Entre la primera imagen, Suprematismo 58, y esta segunda que sigue
media la amargura.
Las palabras de Malévich quedan en nada después de la represión política.
La vanguardia, el avance formal y la carga revolucionaria del Suprematismo de Malévich quedan anulados por el realismo soviético que Stalin impuso con mano de hierro.
Aquel Suprematismo de Malévich que reducía los elementos pictóricos a la mínima expresión (el cuadrado, el círculo, el plano puro y la cruz) y que suponía según expresión del propio Malévich un sistema completo de construcción del mundo, queda reducido a un esquematismo realista que es pura expresión de la represión política. En esto radica su valor. Es un valor de comunicación, de puro dato. No es un valor formal.
En efecto, fue una represión política en toda regla. En 1930 Malévich es detenido e interrogado y algunos amigos queman algunos de sus manuscritos.
Su obra, definitivamente abandona el empuje progresista del Suprematismo y se aposenta con dolor en la figuración.
Así fue cómo muchos artistas quedaron sepultados, sacrificados en aras de una representación "fidedigna" de la dictadura del proletariado. Y los proletarios-artistas que no asumieran los principios doctrinales del materialismo dialéctico al gulag o directamente a la fosa.
ResponderEliminarUn saludo
A los políticos, querida Amaltea, y al poder en general siempre les ha molestado la libertad de expresión. Aquellos han dispuesto los gulag adecuados para reprimir y condicionar la creación artística y la difusión del arte, ya sea en forma de subvenciones interesadas o en forma de ley (Sinde)
ResponderEliminarSalud
qué pena...
ResponderEliminarSí, Còssima, en arquitectura pasó lo mismo. Toda la investigación formal que llevaron a cabo los constructivistas fue cortada por el régimen totalitario. Los ensayos que hicieron de la creación de la forma a partir de la construcción se quedó en nada, algo, sin embargo, llegó a la Bauhaus.
ResponderEliminarPetonets
Yo veo en los no rostros una profunda rebeldía.
ResponderEliminarInteresante entrada.
Salud
Querida Isabel, supongo que Malévich tuvo que tragarse muchos sapos y es probable que con estos rostros censurados quiera expresar la rebeldía que tu adviertes. A mi me parecen huellas dactilares, como las que escruta la policía después de un crimen.
ResponderEliminarSalud
El impulso teórico y conceptual de estos artistas no ha hecho sino crecer, a pesar de la represión que sufrieron en vida.
ResponderEliminarSalud
Amigo Manuel, su estética tenía mucha fuerza. Superaron adversidades y su arte nos continuará dejando su impronta durante años y años.
EliminarSalud
Para no dejarles decir nada , lo dice todo en estos dos cuadros ; SUPREMATISMO 58 : rebeldía ! . Y las caras sin rostros , solo seres pensantes , al mirarlos no falta ni una pincelada para entender el mensaje . Una verdadera maravilla . " La necesidad , agudiza el ingenio " . Gracias y abrazos.
ResponderEliminarQuerída Blanca, tienes razón. Aquella rebeldía les dejó sin palabras, sentitizaron el contenido hasta los nivel más concretos de la expresión.
EliminarBesos