Me parece muy difícil que alguien que pueda discernir si somos un ser individual o somos un conjunto de diferentes formas de vida.
Hay quien dice que somos un “supra-cuerpo” compuesto por células, bacterias, arqueas, hongos, protozoos y virus.
Sólo las bacterias ya son unos 30 billones, un número más o menos igual al número de células humanas. En nuestro cuerpo, que ya no sé si es nuestro, hay unos 200 millones de especies distintas de bacterias.
Como curiosidad, sepamos que las manos contienen unas 150 especies de bacterias diferentes y resulta, que las dos manos –izquierda y derecha– sólo comparten un 17% de estas especies de bacterias.
El conjunto de células y microorganismos que forman el cuerpo humano, se desplaza de aquí para allá, procurando el sustento y protegiéndose de los atraques externos. Es como si fuera un banco de sardinas: un conjunto de animalillos moviéndose por el agua sorteando el ataque de tiburones.
En cualquier caso, parece que hay una entidad o un grupo de células que dirige el movimiento del conjunto.
A este grupo de células que dirigen los movimientos, vamos a llamarle inteligencia y esperemos que nos conduzca por los caminos menos peligrosos. Los protozoos y las arqueas se lo agradecerán y nuestro cuerpo -que ya no sé si es nuestro- también se lo agradecerá.