Siempre me han parecido muy curiosos los nombres de ciertos conceptos o áreas de estudio de las matemáticas, sobre todo en el álgebra:
conjuntos difusos
lógica borrosa
valores de verdad
números trascendentes
lógica paraconsciente
cuantificadores universales, cuantificadores existenciales y sus negaciones
inferencias heurísticas
números ondulados
chips difusos...
Se lo comentaba a mi amigo Eugenio T., él es matemático y para él estos términos son la cosa más normal del mundo. Sabe que a mí me interesa más el cálculo que el álgebra y me citó dos frases que habían dicho sendos matemáticos ilustres:
"La vida es como una ecuación matemática, si no la entiendes, es probable que estés haciendo algo mal."
"La vida es como una fracción: a veces se simplifica, otras veces se complica."
Sí Eugenio, es verdad -le contesté- yo veo que la vida es una cosa muy difícil, imposible de meterla dentro de una ecuación, creo, sin embargo, que la vida es cuestión es ir tirando.
Pregunté a Eugenio por su perro que me parece que se llama "Espacio vectorial", y con cara de ángulo agudo me digo con voz muy calma: yo no tengo perro, pero ahora que lo dices, te aseguro que cuando tenga uno le voy a poner de nombre "Espacio vectorial".

No hay comentarios:
Publicar un comentario