domingo, 11 de julio de 2010

Tras el cristal

En la sala que da al jardín,
donde todavía florecen las margaritas,
firmamos, tras el cristal empañado,
una revuelta de pactos solitarios,
y bajo un murmullo apagado de satén
rasgamos el cuerpo
según el antiguo orden de la colmena.

He aquí el contrato solidario,
el de los grandes amores:
una derrota de rosas
que nos traerá la luz del otoño
y las manchas pardas en la piel,
y después del equinoccio
florecerán, entre tú y yo,
los crisantemos del jardín cercado.

Traducción al catalán del poema
Darrere el vidre
del libro
Doble tall
Ed. March Editor (2009)

No hay comentarios:

Publicar un comentario