La sinagoga, 1919, Max Beckmann,
Frankfurt, Städtische Galerie.
Estamos acostumbrados a oír aquello de que “la realidad supera a la ficción”.
Aceptar lo contrario es admitir que el ser humano es el engreído aquel que cree que sus ficciones pueden colocarse por encima de la realidad.
Soy consciente de que todo el mundo no cabe en mi cabeza. El mundo es muy grande y mi cabeza, en relación, es muy pequeña. Acepto las cosas como son:
La realidad es infinitamente superior a lo que el cerebro humano puede presentir o imaginar.
Puedo entretenerme con la obra de algunos escritores muy imaginativos, suelen ser mentes muy despiertas. Otros, sin embargo, se empeñan en contarnos lo que sienten. Creo que este ejercicio de exposición de una intimidad es algo más o menos pornográfico, puede resultar entretenido, pero delante de estas lecturas, acostumbro a cerrar el libro, entonces, llego a la conclusión de que es mucho más fácil expresar los sentimientos que describir la realidad. La realidad es compleja.
Dejo el libro del autor que me cuenta sus sentimientos y recuerdo la pintura de Masaccio y sus contemporáneos del quattrocento.
Cierto, la realidad es muy compleja, tanto que en ocasiones suele parecerse a la realidad.
ResponderEliminarUn abrazote grande ¡
Y la ficción se queda siempre atrás.
EliminarAbrazos.
Bueno, creo , mi querido FRANCESC, que el tema o mejor dicho, desde donde se aborde un tema no quita interés a un libro, el cómo lo haga cada autor es lo que marca la diferencia. Sin duda plasmar la realidad es mucho más complejo y requiere de una mayor documentación y rigor, que dejar volar la imaginación porque ahí cabe todo. Los autores que escriben sobre sus sentimientos o desde sus sentimientos, todos los poetas, aportan otra forma de cómo abordar la realidad, desde lo que les hace sentir, a cada, uno diferente siempre. Entiendo que esta entrada critica el matiz de la expresión y sí, los humanos somos un tanto presuntuosos ; )
ResponderEliminarMuchos besos, con cariño real, aunque no se materialicen y vivan el mundo de la ficción .. por ahora ; )
Sí, María, somos presuntuosos, y los que expresan sus emociones íntimas y nos convocan a la empatía, todavía son más presuntuosos.
EliminarLa ficción es una muestra de la capacidad de creación del autor, también lo es el rigor en la descripción de la realidad, desde luego mucho más compleja. Admiro ambas.
Abrazos.
Es una sensación que se me acentúa en los últimos tiempos, que la realidad puede superar a la ficción más truculenta.
ResponderEliminarAñoro los tiempos en que me aburría la actualidad, en un mundo que parecía condenado al aburrimiento.
Saludos.
Amigo Rodericus, las noticias, lo que vemos, lo que ocurre delante nuestro, todo es tan complejo, rico o adverso, que deja atrás cualquier ficción. Naturalmente que encontramos mentes lúcidas e imaginativas y gracias a su obra podemos situarnos en unos mundos irreales, más o menos divertidos.
EliminarYo, sin embargo, siempre he encontrado en la realidad la sal de la vida.
Un saludo.
Soy de los que piensan que también nuestros sueños y el arte son parte de la realidad...
ResponderEliminarAmigo Pedro, muchas veces no sabemos dónde termina el sueño y empieza la realidad, otra cosa es la ficción que pretende superar al uno y a la otra.
EliminarSalud
Abunda, y suele tener éxito, un tipo de libros que consiste en que quien lo escribe nos cuenta cómo se ha sentido ante diferentes situaciones que ha tenido que vivir, en general tristes: las tensas relaciones con su padre, graves problemas económicos, depresiones, la muerte de algún familiar o enfermedad incurable de algún amigo muy querido, cosas así, siempre con una cierta dosis de leccioncitas de autoayuda utilizadas por el autor para superar esos momentos. Suelo rehuirlos sistemáticamente porque eso no me interesa.
ResponderEliminarAmigo GranUribe, con la cantidad de problemas puede tener un lector, sólo falta que venga un autor y le cuente los suyos. Estamos apañados. Rechazo este tipo de narraciones personales y que en muchos casos, además, nos reclaman una empatía, esto son ñoñerías.
EliminarUna literatura puede valerse de lo propio o lo local, pero solamente será buena literatura si se eleva y alcanza una dimensión universal.
Salud.
¿No será que la realidad es ficción y la ficción es el todo?
ResponderEliminarhttps://cadenaser.com/nacional/2023/03/27/el-problema-esta-en-la-mirada-del-que-lo-hace-expulsan-a-una-profesora-por-ensenar-al-david-de-miguel-angel-en-sus-clases-cadena-ser/
Amigo Fackel, en lo primero que creo es en lo tangible, luego pueden seguir algunas cosas más, por ejemplo, el juego de la ficción o los estudios psiquiátricos que pretenden determinar qué ocurre en el cerebro para que sepamos dónde termina lo real y comienza lo ficticio.
EliminarSalud,
La realidad no está obligada a ser verosímil: la narración, sí.
ResponderEliminarSalud.
Amigo Tristan, la realidad no está obligada a nada, no tiene moral, que ésta es cosa de humanos y éstos si que tienen obligaciones.
ResponderEliminarAbrazos.
Y por eso existe tanta variedad de escritores como de temas, para todos los gustos y estados de ánimo, depende del momento vital en el que nos encontremos. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, Myriam, existen todo tipo de escritores y cada vez se publican más libros. Tenemos donde escoger. Yo suelo escoger los textos más descriptivos.
EliminarUn fuerte abrazo.
PD- Interesante la Sinagoga de Max Beckmann. Estuve en Madrid en el Thyssen, hace algunos años en una exposición sobre su obra.
ResponderEliminarQuerida Myriam, hace muchos años, muchos, vi esta obra de Beckmann en Frankfurt, ahora la he visto en internet y me ha traído recuerdos muy amables.
EliminarAbrazos