viernes, 27 de septiembre de 2019

Ariana

L’Ariana côté Jura, élégante façade rythmée de nivhes où veillent Apollon et les neuf Muses sculptés par Luigi Guglielmi.



Me cuesta mucho imaginar una musa esperando dentro de una hornacina elíptica.

Agradezco la invención del arquitecto y su decisión de colocar el busto apoyado en una ménsula con guirnalda.

El orden no podía ser otro que el jónico, no en balde la hornacina se halla en la primera planta.

Museo Ariana. Genève. Arquitecto: Émile Grobéty

15 comentarios:

  1. Estas musas paralizadas ya no sirven, ¿verdad?

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    1. Amigo Pedro, las musas, como podemos ver en la fachada, están petrificadas.
      Sólo sirven para ser contempladas.
      Abarazos

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  2. Pues fíjate, amigo Francesc, que le encuentro cierta similitud con el Edificio Sede de la autoridad portuaria de Cartagena.

    Un abrazo.

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    1. Amigo Pitt, sólo por fotos conozco el Edificio Sede de la autoridad portuaria de Cartagena, pertenece al mismo estilo arquitectónico que el Museo Ariana de Ginebra, los dos son de composición similar pero el de Cartagena presenta una fachada más plana, algo que agradezco.
      Abrazos

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  3. Explícame porfa, porqué no podía ser otro que el Jónico al estar en la primera planta.
    Me he ido a JE Cirlot; no he sacado conclusión porque no he sabido buscar.
    Un abrazote
    gracias
    salut

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    1. Amic Miquel, Cirlot no tiene respuestas para todas las cosas, él se ocupa de los símbolos y ya está. Te digo, además que Cirlot se quedaba bastante cojo en cuestiones de arquitectura.
      En Serlio, en Vitrubio y en Palladio encontrarías explicaciones mucho más autorizadas.
      Salud

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  4. Al principio pensé que la dama en cuestión era una musa nueva, la décima; luego comprobé -curioso que es uno- que Ariana era la madre del arquitecto.
    Saludos, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, en la fachada del Museo Ariana encontramos diez musas, diez. No sabía que la madre de Émile Grobéty se llamara Ariana.
      Buen hijo debía ser ese tal arquitecto que decidió poner un busto de su madre en una hornacina elíptica.
      Abrazos

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  5. Sí, por lo menos se resguarda del mauvais temps, pobrecilla.

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  6. Reconozco que esa arquitectura del XIX avanzado, compuesta de neo-casi-todo no me gusta demasiado. Cuando nos ofreces el detalle de esa ¿musa? atildada, pasiva, eso sí, con generoso busto, solo me transmite frialdad, acumulación ornamental excesiva, tal vez pastiche. Pero será que por mi torpeza no miro bien la obra del arquitecto Grobéty.

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    1. Los elementos ornamentales que encontramos en el interior del edificio son exquisitos y conviven muy bien con las obras de cerámica que se exponene en el museo.

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  7. Amigo Fackel, el edificio tiene una composición muy equilibrada, pero a mí me molesta esta protuberancia exagerada del acceso, hay mucho de teatralidad y me desagrada también el peraltado del edificio sobre una semi-planta que hace de zócalo.
    Salud

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  8. Respuestas
    1. Pues sí, Luis Antonio, la santifican, la petrifican y la ponen en una hornacina.
      Saludos

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