Lo que ocurre por aquí, no tiene ninguna excepcionalidad. En Cataluña, en esta franja risueña que se extiende del cabo de Creus hasta el delta del Ebro, todo es tan vulgar como en cualquier otra parte de este mundo.
La conducta de los catalanes no tiene nada especialmente notable. Tanto si uno es surrealista como si es un becario de la realidad, los catalanes somos tan ordinarios como cualquier ciudadano que vive con la obligación de seguir adelante.
La cultura catalana se compone de una serie de contradicciones, algún acierto y algunas mezquindades como todas las demás. Qué nadie se crea que en esta “franja risueña” hay jóvenes más audaces y señoras más amables que en otros lugares de esta disecada “piel de toro ”.
Aquí se trucan y falsean los cuentos como en los demás sitios del mundo mundial. Todo es tan vulgar que da gusto verlo. Por aquí no vuelan pájaros exóticos, aquí hay simples gorriones inquietos y todos tan contentos, intentando atrapar una migaja de pan que haya caído al suelo.
Por estas aldeas, muchos son los sueñan y se quedan dormidos en los laureles y luego, al despertar, se encuentran que el mundo ha continuado girando. Los laureles son una simple elucubración surrealista. Un sueño no es una creación artística, un sueño no es un programa de gobierno. El sueño es una DESFIGURACIÓN.
Por aquí encontramos utopías de cartón piedra como las historias de un conde peludo y hallamos expresiones tan arcaicas y modernas como los versos de J.V. Foix, cosas tan universales como las pinturas de Joan Miró, tan comprometidas como la modernidad de Mercè Rodoreda, tan conciliadoras como los poemas de Salvador Espriu y tan terrenales y auténticas como la prosa de Josep Pla. Como él yo también intento apartarme de las “collonadas” utópicas.
Bueno, mi querido FRANCESC, no puedo comprender que nadie suponga que en su tierra, por el hecho de serlo, crecen más y mejor la personas, sus pensamientos y sus hechos, ni que el sol brille más que en otros lugares, ni la hierba sea más verdad ( bueno es sí que depende de si llueve o no; ) como en toda tierra de garbanzos hay de todo, en todas partes y ciertamente ese iglú no deja ser ser una excentricidad, más allá del trabajo que les haya tomado montarlo, si quien lo ha hecho es catalán o del Kurdistán, no importa lo más mínimo ; ) Todos los que mencionas al final, sin excepción, genios catalanes! que igualmente lo serían si hubieran nacido en Lavapiés ; )
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan demasiado los sueños, pero sí y mucho la ilusión, creo que es, la chispa de la vida y además no hay que esperar a que se hagan realidad porque su efecto es instantáneo y… a ilusión muerta, ilusión puesta ; )
Un beso!
Querida María, en esta franja risueña bañada por un mar antiguo por el que han navegado piratas, comerciantes, turistas y pescadores de sardinas, hay de todo, como en todas partes, pero aquí nos encontramos a algunos que vociferan y quieren hacernos creer que somos el ombligo del mundo.
EliminarSomos de todos los pelajes, los hay que son mezquinos y otros ilusionados y, con muy buena voluntad, tienden puentes de concordia. Somos así y cuando nos muramos vendrán otros que serán igual que nosotros.
Yo también admiro la ilusión, las ganas, la voluntad, el empuje, la creatividad, todo esto, que lo encontramos en todas partes, hace mover este mundo maravilloso donde viven unas personas a las que queremos mucho.
Un abrazo.
Me gusta la Metafísica en tanto en cuanto se utiliza para contraponer el "facto" de lo abstracto, pero no me gusta la Metafísica cuando se utiliza como ontología de lo autóctono, como prioridad ontológico/lingüística contra todo aquello que pueda hacer pensar que pertenecemos más a una corriente latina general, y que no tenemos una particularidad diferencial, una esencia con un destino histórico diferenciado del resto de los comunes que nos cohabitan.
ResponderEliminarEse es el sueño que me molesta, el sueño de tener-que-ser-siempre-catalán y demostrarlo.
Aquí Heidegger se equivocó. No es aceptable su ontología del "Boden" (suelo/tierra), aquella del lenguaje de la casa del Ser, teoría a la que los imaginarios del "drac y el Sant Jordi" se acogieron de inmediato, para encauzarla en una nueva filosofía, la del nacionalismo, esa que tantos males y tantos muertos ha causado a la humanidad.
Un abrazo
Miquel, ya sabes que me apunto al positivismo. Creo que lo que edificamos requiere de fundamentos sólidos, creo que la metafísica nos puede conducir a una concepción estética del fundamento. En este sentido, valoro muy positivamente la potencia de la metafísica, ésta es el fundamento teórico de los cimientos de una civilización, diríamos que es el estrato sustentante..
EliminarNaturalmente, como tú, tampoco acepto una metafísica mutilada que se centre sólo en un aspecto interesado y mucho menos que se utilice como un “corpus diferenciador”. Esto, desde el punto de vista moral, es el germen de la discordia.
Estoy casi por asegurar que la ontología del “Boden” encandila al individuo aquel que, no hace demasiados meses, robó unos documentos de los archivos de Poblet.
Añado, “los nacionalismos tienes una base criminal”
http://francesccornado.blogspot.com/2020/03/los-nacionalismos-tienen-una-base.html
Un fuerte abrazo
Sí, ya, pero aquí hay playa, toda ella y yo me he bañado y amado. Esa es la diferencia.
ResponderEliminarSaludos
Sí Car res, aquí hay playa y en ella, a lo largo de los numerosos paseos marítimos, se levantan bloques de apartamentos que son una delicia de vulgaridad, igual que en otras playas, donde juegan y se bañan niños tan maleducados como en las playas de casi todos los mares del mundo. Aquí nos amamos porque cada cual procura el sustento y la perpetuación, en esto somos iguales a todo quisque.
EliminarNada excepcional, paisajes magníficos, bastante estropeados por la especulación urbanistica y un cielo azul muy claro que tanto me gusta.
Abrazos
En todas partes cuecen habas...
ResponderEliminarSiempre me ha llamado la atención los que piensan que tal o cual cosa solo sucede en su tierra...
Amigo Pedro, yo creo que los que piensan así, los que creen que sus habas son mejores que las de los demás, es que no ven más allá de sus narices.
EliminarSaludos
Como decía un amigo mío: "Se creen mejores y son... como los demás". Se puede hacer extensivo a otros colectivos, veganos, animalistas, transgénero... menos los epicúreos que somos superiores.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Pitt, se creen que son más que los demás sin saber cómo son los demás.
EliminarAbrazos