sábado, 29 de abril de 2023

Románticos ingleses

Lluvia, vapor y velocidad - J.M.V. Turner



Henry Purcell, el gran músico barroco inglés, parece que se lo hubiera comido todo, con él, Inglaterra quedó huérfana de música. El clasicismo y el romanticismo musicales son insignificantes en la isla británica. Desde las Highlands de Escocia hasta la desembocadura del Támesis se extiende un país sin música. No fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX, cuando iba feneciendo el romanticismo, que la música se fue recuperando un poco.

La carencia de música en la isla británica influyó en la literatura de aquellas tierras de clima desapacible.

Allí, en aquel páramo inglés sin música, algunos poetas quisieron ver la luz mediterránea. Para ver la luminosidad que no encontraban entre las brumas, decidieron viajar hasta el mar clásico. Poetas viajeros se embarcaron con rumbo a las tierras civilizadas del sur y hacia el tiempo antiguo en busca de claridad y, digámoslo también, para acrecentar su ansia de vanagloria. Eran unos snobs incorregibles.

Veamos tres de ellos: Byron, Shelley y Keats.


 

Lord Byron (1788 - 1824)

Este Lord inglés que tenía una visión de color de rosa de la Grecia antigua era un snob y un exhibicionista.

Sabía que la cultura griega era uno de los fundamentos de la civilización de Occidente. Sus reflexiones íntimas sobre el arte griego eran contradictorias, mientras creía emocionarse con la antigüedad clásica, juzgaba a los griegos de salvajismo y primitivismo. Tenía una opinión exagerada de la Grecia antigua. Yo creo que lo que le interesaba era edificar algún tópico para lucirlo en los clubs londinenses.

Era un vanidoso que solo se interesaba por la Grecia antigua con el único fin de hacerse el chulo delante de sus amigos.

Actualmente, la literatura romántica de Byron resulta ilegible y entonces también, sólo gustaba a los protestantes que querían ver en él al poeta revolucionario, romántico, atractivo y temperamental.

Cuando Byron fue a Grecia, aquello era un territorio otomano, sucio, lleno de chinches y de turcos y no había donde hospedarse. Él miraba las costas griegas con prismáticos desde la cubierta de su barco. Creo que nunca llegó a poner los pies sobre la tierra de la Hélade


Percy Bysshe Shelley (1792 – 1822)

 

Percy Bysshe Shelley tenía la frente despejada, la boquita de piñón y hablaba muy bajito, su esposa, la escritora Mary Shelley se interesaba por las historias de vampiros y por los experimentos del doctor Erasmus Darwin, que investigaba sobre la posibilidad de devolverle la vida a un cadáver o a distintas partes del cuerpo. Aquella escritora romántica leía historias de fantasmas en compañía de Byron y de sus amigos y, delante de una chimenea medio apagada, concibió la idea de un personaje estrambótico –Frankenstein-

No sé si estas historias de miedo y oscuridades llevaron a Percy Bysshe Shelley a buscar la luz mediterránea, el caso es que el poeta romántico se embarcó rumbo al sur.

Percy Bysshe Shelley quería ir a Grecia y conocer la estatuaria clásica, pero no sabía muy bien el camino, navegaba por el Mediterráneo buscando la historia y naufragó delante de Viareggio. No sabía navegar, no sabía de donde venía el viento. Lord Byron lo dijo en italiano: questo ragazzo non sapeva da dove veniva il vento.

Shelley fue un gran poeta que no sabía de donde venía el viento, naufragó y murió.

 

John Keats (1795 – 1821)

Keats se emocionaba ante la belleza dura, fría e inmortal de una urna griega y escribía una oda apasionada. Era un poeta imaginativo que a menudo se veía invadido por una melancolía romántica, sorda, carente de música.

Hoy diríamos que Keats sufría bullying y caía en una depresión. Probablemente los chicos y chicas que actualmente osaran leer los versos de aquel poeta inglés, hoy también sufrirían bullying, se sentirían acosados por los adictos al reggeton y al trap de Lil Uzi Vert, Lil Pump, Lex Luger y 808 Mafia.

El poeta murió en la Piazza di Spagna, en Roma, viendo aquella escalinata que sube al Pincio y que tantas veces él había subido y que cuando llegaba arriba suspiraba.

Keats hubiese querido morir en las aguas del Egeo, pero murió junto a unas escaleras.  

viernes, 28 de abril de 2023

Aduanas

 


 

Los agentes de aduanas ya no anotan las transacciones en aquellos cuadernillos pautados donde los productos se clasificaban según distintos epígrafes: Cereales, Conservas y pescados, Manufacturas, Maquinaria, etc. 

Ahora todo se ordena según unos códigos de barras y las grúas que amontonan los contenedores van guiadas informáticamente. De esta manera se evitan errores de bulto y situaciones embarazosas producidas por el desconocimiento que el empleado de aduanas pudiera tener de las mercancías.

El aspecto de ciertas reliquias o despojos momificados confunde al personal. Restos orgánicos incorruptos o momificados que parecen mojama o arenques desecados, pueden ser anotados erróneamente en el epígrafe de Conservas y pescados, como cuando ocurrió con el transporte del brazo incorrupto de Santa Teresa.

 

Con la lectura de los códigos de barras se reduce el riesgo de que un cuadro de El Greco o una escultura de Giacometti se confundan con un trozo de bacalao salado o con un congrio seco. 

 

 

martes, 25 de abril de 2023

Piedras y tierras requemadas


 

El sol que luce sobre las aguas de este mar antiguo es el mismo que ilumina toda la bola del mundo. Aquí ha requemado piedras y garrigas y, por lo que sé, resplandece sobre los hierbajos que crecen a la orilla del río Amarillo.


Aquí ha requemado la Puerta de los Leones y bajo su luz se han producido algunas de las obras más bellas que ha conocido el ser humano: las korai, el Partenón, el capitel dórico, el Doríforo, los yambos y elegías. Y bajo este sol mediterráneo se han creado la Divina Comedia, la Capilla Pazzi, La Pietà y el David, La Gioconda y los versos de nuestros queridos Leopardi o Costa i Llobera.


Un arte sereno que surge de la lucha ente Apolo y Dionisos. Un arte racional de mesura y proporción inspirado en la materia tangible, el mármol frío y el fulgor delicado de las amapolas.  


¿Podemos encontrar algo más racional en las culturas del Norte?

domingo, 23 de abril de 2023

El Día del Libro.

 

 Francesco Petrarca (1304 - 1374)


Un mes de abril, a mediados del siglo XIV, un día soleado que no era precisamente el Día del Libro, Petrarca, haciendo uso de razón y a propósito de “el que tiene muchos libros”, escribía:

Bien está que hablemos ahora de este asunto. Unos buscan los libros para saber, y otros por deleite y por vanagloria. Son para adornar el alma, y hay quien con libros decora las habitaciones, como si se tratase de vasos corintios, pinturas, estatuas o cosa semejante.

Los peores son aquellos que con los libros satisfacen su avaricia y que no los valoran por lo que son, sino que los tienen por una mercancía. Es ésta una peste muy reciente que está infectando el deseo de los ricos, de modo que la avaricia ya tiene un nuevo instrumento y una nueva artimaña.

Esto lo decía Petrarca hace más de setecientos años (700) y ahora aún celebramos la fiesta del libro. Debe ser que todavía hay mucha avaricia y vanagloria que no cesan.

sábado, 22 de abril de 2023

Falla la base

Capitel. Tinta china sobre papel vegetal  -F.C.-

 

Hay que elegir bien la base, muchas veces falla el material y otras veces somos nosotros que no hemos sabido elegir.

El peligro es que un fallo de la base hace que todo se caiga. Que nadie crea que por ampliar la base se conseguirá un equilibrio más estable. Si el material no es el adecuado, tarde o temprano, todo se desequilibrará.

Ni que decir tiene que no todo es cuestión del tipo o material de la base. Hay obras que de por sí ya son una chapuza con independencia de la calidad y amplitud de la base.

Si el papel se arruga por la carga de la tinta, tendré que admitir que no he elegido bien ni el papel ni la tinta, y el dibujo, aunque sea un capitel bien proporcionado, se convertirá en una chapuza.

Últimamente he oído y además muy a menudo eso de que "hay que ampliar las bases".

Aunque amplíen la base –que pongan un papel más grande– la obra será una chapuza, y si el artista, el manufacturero o el político son unos patanes, de nada servirá la dimensión de las bases. Éstas tienen que tener buena materia y estar bien formadas y el autor debe hacerlo todo con cuidado.

viernes, 21 de abril de 2023

Regreso a la ciudad

 



Después de unas semanas de aislamiento casi total vuelvo con alegría al paisaje que más me gusta, el de los semáforos, las casas alineadas y a la conexión con mis amigos del blog.

Han sido un tiempo sin ordenador, sin teléfono y sin televisión. He contemplado un paisaje desprovisto de toda amenidad. Una geología sedimentaria de arcillas y lutitas, una botánica escasa de arbustos donde he visto como unas cabras salvajes mordisqueaban los brotes tiernos y unos zorros corrían de un lado para otro.




Unos libros antiguos, -Chateubriand, Diderot, Leopardi, Le Rochefoucauld me han acompañado por un paisaje monótono de aire purísimo.

Ahora, en la ciudad, encuentro otras monotonías que me son familiares y un paisaje urbano cuya diversidad es una forma decorativa de la monotonía que pasa.