quieren salvar el mundo.
EliminarSalud, salud y salud.
Me gustan tus escritos etiquetados como "Ensayos ingrávidos", que suelen tener un fondo críptico a desentrañar. Reconozco que en esa labor de desentrañamiento no siempre tengo éxito, aunque creo que esta vez sí. Siempre que hablas de exactitud, de equilibrio, de estabilidad, de geometría, etc., ahí me tienes.
ResponderEliminarPor otra parte, ya sé que sueles decir que las imágenes que incorporas no tienen relación alguna con el texto y, en efecto, muchas veces me quedo pensativo por si acaso nos cuelas una que esté en concomitancia con lo escrito más abajo. Hoy es uno de estos casos. No sabía qué era eso. Si quieres que te diga la verdad (ojo al dato: no soy políglota), tampoco sabía que "brooch" era "broche". Mis investigaciones me han llevado entonces a descubrir que Manuel Capdevila fue un joyero de las Vanguardias, y he visto en Internet otras obras suyas muy hermosas. ¡Siempre se aprende algo entrando en tu casa!
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, estos "Ensayos ingrávidos" suelen ser una especie de experimento, procuro hacer algo que tengan un tono más o menos hermético, pero sin pasarme.
EliminarLa imagen es un broche de Manuel Capdevila, este joyero pertenece a una saga de joyeros que han realizado piezas extraordinarias, hablo de joyería contemporánea arte en el que encontramos grandes artistas, te recomiendo Ramón Puig Cuyàs, un día dedicaré un texto y además preparo una charla son una gran experta de ese arte.
Salud
El sistema de equilibrio,aún recuerdo los problemas de estática. Descomposición de vectores, sumados valen cero.
ResponderEliminarComo no leo,estoy volviendo a estudiar la carrera,para ejercitar la mente,este tipo de equilibrios me resultan gratos para resolverlos,siempre me ha gustado las matemáticas.
Lo de las vírgenes y el bronce,me ha hecho reír,esas cosas ya no se pueden decir.
Saludos
Amigo Car res, será por cuestiones profesionales, el caso es que me gusta la resolución de problemas de estática, como ya debes suponer. ¡Qué fácil y qué claro es esto de que el equilibrio se consigue cuando la resultante de todas las fuerzas es igual a cero! ¡Qué bonito!
EliminarEl choque de los bronces ha producido mucho dolor.
Un saludo.
Construir un texto diciendo tanto como dices, sin parecer que lo dices, diciéndolo, ya es toda una obra de ingeniería, mi querido FRANCESC y tú lo logras. Efectivamente, tanto para las construcciones verbales como las físicas, es imprescindible la exactitud y el equilibrio, pero cómo conseguirlo si los datos son siempre inexactos y se falsean. Si la verdad se tergiversa y solo se quiere oír, lo que apuntale los argumentos divergentes, sea o no ciertos. Resulta una paradoja intentar ser exactos con materiales incontables o cantidades no evaluables, tanto como pretender ser racional cuando hablamos de emociones o pasiones, porque estas al final, desgraciadamente para los ilustrados convencidos como tú, son las que mueven el mundo y no la racionalidad, como debiera. Por mucha sensatez que queremos usar, la realidad se impone y todos los argumentos empíricos saltan por los aires frente a quien da un golpe en la mesa e impone su ley, que es lo que impera últimamente. Dices .. “Hay una geometría del alma. Hay un equilibrio entre las inercias del pensamiento racional y las de la emoción que debemos preservar.. suena tan precioso como imposible porque ¿ cómo se racionalizan las emociones o se impregna de inteligencia la estupidez? Mantener el equilibrio sobre paradojas es poco menos que imposible, tanto como armonizar disonancias y esta es la melodía inexistente que suena por todas partes. Sea como sea me ha parecido fantástica tu argumentación, leerte es recuperar la cordura en medio del absoluto caos que nos rodea. Mil gracias, buen domingo y un beso grande
ResponderEliminarQuerida María, tanto en los edificios como en la poesía, si no hay equilibrio, la cosa se cae sin remisión. Esto también es aplicable a las emociones, que al fin y al cabo también hay que equilibrar para que se equilibren los humores.
EliminarCuando uno da un golpe en la mesa, lo que está haciendo es aplicar una fuerza puntual sobre una superficie y esto suele ser una acción arrebatada que puede provocar un desequilibrio y entonces puede romperse, caerse y hacer daño a alguien.
Yo creo que las emociones se racionalizan observando la medida de las cosas, relativizando y separando el grano de la paja, hay que evitar el arrebato y saber que el tiempo pasa inexorable, que todo perece, que el tiempo es el gran escultor de cincel implacable, que nos moriremos y que los que vengan después serán como nosotros, saber que casi todo es insignificante, que la estupidez es infinita y que existe una armonía de pesos, de medidas y de emociones que nos acompañan en medio del caos, etc.
Abrazos mil.