Los agentes de aduanas ya no anotan las transacciones en aquellos cuadernillos pautados donde los productos se clasificaban según distintos epígrafes: Cereales, Conservas y pescados, Manufacturas, Maquinaria, etc.
Ahora todo se ordena según unos códigos de barras y las grúas que amontonan los contenedores van guiadas informáticamente. De esta manera se evitan errores de bulto y situaciones embarazosas producidas por el desconocimiento que el empleado de aduanas pudiera tener de las mercancías.
El aspecto de ciertas reliquias o despojos momificados confunde al personal. Restos orgánicos incorruptos o momificados que parecen mojama o arenques desecados, pueden ser anotados erróneamente en el epígrafe de Conservas y pescados, como cuando ocurrió con el transporte del brazo incorrupto de Santa Teresa.
Con la lectura de los códigos de barras se reduce el riesgo de que un cuadro de El Greco o una escultura de Giacometti se confundan con un trozo de bacalao salado o con un congrio seco.
A cuántos trozos de bacalao momificado no estarán rindiendo culto los que rechazan la racionalidad y todo lo que esta ha traído consigo de positivo...
ResponderEliminarAmigo Fackel, la irracionalidad rinde culto a cosas muy raras, ahora en varios pueblos sacan imágenes de vírgenes y santos cristos en procesión para ver si consiguen que llueva.
EliminarSaludos
jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarMira que eres...
jajajaja
Un abrazote ¡
¿Has visto, Miquel, que los rostros de El Greco son de color lila y parece que sufran dolores estomacales?
EliminarSalud
Le veo tristón, sí; esa "maniera" de hacerlo todo cuál Rafael, al igual, le daba retortijones al plasmarlo en el lienzo...
EliminarAbrazotes ¡¡
Miquel, sus personajes parece que estén enfermos, bastante caquéxicos y con mal color.
EliminarSalud
Es difícil confundir un San Juan Evangelista con un bacalao y más ahora que en Aduanas y en la Agencia Tributaria ,se está introduciendo I.A .
ResponderEliminarA favor de la racionalidad, se han cometido muchos errores irracionales, persecuciones. Al contrario igual.Como ejemplo,en la invasión francesa muchas iglesias de Córdoba fueron saqueadas y quemadas.Sirviendo de acuartelamientos,eran los que nos traían la Razón.
Saludos.
Amigo Car res, ya veremos qué nos depara la inteligencia artificial, seguramente también habrá confusiones, pero serán de otra manera.
EliminarLos errores siempre van en todos los sentidos, nadie se escapa de ellos y transitan con independencia de las consideraciones morales o ideológicas.
Saludos
Alguien tendría que escribir un tratado sobre la relación entre las salazones y las reliquias católicas. . . .
ResponderEliminarRecomiendo leer un ensayo de Juan Eslava Galán sobre la religión católica, y la idolatría de reliquias.
Saludos.
Amigo Rodericus, no conozco ese ensayo de Juan Eslava, aunque teníamos amigos comunes, de él sólo he leído "La conquista de América contada para escépticos".
EliminarSaludos
Los personajes de El Greco siempe tienen esos tintes verde-azulados y suelen ser muy escuálidos. Puestos a escoger, me quedo con los de Caravaggio, aunque fuera un crápula (que hoy estaría vetado por la mojigatería dominante); estaban más rollizos y mejor alimentados. Giacometti los somete a una especie de radiografía metálica retorcida, bastante poco estimulante, aunque fuera un gran escultor.
ResponderEliminarLas imágenes que propones son significativas. Unos y otros, los personajes de El Greco o de Giacometti son equiparables a esos peces (rayas, cazones, "mussolas", etc.) que en Formentera (Cala Saona) ponen a secar colgados de los árboles. Luego los meten en una ensalada, que debidamente regada, es un pequeño manjar que creo que te gustaría, si no la has probado ya. No sé qué comerían El Greco y Giacometti, pero seguro que no seguían dieta mediterránea alguna, si no... no nos sacarían esos personajes tan famélicos.
Un abrazo, Francesc.
Amigo GranUribe, yo también me quedo con Caravaggio y no pienso nunca en cómo era este individuo. Me importa poca la personalidad del artista, prefiero admirar su obra.
EliminarUna vez me gustó Giacometti, fue una tarde de un mes de abril y después, ya no me ha gustado más.
Creo que El Greco comió el "pan seco de Creta", yo lo probé, retirando, eso sí, el queso que habían puesto encima de las rodajas de tomate.
Abrazos
Pasaba...
ResponderEliminarme detuve
Sonrío
te leo .
Los leo.
.En silencio me voy
no quiero despertar a nadie
Es la hora de la siesta
Abrazos salados
Acabo de salir del mar