lunes, 7 de febrero de 2011
DESVENTURA
Cuando me sobreviene algún mal enseguida reflexiono y me pregunto:
¿Por qué he deseado aquello que no debía?
¿Donde está mi error, qué he hecho mal?
¡Ay, pobre de mí!
Entonces viene Horacio y me dice:
Aún te espera otra desventura: la vejez balbuceando te sorprenderá enseñando el alfabeto a los niños de tu barrio.
Y tal es la desventura, que aquellos días que fueron los mejores, fueron también los que más veloces pasaron.
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Hola Francesc:
ResponderEliminar¡uy las nieves del tiempo y el tiempo pasado que siempre fue peor, en fin.
salut,
hugo
Amigo Hugo, lo malo es que los días malos, los que pasaron, también cuentan.
ResponderEliminarSalud
Quizás se desea lo que no se debe porque somos imperfectos ,pero eternamente maravillosos y desventurados en una vida de blanco y negro. Donde a veces, aparece el arco-iris, el error más grande es ponernos gafas de sol para ver tan inmensa belleza...
ResponderEliminarBesos.
Lou, propongo, además, mirar el arco iris precisamente desde su punto de arranque, aquello que los arquitectos llamamos el salmer, y a partir de ahí, ir siguiendo la directriz curva hasta la clave, poco a poco, y luego ser consciente de las simetrías de la naturaleza, ya veremos que pasa, a lo mejor, decicimos darle un capón a la belleza, je je.
ResponderEliminarSalud