jueves, 6 de enero de 2011

Regalo de Reyes

Porque me he aplicado más en el Cálculo de Estructuras que en la lectura de Oscar Wilde.

Porque he pasado más tiempo resolviendo un detalle constructivo que recitando algún poeta romántico francés.

Porque he dedicado muchas horas en resolver problemas de humedades de cubiertas planas en vez de preocuparme por los arrebatos de los poetas místicos.

Porque he analizado el comportamiento a torsión de una barra metálica en vez de escuchar a Berlioz o Massenet.

Porque he buscado la solución más eficaz para distribuir la planta de un edificio en vez de contemplar durante horas la ensoñación de un prerrafaelita.

Porque he resuelto la composición de una fachada dedicándole horas y más horas, en vez de leer a San Juan de la Cruz, a Clarín, a D’Annunzio, a los poetas románticos exaltados, a Alfred de Vigny, a Gustavo Adolfo Bécquer, a Ugo Foscolo, a Walter Scott, a moralistas arrebatados o panteistas enagenados, a Almeida Garrett, a Gilbert Keith Chesterton, a Paul Claudel, a Estanislao del Campo, a Thomas Chatterton, a Achim von Arnim o a Joseph von Eichendorff .

Porque con cada línea que he dibujado en un proyecto he pretendido resolver problemas en vez de dejarme llevar por la retórica del dibujo.

Porque he admirado más a Benvenuto Cellini como escultor que como escritor.

Por todas estas cosas, hoy los Reyes Magos de Oriente no me han traído carbón.

6 comentarios:

  1. Me admira la gente que parece vivir días de 50 horas. Por lo demás, la contraposición entre el pragmatismo de la construcción y la ensoñación de la lectura, entre la ciencia y las letras, entre los cálculos matemáticos y lo inaprensible del arte, es fantástica. Lo cierto es que cuesta conciliarlos. Pero lo cierto es que hay personas que viven días de 50 horas que consiguen hacerlo y que todavía tienen tiempo de alimentar a un animal insaciable como un blog.

    Saludos y enhorabuena por ese no-carbón.

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  2. Gracias Ivan. No cuesta conciliar ciencias con letras, todo me parece que es una misma cosa, la belleza de un teorema matemático es igual que una armonía musical o el rigor de un soneto, la arquitectura es un arte y cuando intento resolver un problema constructivo hago lo mismo que cuando intento cuadrar un endecasílabo. Además aplico mi lema de "materialismo, vulgaridad y técnica".
    En cuanto a lo de las 50 horas, te diré que es puro hábito. Los medios nos bombardean y nos ofrecen demasiados motivos de distracción esteril. Me quedo muy lejos de lo que hacían los antiguos, estos no se distraían en nada.

    Salud

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  3. Y la pregunta es, ¿tu que les pediste?

    Genial como siempre, amigo.

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  4. Experimentosenruido, se me pasó, no pude escribir la carta a los Reyes Magos de Oriente, estaba ocupado con el apeo de un pilar y tuve que calcular unas vigas de canto.
    Al final, los clásicos. Estos me sacan de los apuros.

    Salud

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  5. Francesc, amic paleta.
    Fruit també de l'òptica globalitzadora que de les diverses arts tenia J. V. Foix, a "Mots i maons o a cascú el seu" hi podem llegir: "Estalviar maons o mots és la jugada més noble i austera del constructor i del versificador". Poeta o paleta? li van preguntar a Joan Brossa. Deixem, paleta!

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  6. Sí, Jaume, paleta, al menys queden les parets encara que siguin tortes.

    Salut

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