domingo, 29 de agosto de 2010

La dimensión del pedrusco

No hay que perder la memoria,
recordar las medidas de los mejores pedruscos.
Bien medidos los tenían frigios y troyanos.

La piedra no debe ser más grande que la cabeza de un
[conejo.

Mejor cantos que guijarros,
aunque sean los que rodaron
río abajo hacia el mar Etrusco.

Conviene cargar el cesto
de granito poliédrico de aristas frías y feldespato brillante,
de piedra de ojo de serpiente y de caliza picada,
cargar el saco con piedras de San Vicente
y no menospreciar el basalto,
que tanto uso hicieron de él vándalos y alanos,
pues es piedra eficaz para insensibles
y paquidérmicos rivales.

Un volumen esquinado
señala con precisión
la frente y las sienes del enemigo.

El arte interviene en el lanzamiento,
la mano debe tener la tensión del auriga
y el brazo debe hacer el recorrido preciso
de una media coreografía.

Entonces, el canto saldrá alado,
en trayectoria parabólica, casi plana,
rompiendo la densidad del aire
y el impacto adquirirá la estética
de un rayo concreto
y dibujará hilos rojos de sangre
que marcarán, quizá, las páginas
de este libro que tienes en las manos.

traducción del catalán de
La dimensió del roc
del libro
DOBLE TALL

2 comentarios:

  1. Exquisito tu manual de medidas y lanzamientos, certero en mis ojos ya tienes tinta para otra página. Un abrazo mi buen amigo.

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  2. pura coreografía, amigo, pura danza. El lanzamiento de una piedra puede ser un experimento sin ruido, luego viene el grito.

    Salud

    Francesc Cornadó

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