Las fronteras se manifiestan siempre. A veces grandes, en toda su naturaleza, como cordilleras interminables que detienen las nubes y a veces, orgullosas y ondeantes como las banderas, pero siempre señalando hasta donde llega el odio.
Se extienden hasta el horizonte como un océano de silencio o delimitan una posesión obtenida con el bronce y la crueldad. Amojonan y circunscriben los ducados de las intrigas, las baronías con horcas, los condados de sangre, los principados del resentimiento y los reinos altivos del rencor.
Las líneas fronterizas se han trazado uniendo los puntos donde debían colocarse las cabinas de fielato. Ahí cobraban peajes y contribuían al mal negocio de la historia.
Las líneas fronterizas aparecen impuestas o sobreentendidas y delimitan aquello que no debemos traspasar. Son sendas de zarzales que discurren entre la mala voluntad y la ignorancia de ambos lados.
Hay fronteras naturales como glaciares fríos y vientos gélidos que se meten en los huesos y provocan los temblores del pánico, hacen crujir los dientes del miedo y congelan la piel de la desesperanza.
Las fronteras son cortinas de yute que ocultan aquello que no debemos mirar. O siendo más sólidas, las fronteras se petrifican en forma de muros con contrafuertes de granito y almenas gibelinas bajo las cuales redoblan los tambores, produciendo un estruendo que acallan las palabras que no nos dejan pronunciar. Ante las puertas de las murallas suenan las trompetas entonando epinicios exaltados que nos impiden escuchar la música de la aurora.
El límite fronterizo separa los dogmas de ambos lados del desierto, en medio del cual, los espejismos dan vida a los escorpiones. El desierto es una frontera extensa de sinrazón y de áspides.
lunes, 25 de octubre de 2010
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...como cicatrices...
ResponderEliminarNo me gustan las fronteras ni los límites. Un cordialísimo saludo.
ResponderEliminarComo cicatrices, Còssima, que a veces según el tiempo uno se resiente.
ResponderEliminarUn saludo Paco, tú, conocedor de los clásicos, constatas que el arte no se detiene con las fronteras.
ResponderEliminarsalud
Una magnífica disertación sobre las fronteras. sobre el impedimento de ver y moverse al libre albedrio. Una moda estúpida, antigua y todavia muy arraigada. Unas barreras autenticas y otras psicológcas, que no aportan nada positivo, y sí rencor, odio y violencia
ResponderEliminarMuy buena entrada,
Me estoy haciendo adicta, No te importa?
Montserrat, agradezco tu comentario. Los límites fronterizos están trazados con líneas de color rojo, color sangre.
ResponderEliminarSalud