jueves, 23 de febrero de 2023

Arquitectura de papel

 

A. Viaplana


Estudio EMTB
 
 

 

Peter Eisenman

 

Los arquitectos del posmodern hacían alarde de unas geometrías delirantes y caprichosas y dibujaban unos planos impolutos y minimalistas. 


Allá por las décadas de los setenta y los ochenta del siglo pasado, más de uno quedaba embelesado con aquellas líneas que querían ser muros de blancura aséptica.


Los dibujos se prodigaban en las revistas de arquitectura y los planos se exponían en las galerías más prestigiosas, como si fueran obras de arte autónomas. Aquella expresión gráfica desvinculada de la realidaad constructiva era una arquitectura de papel.


Para materializar lo dibujado, aquellas geometrías tenían que someterse a un proceso de racionalización en el que intervenían muchos técnicos. Éstos tenían que dedicar muchas horas de cálculo, dibujo de planos ejecutivos y grandes dosis de sentido común para que aquellos delirios y caprichos pudieran construirse.


Si lo dibujado se desequilibraba, como solía ocurrir algunas veces, ya fuera por la aparición de goteras o desprendimiento de revestimientos, nadie se inmutaba, parece que al arquitecto post-modern se le admitían todas sus excentricidades.


Corría entonces la opinión de algunos críticos extasiados que decían:   

este proyecto arquitectónico es muy bueno, sin embargo, cuando se ha cargado con la funcionalidad y la definición de la estructura, se ha estropeado la idea estética.


Aquellos críticos decían que el proyecto no había soportado el peso de la realidad, pero insistían en que el proyecto arquitectónico era muy bueno.


Pues no, absolutamente no, señores críticos de los setenta, no es así; si algo no soporta el peso de la realidad tenemos que admitir que aquello es una chapuza.

 
Maqueta. Estudio EMTB

 

12 comentarios:

  1. En el plano de arriba,parece el recreo en la construcción de figuras geométricas,aplicando traslaciones,giros,simetrias....En concreto,el pentágono de arriba izquierda,que no termina en punta,sino en suave curva,algo que costaba su trabajo conseguir(sin utilizar plantilla,sino geometría).No sé, que quería conseguir en la practica,pero disfrutaba dibujando.
    Saludos

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    1. Amigo Car res, en estos planos hay mucho de juego geométrico, más que de la representación de unos elementos arquitectónicos. Muchas veces he llegado a pensar que la construcción importaba muy poco al dibujante (al diseñador).
      Saludos.

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  2. Te prometo que es la primera vez que escucho (leo) algo así. No tenía idea de que se proyectaban edificios de papel, o sea, para no ser construidos pero que debían pasar por las manos de personas que analizaran si aquello podía o no mantenerse en pie.
    (Creo haber entendido algo similar).
    O sea, importaba más lo ideado en una cuartilla aunque fuera inhabitable ( se me da que de no todo lo ideado era de por si susceptible de ser habitado) que no el servicio que aquel diseño pudiera dar al individuo.

    PD: Perdón si he entendido mal lo expuesto, pero es que de verdad no me acaba de encajar, porque no le encuentro lógica.
    Un abrazo

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    1. Miquel, se dibuja mucho, a veces sin que el dibujo vaya más allá de una pura abstracción geométrica. Algunos se divierten con este juego. Era habitual en la arquitectura post-modern del último tercio del siglo XX y ahora, algunos, continúan con este divertimento. Poco les importa a estos dibujantes si lo que dibujan se va a construir.
      Tampoco son ideas arquitectónicas, son más bien ideas gráficas, más o menos atractivas.
      Abrazos.

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  3. Tienes toda la razón, pero hay que reconocer que más allá de la locura desatada por los arquitectos “pop” por ejemplo, que recuerdo escribiste en una entrada hace tiempo y me quedó en la cabeza algo así como que “utilizaban la ilusión de una profundidad inexistenete, mezclando superficies geométricas no ortogonales con techos abovedados” y que todo eso solo estaba pensado para el papel cuché, el espectáculo y la publicidad ¿recuerdas? Es más, no sé si fue en relación a la famosa casa de la cascada de Wright, que me contaste que los ingenieros se habían dejado la vida para materializar aquel proyecto, que luego aun siendo bellísimo, estaba todo lleno de goteras y humedades … y es que es verdad, por muy hermoso que sea algo sobre el papel, si luego ni se puede materializar o de hacerlo, no resulta funcional, ni útil para su cometido, en realidad no se hace arquitectura si acaso escultura ; ) Eso sí, los planos en sí mismos es verdad que son preciosos, fíjate, yo tengo dos planos enormes de una obra enmarcados en mi casa porque meencantan visualmente, el dibujo técnico no está suficientemente valorado a nivel estético y a veces son verdaderas obras de arte o a mi me lo parecen ; )


    Muchos besos FRANCESC!

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    1. Querida María, a muchos de aquellos arquitectos post-modern sólo les interesaba lo gráfico. En esto hay, a mi entender, una perversión de la práctica arquitectónica.
      Aquí, en la práctica de la profesión, el arquitecto proyecta el edificio, lo idea, lo define geométricamente y constructivamente, hace, pues, el proyecto básico y el de ejecución con el detalle de los cálculos, la descripción de materiales, mediciones, las instalaciones, la adecuación urbanística, las memorias y detalles constructivos etc. y después, si tiene encargado todo el proceso, el arquitecto dirige las obras, él es el máximo responsable y jefe de la dirección facultativa.
      En el mundo anglosajón, el arquitecto suele ser quien idea el edificio y desarrolla el proyecto básico, y no pasa de esto, luego son otros profesionales quienes elaboran el proyecto de ejecución, cálculos, etc.
      Esto hace que el arquitecto de aquí, cuando traza una línea sobre el plano ya sabe que aquello será una pared de un determinado material, con una carga estructural, unas mediciones y unas texturas, aquello que dibuja no es una simple línea incorpórea.
      Los arquitectos septentrionales, suelen ser más angelicales, para ellos todo es casi incorpóreo, dan rienda suelta al grafismo y sus planos parecen cuadros abstractos para lucir en las paredes de una galería de arte.
      son distintas maneras de ejercer la profesión.
      Besos.

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  4. Y yo que he leído arquitectos post-mortem...

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  5. Para muchos arquitectos, cuanto más hermético sea el plano, mejor. Y la línea sin cuerpo es lo que se lleva. Y que la planta o el alzado queden estéticamente bien, como si fuera una obra de arte en sí misma. El dibujo que reproduces de una planta de Miralles y Tagliabue es muy ilustrativo del asunto. Lo de que luego se haga bien el edificio, casi parece ser secundario en muchos casos.

    Pero, además de esa vertiente "artística" de ciertos planos, debo confesar que a pesar de saber leer plantas y secciones, con frecuencia tengo problemas para entenderlas, ya que supongo (no lo sé) que queda "anticuado" regruesar o rellenar lo que está cortado y distinguirlo de lo que se ve en proyección. No se señaliza por dónde se entra, las puertas no se indican o no tienen giro, en fin, todo eso convierte el plano de un edificio, por sencillo que sea, en un auténtico enigma. Y, por supuesto, prohibidos los ángulos rectos.

    Los programas informáticos tipo Autocad o Archicad han ayudado mucho a hacer más liviano el trabajo y más productivo, pero también han conseguido que se iguale mucho el grafiado de unos arquitectos a otros. Por no hablar de los renderizados. Cuando miro libros de los años setenta, nunca encuentro dificultades de interpretación, y me encanta cuando se reproducen los planos originales de los grandes maestros del S.XX (y de los no tan grandes), a ser posible con su rotulación original.
    Saludos.

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    1. Sí, amigo mío, hay una seducción por el grafismo, estos arquitectos se encandilan con lo incorpóreo y parece que la construcción sea algo que les ocurre a los demás, algo así como la muerte que siempre visita a los demás.
      Hemos visto muchos planos que son una pura abstracción, no representan ninguna realidad constructiva, en ellos no hay ninguna intención estructural ni material. No regruesan lo seccionado porque entienden que gráficamente puede quedar feo. Creo que poco les importa saber si algo está cortado o en proyección, total ¿para qué?, lo mismo con las puertas o los sentidos de las escaleras, tampoco representan si algo es un doble espacio o un patio.
      Los programas de dibujo han ayudado, pero también han servido para llenar los planos de bastantes cosas inútiles. Se llenan las plantas con el dibujo muy detallado de muebles y tal detalle no sirve para nada y, así, queda una silla con el mismo valor que un detalle constructivo. Estos programas anulan completamente el trazo personal del arquitecto. Los renders esconden mucha retórica y a veces, más de una mentira.
      Yo también disfruto con los planos de aquellos arquitectos que dibujaban y rotulaban a mano.
      Abrazos.

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  6. Eres un auténtico maestro. Gracias por tus enseñanzas y saludos cordiales

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    1. Amigo Luis Antonio, sólo escribo lo que veo o lo que he visto.
      Un abrazo

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