Aunque estén cuidadosamente deshuesados, nunca comería unos pies de cerdo a la orilla del Atlántico.
Aunque pongan música ambiental de Cesar Frank o de
Gabriel Fauré, no conseguirán que entre en un supermercado. Una vez intenté
entrar en uno de estos establecimientos y se me quitaban las ganas de vivir.
Aunque fuera en un vestido de gala para señora, nunca combinaría el amarillo con el color rosa ni siquiera para asistir a la vernissage de un pintor conceptualista.
Aunque la arqueta gótica estuviera engarzada con piedras preciosas, nunca pondría a su lado un ramo de crisantemos.
Aunque se repita con demasiada frecuencia, el espiritualismo pretende ser un formalismo disfrazado de trascendencia que produce insomnio.
Aunque Proust añore el tiempo perdido, los días pasan y los olores cambian y hoy, casi todas las magdalenas son bollería industrial.
Hay conceptos que no me los había planteado nunca, lo de la arqueta gótica , por ejemplo.
ResponderEliminarNo dejas de sorprenderme¡
Un abrazote
Miquel, una vez vi una arqueta gótica en una iglesia de Castilla. Era bastante pequeña, era de plata repujada y tenía engarzadas algunas piedras de mucho valor, no sé que contenía aquella arqueta. Al lado habían puesto un jarrón con un ramo de crisantemos y me pareció un cosa horrible. Pensé que lo mejor sería guardar la arqueta en la sacristía y dejar los crisantemos o, quizá al revés.
EliminarUn abrazo
Pues hay arquetas medievales, unas románicas y otras arábigas, cuyos trabajos de esmaltes y de marfil son insuperables. Trabajo artesano en todas sus dimensiones, naturalmente al servicio de las ideologías sabidas de aquel tiempo.
EliminarSí, Fackel, hay arquetas preciosas, pero yo no comprendo cómo puede haber en el mundo un sacristán tan insensible que al lado de la arqueta, ponga un ramo de crisantemos, esto es horrible.
EliminarLas sacristías que he conocido a lo largo de mi anterior vida olían a putrefacción. Con crisantemos y sin ventilar, imagina.
EliminarSí Fackel, esta es la cuestión, casi siempre sospechamos que las arquetas pueden contener algo putrefacto, así que tampoco hay que insistir en ello poniendo crisantemos al lado, esta flor es para los cementerios y para el día de los muertos.
EliminarUnos pies de ministro,no,por supuesto.De corderito meloso,tal vez.
ResponderEliminarDel rosa al amarillo,hay mucha diferencia de edad,pero el amor no sabe de colores.
Los super son para los que tienen prisa,con la edad,se hacen insoportables,la agresividad de colores,de llamadas a la atención,marean.Te comprendo.
Ahora todos los alimentos,huelen igual,a veces sospecho que en su manía por lo aséptico, los expertos nutricionales añaden antibiótico a lo que debería ser natural.
Saludos
Amigo Car res, los pies de cerdo bien guisados y deshuesados y acompañados con pisto o, como decimos aquí, con sanfaina es un plato delicioso, ahora bien, delante del Atlántico con las brisas melancólicas, este plato no combina. Lo de los colores, es cierto que te gustan o te dejan de gustar con la edad, pero desde que vi, hace muchos años, unas banderolas amarillo y rosa colgadas en unos establecimientos de Londres, que aborrecí esta combinación. No quiero imaginar las tripas rosadas de un camello despanzurrado esparcidas sobre unas señales amarillas pintadas en el asfalto de una carretera.
EliminarLos supermercados me resultan insoportables, allí todo es estridente, ruido, desorden, mala educación y muchos productos que más valdría que no existieran.
Salud.
Una boutade deliciosa. El supermercat, als ulls d'un immigrant acabat d'arribar, és el més semblant al paradís.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, no sé com deu ser la mirada d'un immigrant, al meu modus de veure, els supermercats són espantosos, mai hi entro. Hi ha paradisos per a uns i per a uns altres.
EliminarSalut.
A veces me dejo llevar por lo incompatible y descubro nuevas fronteras...
ResponderEliminarAmigo Pedro, naturalmente que hay incompatibilidades que te ofrecen un mundo muy rico y sorprendente y hay algunas otras como las que que expuesto que no puedo con ellas.
EliminarSaludos
jajaja ¡ eres un genio! ¡ buenísimo! ...
ResponderEliminarYo tb odio los crisantemos, me gusta cualquier flor menos esa que para mi es la flor de los cementerios; ) y a los súper voy, pero si puedo evitarlo tb aunque no me atacan tanto como a ti, lo que no entiendo es tu aversión a las "manitas de cerdo" con lo ricas que están, más si te las deshuesan jajaja en fin, a ver si puedo seguirte el hilo…
Aunque las magdalenas efectivamente hoy sean industriales,
siempre puedes hacértelas tú en casa, escuchando por ejemplo…
ESTO ( sin emocionarte demasiado no vaya a ser que se te chamusquen en el horno : )
para luego degustarlas con un buen té verde y volver a ese momento delicioso de cuanto tu madre te las preparaba ; )
Mil gracias, hoy entre MIGUEL y tú me estáis haciendo una mañana súper feliz jajaja
Muchos besos y
feliz finde mi querido artiZta ; )
Querida María, los crisantemos quedan muy bien en un paisaje de camposanto.
EliminarA los supermercados no voy ni chalado, hay alternativas mucho más agradables. Alguna vez que he tenido la desgracia de entrar en un supermercado se me quitaban las ganas de vivir, es espantoso.
A mí me gustan mucho los pies de cerdo, mucho es mucho, lo que ocurre es que no los comería delante del Atlántico, allí por donde se pone el sol, queda mejor una sopa de pescado o un bacalao a la grandi colloni (1 lomo de bacalao desalado, 3 yemas de huevo, 2 patatas, 3 ajos y alioli).
Las magdalenas ya son otro asunto, en efecto es mejor prepararlas en casa y perder algunas tardes leyendo el amor de Swann, está muy bien este francés melancólico (es una cuestión de detalle naturalista)
Besos.
Pues estos aforismo -o declaración de principios- bien podrían formar parte de un nuevo dadaísmo. De todas tus negaciones, la más impactante es la de súper, si has conseguido no pisar uno de estos establecimientos comerciales, te mereces al menos la Legión de Honor
ResponderEliminarMarga, las incompatibilidades que cito son de lo más lógico y natural. ¿Tú crees que pueden comerse unos pies de cerdo a la orilla del Atlántico? y hay otras cosas como por ejemplo lo del espiritualismo y el insomnio. En cuanto a lo del supermercados, ahora hay más alternativas que nunca para no estrar en estos establecimientos: pequeños comercios, compras on line, mercados, etc. La Legión de Honor, pues, está al alcance de muchos.
EliminarAbrazos
Funesta combinación. Rosa con amarillo es un espanto y una de las mezclas preferidas de una "diseñadora" llamada Ágata Ruiz de la Prada, esposa de un sujeto apellidado Ramírez. No sé si sabes quién es esa gente. Ella llenó de carpetas, plumiers, dietarios, mochilas, etc. de los adolescentes durante toda una época, ahora menos.
ResponderEliminarTampoco me tomaría una fabada asturiana en determinados sitios del Mediterráneo, por ejemplo en un atardecer en la costa oeste de Ibiza, en la que he asistido a todo tipo de horrores, pero a ese todavía no. .
Yo si voy a ciertos supermercados, pero han de ser tranquilos, limpios y poco transitados, con productos de cierta calidad. Si no lo hago así, no sé diversificarme para comprar lo que necesito en mil sitios.
Detesto el espiritualismo, y las frases con que se adoba. Los libros de autoayuda y también el yoga, el taichi y todo eso. La gente que se llena de energía con una puesta de sol y dice que recarga sus pilas en unas vacaciones multitudinarias donde yo me sé.
Acerca de la madalena de Proust, para mí no hay nada como ciertos olores, que me atacan súbitamente y me retrotraen de inmediato a la infancia, no lejana.
En cuanto a las arquetas góticas, ahora no caigo de a qué te refieres.
Un saludo y un abrazo.
Amigo Gran Uribe, sí, conozco los diseños de la señora Ruíz de la Prada: vestidos de niños, de señoritas-niñas, de señoras-niñas, de abuelas-niñas y todo muy aniñado, incluso perfumes y cachivaches, allí se mezclan los colores atendiendo solamente a la falsa ingenuidad de la diseñadora.
EliminarEstá claro que hay que tener cuidado con muchos guisos, según en qué ambientes o paisajes resultan indigestos, unas lentejas con chorizo no deben servirse ni comerse en la entrega del premio Nadal de Literatura.
Los supermercados hay que evitarlos con el mismo furor con que rechazamos espiritualismos, ejercicios esotéricos, cartas astrales, tarot, libros de autoayuda, psicoanálisis y demás ciencias brujas.
¡Sí a los recuerdos “proustianos” y no a la bollería industrial!
Salud.
Si me permites sumarme a la ironía te diré que de todos los AUNQUE hay uno que uso y disfruto desde siempre como refrán: AUNQUE la mona se vista de seda...
ResponderEliminarAmigo Fackel, me gusta mucho que te sumes a la ironía.
EliminarEl refrán que citas es muy elocuente.
Salud.