domingo, 30 de diciembre de 2018

Feliz 2019


Os deseo a todos que tengáis un 2019 lleno de felicidad y de salud.

Apocalípticos y agoreros nos pintan el 2019 muy negro.

Parece que la negrura es el color preferido de la gente destemplada, de los atrabiliarios. En la otra acera estamos los que no nos creemos nada, los de la duda.


El año que viene será como siempre:

Niños consentidos, niños aplicados y niños maleducados.
Madres histéricas y padres memos de solemnidad. Mal unas y muy mal otros.
Jóvenes esperanzados, enérgicos y con ganas de salir adelante.
Forzudos que solo piensan en su fuerza y se pasan más tiempo en el gimnasio que en la biblioteca y luego dicen que se cuidan.
Malos estudiantes que solo piensan en vivir toda la vida sin trabajar y en tocar el culo al que se presente o a la que se presente.
Corruptos y chorizos irredentos.
Personas íntegras y responsables.
Institutos de investigación excelentes con investigadores mal pagados.
Escuelas manipuladas con profesores manipuladores.
La política de mal en peor, y los políticos rapiñando y engañando, como siempre.

Basquiat
Pasarán muchas cosas y nos parecerá que todo se viene abajo, como siempre.
Soy escéptico y si puedo, continuaré con mi esfuerzo en relativizarlo todo.

Quizás habrá que cambiarlo todo para que todo siga igual, como siempre. (Qué bueno era Tomasi di Lampedusa, tan taciturno él).

Yo os deseo que estéis muy bien a sabiendas de que los problemas continuaran. Todo seguirá: los ricos serán más ricos y los pobres serán más pobres y la incultura llenará las aulas y los medios de comunicación.

No creo que ni arte ni la razón arreglen demasiado las cosas, creo, sin embargo, que hay que relativizar. Volverán las oscuras golondrinas y el arpa continuará en un rincón silenciosa y cubierta de polvo.

Confío poco en las “humanidades” y en los “humanitarios”. En estas cosas de lo “humano” parece que todo avanza a paso de paloma y retrocede a paso de caballo. (Maldito Nietzsche, qué mal me sabe tener que darte la razón).

Espero que los técnicos nos ayuden un poquito, ellos nos proporcionaron el confort, el lavavajillas y la lavadora, la salubridad, el agua corriente y los detergentes, la calefacción, el váter, la cirugía, los teléfonos, los antibióticos, las redes de cloacas y las redes de comunicación, mientras los filósofos iban perdiendo el tiempo discutiendo sobre la metafísica, la ontología y la abstracción y los sacerdotes se ponían sus galas litúrgicas para bendecir las armas de los ejercitos que iban a entrar en combate.

De verdad de la buena, 
os deseo que tengáis un 2019 muy feliz y con mucha salud.
 
Isaac Grunewald 

viernes, 28 de diciembre de 2018

La mala bèstia



LA BÈSTIA 
DE LES 1OO.OOO POTES
ÉS UN MAL ESTRUCTURAL

domingo, 23 de diciembre de 2018

Navidad 2018



A todos los lectores de este blog, a los hombres y mujeres que afrontan la realidad con la mejor voluntad, a los que desean la concordia, a los amigos, a los que se ilusionan con lo que ven y con lo que se imaginan, a los que se emocionan con la belleza de lo real y con la hermosura de lo intangible, a los que piensan libremente, a los que piensan sin prejuicios y sin condiciones, a los que creen que la belleza puede aún redimir algún mal, a los que creen que el amor es cosa seria, a los que no se dejan engatusar con discursos espurios, a todos vosotros amigos queridos os deseo una
FELIZ NAVIDAD
BON NADAL
y
que la salud y la paz os acompañen siempre

viernes, 21 de diciembre de 2018

Con un vaso con incrustaciones de lapislázuli. Mahmûd Darwîsh



5m, Llibreta vermella. Francesc Cornadó

Con un vaso con incrustaciones de lapislázuli
espérala

Sobre el lago alrededor de la tarde y el perfume de flores
espérala

Con la paciencia del caballo dispuesto para bajar la montaña
espérala

Con el buen gusto del príncipe magnífico
espérala

Con siete almohadas llenas de nubes ligeras
espérala

Con el fuego del incienso mujer llenando el lugar
espérala

Con el olor del sándalo hombre en torno al dorso de los caballos
espérala

Y no tengas prisa, y si ella llega después de la hora
entonces espérala

Y si ella llega antes de la hora
entonces espérala

Y no asustes a los pájaros que hay en sus trenzas
y espérala

Para que ella se siente descansada como un jardín en el culmen de su belleza
y espérala

Para que respire este aire extraño en su corazón
y espérala

Para que levante el vestido de sus muslos, nube a nube,
y espérala

Y tráela al balcón que vea una luna ahogada en leche
espérala

Y ofrécele agua antes del vino, y no
mires las perdices gemelas que duermen sobre su pecho
y espérala

Y tócale la mano muy despacio cuando
posa el vaso sobre el mármol
como si le llevases rocío
y espérala

Habla con ella como una flauta
con la cuerda asustada de un violín
como si fueseis los dos testigos de lo que el mañana os prepara
y espérala

Ilumina su noche anillo a anillo
y espérala
hasta que la noche te diga:
no habéis quedado sino vosotros dos en el mundo

Por lo tanto, llévala con cuidado a tu muerte deseada
y espérala.

Mahmûd Darwîsh