Deux jeunes filles (1908). Marie Laurencin
Hacía tiempo que no me veía con mi amigo Cosme Moret, nos vemos una o dos veces al año, nos tomamos un café y hablamos poco. Él es de frases cortas y concisas.
En la mesa de al lado había un joven musculado que se tomó un brebaje de estos energéticos que sirven en lata y los beben a morro, chupando directamente del envase.
Carne de gimnasio -me dijo Cosme Moret refiriéndose al vecino de mesa y añadió- los nuestros son unos tiempos de engreimiento.
Me sorprendió que utilizara el vocablo "engreimiento", Cosme no suele juzgar precipitadamente y suele utilizar calificativos más simples, por ejemplo chulería o fanfarronería.
Enseguida establecí unos parangones:
Zygmunt Bauman: los nuestros son tiempos líquidos
Adolfo Domínguez: los nuestros son unos tiempos arrugados.

No hay comentarios:
Publicar un comentario