lunes, 27 de febrero de 2023

“La nausée” renovada

 

Joseph Kosuth: À propos (réflecteur de réflecteur)

 

Pasó el romanticismo, parecía que la Europa de la modernidad se afanaba por volver a la razón, pero la historia es cíclica y después del estertor posromántico y del advenimiento del racionalismo del siglo XX, el moribundo sentimentalismo romántico se renueva y revive en el mundo de las emociones. 

La inteligencia emocional y la sensiblería se han adueñado de las aulas y de los medios de comunicación.

El individuo emocionado sufre un choque brutal contra la realidad y también contra su propia vida. Tal es la intensidad del batacazo que el individuo acaba pensando que nunca tiene razón y que todo va contra él. Encuentra que la realidad es injustificable y que el mundo exterior es demasiado denso, impenetrable para él y sus emociones.

Soportando el correspondiente dolor se convence de que las cosas inmediatas tienen una sustancia que su espíritu sensible o sensiblero no puede soportar. No es de extrañar, pues, los incontables casos de bulling, de fracaso escolar, del elevado número de suicidios y otras desgracias.

Esta situación de encontronazo con el principio de la realidad recuerda el choque contra Le mur que se opone al ser pensante; una especie de La nausée renovada.

Todo es cíclico, la angustia vital también.

10 comentarios:

  1. Unamuno hablaba del "Estado permanente de congoja".
    Ortega se refería al mismo como "angustia vital".
    Kierkegaard, quizá el filósofo con el que más me identifico, se centra más en el nihilismo, o "estado de desesperanza".
    Fue a posterior que Sartre denominó ese estado como "existencialismo".

    Cierto, creo que llevas razón, que todo es cíclico, pero no sabría afirmar con certeza que el bulling ha aumentado porque hay una causa "cíclica", la del romanticismo.

    A medida que me hago viejo, y por la misma causa, puedo comparar; me faltan datos, o lo que es peor, no estoy preparado para asumir que todo esto es un fracaso, y que en él, yo soy parte de ese todo.

    Ya ves, me ha vuelto a asaltar el nihilismo, el estado de desesperanza.

    Un abrazo

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    1. Miquel, tanto Unamuno como Ortega conocieron el declive del romanticismo y fueron críticos con él. Kierkegaard y Sartre hablaron de desesperanza y angustia. Sentaban un pensamiento sobre las arenas movedizas de una modernidad que habría de sufrir los excesos crueles de una racionalidad que se expresaba con las obras de arte colgadas en las checas. Kandinski y Mondrian, cuya observación constante irritaba el alma. Fue un siglo de dolor y muerte.
      La historia es cíclica. Volvemos a una especie de nausee renovada que a mi modo de ver es una forma de puritanismo, de romanticismo sentimentaloide. Estoy convencido de que un exceso de sentimentalismo produce unos individuos incapaces de soportar el peso de la realidad.
      Coincido contigo en que formamos parte de esta realidad y que hemos educado a los hijos según la realidad que nos encontrábamos delante.
      Salud.

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    2. Exacto: hemos educado a los hijos según la realidad que nos encontrábamos delante.

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  2. Estamos en tiempos de vísceras, no lo dudes.

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  3. Estoy contigo en que a veces -quizá demasiadas- hay mucha pamplina y sensiblería, cierto, pero también hay mucho dolor REAL, gente que sufre lo indecible y nadie les hace ni puñetero caso, no olvides eso porque, en los extremos está el delito, punible o no, con dolo o sin él ; ) la realidad es muy adversa para demasiados pequeñajos que sin comerlo ni veerlo vienen a este mundo y se encuentran perdidos porque sus papás están aun más perdidos que ellos en la borágine de la vida y no tienen tiempo para estar a su lado. Crecer así, no debe ser nada fácil. Esa realidad es la que genera tanta angustia y tanta infelicidad, antes, ahora y siempre, me temo que esto no es cíclico, algunas personas no son capaces de salir de su propio agujero de profundo que es.

    Muchos besos FRANCESC, sin pamplinas, de verdad verdadera ; )

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    1. Sí, María, hay mucha gente que sufre y mucho desamparo. Muchas familias desestructuradas y muchos niños que padecen las consecuencias.
      La educación es fundamental, nos libera de la animalidad.
      Creo que el exceso de sensiblería que vemos en los medios de comunicación y en las aulas hace un flaco favor a la educación.
      Abrazos.

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  4. Decía mi profe de Literatura,que en el XlX en el Romanticismo,las señoras se desayunaban sólo con un vaso de vinagre,para favorecer el aspecto enfermizo,ojerizo y delgadez,que tanto gustaba en ese tiempo.
    En cada época y de forma ciclica,aparecen estas manías que van contra natura,de formas diferentes.
    Saludos

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    1. Amigo Car res, esto que decía tu profesor de Literatura también lo he oído o lo he leído alguna vez. La historia se repite, aquello que querían conseguir aquellas romanticonas, tiene ahora una versión actualizada: las cremas y mejunjes, los rayos UVA, la cirugía estética; todo son caras de una misma moneda.
      Las manías ayudan a combatir el tedio.
      Saludos.

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  5. En tiempos de vísceras, como estos, se es romántico inevitablemente, pero más allá de la estética, habría que salir con la razón.

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    1. Parece que nos obliguen a ser románticos de lágrima disecada.
      En tiempos de ascensión del romanticismo, mantener la razón en alerta requiere un gran esfuerzo.
      Saludos.

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