Cristo y la Virgen en Nazaret (1635-1640). Francisco de Zurbarán
Con más o menos adornos, el barroco apela al orden, nunca al sentimiento.
El espacio barroco se diluye entre la curva y la contra-curva.
El Barroco absorbe la voluntad y la mirada con sus molduras clásicas a veces fragmentadas, volutas, atlantes dorados y ménsulas con orlas de laurel.
El barroco es un estado mental estereotipado.
El barroco es ambigüedad y fervor de púrpuras cardenalicias.
El brillo y la suciedad barroca, la penumbra y el claroscuro son la expresión de la Contrarreforma.
La suite barroca de contrapuntos y fugas resuena bajo el suspiro de vírgenes carnales, santos con aspecto de mendigos, frentes ensangrentadas y muchachos de mirada provocativa y uñas sucias disfrazados de dioses paganos.
Zarabandas, bourrées, sicilianas, minuetos, gigas... sustituyen las polifonías de innumerables voces.
Recuerdo a Manolo Reguera, un profe cubano de Historia del Arte, que tuve la fortuna de tener. Recuerdo cuando hablaba del Barroco sevillano, Zurbarán, Murillo y Valdez Leal.
ResponderEliminarUsaba una terminología similar a la tuya refiriéndose a este movimiento.
Me enseñó a amarlo.
Un abrazo
Amic Miquel, ya me habías hablado de este buen profesor tuyo.
EliminarEl barroco andaluz tiene unos matices interesantísimos.
Abrazos
No soy amante del barroco, no me gusta, pero esta postal propagandística es digna de elogio. Para mi es bellisima.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, el barroco algunas veces me marea, sobre todo cuando hace alardes ensangrentados con santos y vírgenes dolorosas.
EliminarPor otra parte, aprecio la preservación de los órdenes clásicos que encontramos en la arquitectura barroca.
Soy un entusiasta de la música barroca (Bach, Monteverdi, Händel, Vivaldi, Marcello, Couperin, Purcell, Schütz, etc.) Algún día pondré algo de Schütz en este blog.
Saludos.
Si ya es bueno, aislarse del ruido,del calor del frio(según época),en alguna iglesia abierta(ahora es difícil, encontrarla),hay que añadir la contemplanción del barroquismo que se respira en ellas,en Andalucia.Los altares dorados de columnas que se retuercen y los cuadros, magnificas obras de seguidores y discípulos anónimos(qué pena,esta costumbre) de Zurbarán .
ResponderEliminarCuando estoy en Córdoba, aprovecho para visitar las iglesias Fernandinas, normalmente abiertas sólo en horas de misa,por seguridad.
Oigo misa,para sumar puntos ante San Pedro y luego me quedo un rato disfrutando de arte Barroco,que lo permiten.
Saludos.
Amigo Car res, creo recordar las iglesias de Santa Magdalena y de San Agustín, creo que forman parte de las llamadas iglesias fernandinas. La que más me gustó fue la iglesia de Santa Magdalena, su estilo más austero, del tardo románico, invita al reposo. El interior de la iglesia de San Agustín me pareció muy recargado.
EliminarZurbarán es uno de mis pintores españoles favoritos, destaco la pintura de las vestimentas, me gustan mucho.
Saludos.
Jaja Florilegio, me sonaba a sortilegio y miré lo que significaba, creí que te la habías inventado la palabra, como para - aquí en Galicia se diría “ desmeigar”- desembrujar al Barroco y resulta que es una colección de fragmentos literarios ; )
ResponderEliminarYa tu primera frase me descoloca porque el Barroco, hasta donde yo sé se lo sacó de la manga la iglesia Católica como excelente arma propagandística para frenar la Reforma protestante, sí tienes razón. Su intención fue introducir a los fieles en los misterios de la fe, a través de los sentidos, mostrándoles la gloria celestial, a la cual podían aspirar. Se dirige siempre a los sentidos, fíjate, casi te diría que el ilusionismo de sus formas pretenden impresionar antes que convencer y me sorprende que justo este estilo tan efectista, ampuloso y casi te diría exaltado, no te irrite como el romanticismo jaja pero te leo el comentario a Daniel y ya lo enteindo ; )
A mi meencantan los dos, ya lo sabes, lo ampuloso y sobrecargado del barroco un poco menos pero verlo así, sin tener que vivir frente a uno de sus retablos, sí. Lo de “El brillo y la suciedad barroca” .. lo de suciedad quieres decir con ello recargamiento…o ¿ a qué te refieres? entiendo que el claroscuro pretende subrayar eso… los buenos y luminosos a un lado, al otro, los protestantes oscuros y malignos jajaja
La música es preciosa, no sé si con vírgenes y santos mendicantes pero preciosa ; )
Muchos besos, a veces escribes tan, tan que no se sabe si estás a favor o encontra jajaja
Querida María, sí, sí, la Iglesia propuso el canon barroco. Fue en el Concilio de Trento.
EliminarEn lo que se refiere a la arquitectura debo decir que aprecio muchísimo el mantenimiento que hace el barroco de los órdenes clásicos y el orden de como los distribuye en las fachadas. La profusión decorativa muchas veces me molesta sobre todo porque enmascara el orden espacial, abusan de la curva y la contracurva, interrumpen molduras y frontones, etc. ¿por qué recargan las paredes interiores haciendo desparecer la claridad del espacio?
En cuanto a la música, ya ves, Bach, Couperin, Allegri, Boccherini, Scarlatti, Vivaldi, Händel, qué más se puede decir: la música barroca es extraordinaria.
En cuanto a la pintura y escultura nos encontramos con unas imágenes dolientes que a veces me molestan y al lado de estas figuras ensangrentadas encontramos maravillas como las vestimentas que pinta Zurbarán (recomiendo el libro “Alta costura” de la escritora francesa Florence Delay).
Mírate, María, cuan sucias están las uñas de los dioses que pintó Caravaggio o las piernas de San Mateo. Esta suciedad contrasta con las ornamentaciones barrocas cubiertas de pan de oro.
Hay aspectos del barroco que me desagradan y otros que me gustan mucho, esto me ocurre con casi todos los estilos y casi siempre aprecio los estilos tardíos, los periodos de traspaso de un estilo a otro. No tengo una visión maniquea, veo siempre una gran diversidad de matices que me hacen pensar. Mi gusto, como ya sabes, es más clásico que romántico, soporto con humor mis contradicciones, eso sí.
Un fuerte abrazo.
Francesc: no capto muy bien esa frase "Con más o menos adornos, el barroco apela al orden, nunca al sentimiento." ¿Desde qué punto de vista? Pienso en la escultura de la denominada Pasión y va directo a producir sentimientos en el receptor creyente. Tal vez lo orientas en otra dirección.
ResponderEliminarCon esta frase quiero destacar que el barroco queda aún muy distante del romanticismo. No quiero decir que no haya en la obra barroca un “sentimiento”, lo hay, siempre en el arte lo ha habido, otra cosa es la consideración de la obra como portadora de la belleza o pensar que la belleza reside en la mirada del espectador. La primera tal consideración es la que corresponde a la estética clásica, al contrario de la concepción romántica que considera que la belleza reside en la percepción del espectador, en este caso, nos encontramos ante una valoración de la emoción personal íntima del mismo, esto es romántico.
EliminarEl espíritu barroco mantiene el orden clásico, considera que la belleza está en la obra en sí, como diría Kant.
El artista barroco busca producir sentimientos en el espectador, claro que sí, pero lo hace según el orden clásico, aunque la profusión de ornamentos enmascara a veces este orden. En el barroco se mantienen la composición, la armonía, el equilibrio y, sobre todo, la utilización de los órdenes clásicos.
Salud.
El barroco busca siempre la armonía de lo opuesto.
ResponderEliminarSí, Pedro, y lo busca manteniendo los órdenes clásicos en cada uno de los opuestos.
EliminarHay armonía de proporciones, hay equilibrio enmascarado por la ornamentación, pero detrás de ella existe una estructura estética precisa que mantiene el equilibrio.
Saludos.
Clase magistral, como nos tienes acostumbrados. Enhorabuena y gracias por compartir tus conocimientos.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Gracias, Luis Antonio, me he limitado a unas reflexiones muy rápidas sobre el barroco.
EliminarAgradezco mucho tus comentarios.
Saludos.
Reconozco que no soy un gran barroquista, tampoco en arquitectura, aunque me adhiero a lo que comentas: «Hay armonía de proporciones, hay equilibrio enmascarado por la ornamentación, pero detrás de ella existe una estructura estética precisa que mantiene el equilibrio».
ResponderEliminarPor lo demás, me encanta la música barroca en general (Bach y la italiana, sobre todo) y la pintura ni te cuento, con Velázquez, Ribera o Zurbarán, por no hablar de Vermeer o Rembrandt. En cuanto a la escultura, me quedo con Bernini y me suelen agobiar un poco los retablos barrocos de las iglesias, llenos de dorados. Pero si de arquitectura hablamos, para mí Borromini es el rey, y "San Carlo alle Quattro Fontane" el lugar en el que siempre quise entrar sin conseguirlo. Por desgracia, creo que se me ha pasado el arroz para intentarlo de nuevo.
Un saludo.
Amigo Granuribe, hay obras de arte barroco que son unos verdaderos monumentos. La música barroca no tiene discusión. Y los artistas que citas justifican completamente la importancia del barroco, lo mismo digo de Bernini y especialmente de Borromini.
EliminarLo malo del asunto es que la opinión sobre el barroco se queda con la trivialidad de la ornamentación recargada, con los retablos dorados y enseguida se asocia con dogmas y con los pasillos de Fontainebleau y Versalles por donde caminan con pasitos cortos los cortesanos empelucados.
Se toma la anécdota por la estética. Pero ahí están Vermeer, Velázquez, Borromini y Bach para desmentirlo.
Salud.