Pixel Forest. Pipilotti Rist
El arte es la expresión del signo de los tiempos, los artistas se hacen eco de lo que ven y muchas veces, su sensibilidad es capaz de anticipar aquello que sólo es un apunte de una realidad que se avecina.
En la actualidad asistimos a un buen número de obras de arte que expresan la ñoñez y la sensiblería de una sociedad mojigata que se rasga las vestiduras por cualquier insignificancia y enseguida publica su indignación en las redes sociales, en los grupos de amiguitos de WhatsApp.
Cualquier bagatela, cualquier niñería, es buena para construir un castillo con murallas de plastilina.
Jeppe Hein
Hay un arte complaciente que encandila a los grupos de WhatsApp, estos que suelen felicitarse los cumpleaños y las pascuas utilizando las caritas amables que aparecen en el móvil.
Este arte complaciente expresa la blandura de una sociedad timorata, incluso el propio artista se convierte en un timorato que pinta de colorines su expresión acrítica y complaciente.
Se trata de un buenismo formal que no incomode, una complacencia que enmascare la realidad. Veo algunas obras de arte actuales y echo en falta la expresión artística crítica y el librepensamiento.
Kasper Bosmans
Son obras que pretenden ser críticas pero que no ofendan a nadie, obras que parezcan transgresión pero que no lo sean demasiado, arte subversivo pero que sea alegre, feliz y empático. Sarcasmo descabezado. Dibujos de colorines, esculturas mórbidas, naíf industrial, grafismo corporativo, geometrismo de colores, dibujos de ludoteca, plastilina, instalaciones asépticas, muñecos de colores planos, video art con música ratonera, punk invertido, en definitiva, una transgresión aparente, la expresión de un buenismo hipócrita, un criticismo subvencionado y una benevolencia formal.
Afra Eisma
Lo que parece rabioso vende, lo que es rabioso ofende.
Creo
que la cosa ya empezó con la degeneración del Pop Art. Desde Jeff Koons a los
nuevos artistas de colorines, a los artistas dulzones del arte del WhatsApp.
Polly Apfelbaum
Estos son algunos de ellos: Jeppe Hein, Polly Apfelbaum, Paola Pivi, Kasper Bosmans, Martin Creed, Afra Eisma, Meschac Gaba, Pipilotti Rist, Erwin Wurn.
De ellos diría que Pipilotti Rist es la más pop y Erwin Wurn el más conceptual.
En la exposición "Amigos Imaginarios" que presenta la Fundació Miró (Barcelona) pueden contemplarse unos destacados ejemplos de este arte de WhatsApp.
We Are the Baby Gang, Paola Pivi. Foto: Davide Camesasca © Fundació Joan Miró, 2023
Al salir de la exposición tuve la sensación que había salido de una ludoteca.
Nota:
excepto la obra We Are the Baby Gang de Paola Pivi, cuyo copyrigt se ha citado, todas las demás imágenes han sido tomadas de Google en webs que informan de la obra de cada artista correspondiente.
Pipiloti Rist www.artforum.com
Jeppe Hein https://hypebeast.com
Kasper Bosmans www.artsy.net/artist/kasper-bosmans
Afra Eisma www.kunstinstituutmelly.nl
Polly Apfelbaum https://camstl.org
La nadería del arte masivo.
ResponderEliminarAmigo Pedro, bagatelas, niñerías y juegos de parvulario. Todo muy correcto.
EliminarSaludos
Algún reconocido artista plástico ha reconocido que hoy en día es muy complicado, muy difícil, distinguir a un verdadero artista por la "diversidad" de las obras expuestas. Entiéndase lo de diversidad como un aspecto negativo y no sólo por su eclecticismo sino por rozar el fraude, por ejemplo, de los citados, las gilipolleces de Martin Creed.
ResponderEliminarSalud.
Amigo Pitt, en concreto Martin Creed presentaba una habitación repleta de globos de color bombona de butano y los visitantes se metían dentro, muchos experimentaban una sensación de claustrofóbia, algunos salían con cara de agobio, otros se reían, era como el juego de unos párvulos.
EliminarTodo una auténtica expresión de la ñoñería que nos invade. En efecto, el arte expresa el signo de los tiempos.
Salud
Esta entrada da para otro capítulo de algún libro que habrás de escribir, con la misma tónica de construcción con el que hiciste "Del Modern al Postmodern", libro que vale de consulta.
ResponderEliminarEvidentemente yo guardaré esta entrada como tal, pues hay autores que citas que me son, pido perdón, desconocidos pero que ahora puedo des-valorar.
Un abrazo
Gracias
Amigo Miquel, sí, sí, todo esto forma parte de un conjunto de experiencias cuyo relato da para un libro y mucho más.
EliminarUn abrazo
Tal vez haya llegado el momento de no llamar Arte a cualquier ocurrencia intrascendente. De boicotear los espacios donde pretenden acogerse (quienes los acojan deberían sonrojarse, incluidas instalaciones públicas) De no dedicar una micra de nuestro tiempo ni una mirada siquiera de soslayo. Hay manifestaciones naturales del cuerpo humano mil veces más artísticas. Me pilla muy mayor para soportar un instante de bazofia. Con lo rico que es el jabugo, el pan lechuguino y el porrón. ¿Ves? Me reclama la Antigüedad clásica.
ResponderEliminarAmigo Fackel, ¿tenemos, por aquí, cabezas pensantes capaces de aplicar una determinada censura?
EliminarCoincido contigo en que no hay que llamar arte a cualquier cosa, quizá nos sorprenderíamos al saber que los autores de estas obras tampoco llaman arte a estos cachivaches y que los organizadores no pretenden otra cosa que hacer una fiesta para que algunas personas se paseen entre objetos de colorines. Todo trivial e intrascendente, es muy probable que ninguno de los implicados aspire a ninguna trascendencia. Con los años hemos aprendido a distinguir los matices del arte y del sabor del jabugo.
Ya sabes que a mí me interesa la estatuaria griega y el quattrocento, las anchoas y el pan con tomate, a esto he llegado con los años.
Salud
Viendo todo esto que nos muestras me pregunto, cuál es el criterio que decide ¿qué es arte? Y ¿qué una manualidad? Por llamarlo de alguna manera. Porque lo que aquí veo parecen simples manualidades. La mensajería por washapp no deja de ser eso, mera mensajería. Incluso en el caso de que parezcamos medio lelos usando emoticones ( yo los uso ; ) nadie supone estar creando nada artístico al hacerlo. A veces se necesita - al menos a mi me ocurre- expresar el cariño, disgusto o la alegría y como las letras no tienen gestos, ni expresividad, usamos las caritas. Verás, Por ejemplo aquí en blogger cuando quiero decir que algo me encanta siempre escribo meencanta, si me siento muy agradecida escribo graaaciaasS, cosas así que entiendo son infantiles, pero lo hago porque uniendo las “es” o las “aes” refuerzo la expresividad que de otra forma no tienen las palabras y la necesito. Y sí, tienes razón, puede ser que seamos una sociedad bobalicona y simplonamente buenista como tú dices, instalados en la autocomplacencia y el empalago, sí, a veces quizá sí. Quizá nos hayamos infantilizado como reacción a una realidad árida y dura que necesitemos endulzar para quitarle ese regusto amargo, no se niega la realidad, se suaviza, por eso los emoticones y las bobaditas en letras, pero creo que tb, mi querido FRANCESC, que como ciudadanos de a pie nos podemos permitir ese lujo, al menos en ámbitos de confianza. Cosa diferente es cuando queremos elevar algo a la categoría de arte, ahí, se necesita mucho más que etiquetarla así. Así que estoy totalmente de acuerdo que en cuestiones de arte es imprescindible ser más exigente. Que lo que sea emocione, duela o te revuelva, que sea inteligente, sorprenda o conmueva pero además, demostrando un oficio, una técnica y un saber hacer que no está al alcance de cualquiera. Que se monten exposiciones y que el mundo artístico, se conforme con tan poco, como lo que muestras aquí, es una pena, sí y en le caso de que no retendan más que hacer que la gente pasee sus ojos entre colorines y muñecotes, pues que se avise apra que nadie se lleve a engaños... en lugar de exposición artítica, diga: ludoteca para revolcarse por el suelo y jugar como los niños ; )
ResponderEliminarMuchos besos y feliz finde!!
Querida María, yo creo que este tipo de obras expresan un carácter muy común que se da en nuestra sociedad: la pamplina, la frivolidad, lo bobalicón, el buenismo…, todo muy propio de los jardines de infancia y parvularios, es algo que encandila a los grupitos de WhatsApp, estoy pensando en asociaciones de madres y padres o en grupitos de amantes del macramé.
EliminarEncuentro muy bien que se utilicen todos los recursos gráficos para que podamos expresarnos mejor, los emoticones, las caritas y los muñequitos del telefonillo. Todo puede servir.
Naturalmente que tenemos que ser más exigentes en la calificación del arte y de momento no vamos a calificar este tipo de obras como “obras de arte”, pero creo que todo se andará, como cuando se anduvo calificando la obra de los dadaístas o del grafitti, que por otra parte expresa el sentir de una sociedad urbana que no encuentra un lugar donde pasar estas vacaciones permanentes a la que aspiran.
Besos.
Pues qué razón tienes, no es sólo (le he puesto tilde esta vez) la banalización, sino que el arte entraña una visión nueva y una aportación al mundo real o imaginario que conocemos. Ya no digamos que exige pericia y conocimiento. Hoy el comercio del arte está dirigido desde oficinas y centro de especulación financiera, gente a quien interesa que una marca suba o baje en el mercado. Fíjate que el cursi de Jeff Koons que nada comunica, ni tiene la menor carga artística se cotiza por millones de euros. En fin, vivimos en una época de engaño y papanatismo que todo lo impregna.
ResponderEliminarAbrazos
Querida Marga, encuentro a faltar la crítica sistemática y el cuestionamiento formal de la vanguardia artística, ya sé que mantenerlos requiere un esfuerzo constante y que ahora el esfuerzo está bastante mal visto; la consecuencia es: dejemos de esforzarnos y hagamos un arte de plastilina, chuches y juegos de parvulario, que así nos lo pasaremos muy bien. Si, además, estas bagatelas se venden a buen precio y se genera un negocio pujante, pues adelante y que las vanguardias artísticas que mueran en su racionalidad.
EliminarJeff Koons es un vendedor, su empresa de artistas kitsch, publicitarios, creativos, grafistas, etc. produce muñecos hinchables, esculturas doradas y de acero inoxidable y genera pingües beneficios, creo que es uno de los empresarios más cotizados en USA.
Un fuerte abrazo.
Un amigo mio que quebró una empresa no cogia el correo certificado de Hacienda, la Seguridad Social o los bancos pensando que que asi esa realidad no existía y que no iba con él. Hay gente que piensa que refugiándose en estas cosas se puede evadir de su realidad, pero esta es tozuda y aunque no la quieras ver, ahí está.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, tu amigo practicaba la técnica del avestruz, escondía la cabeza bajo el ala, no queriendo reconocer la realidad que hay por encima de ella.
EliminarOcurre que, con tanto juego y tanta monserga de parvulario, las mentes y los cuerpos se reblandecen como la plastilina y entonces son incapaces de soportar el choque con la realidad y el trancazo que reciben es insoportable y las consecuencias, muchas veces, llegan a ser mortales.
Saludos.
Después de tanta contundencia crítica, tanto fundamentalismo y tanta saudade de ortodoxia, no me atrevo ni siquiera de decir buenos dia y buen fin de semana.
ResponderEliminarAmigo Noxeus, te puedes atrever a lo que quieras y si te parece también a contemplar la obra de estos artistas, todos son muy amables.
EliminarSaludos
No he estado en esa exposición de la Fundación Miró, peo por lo que veo no me verán por allí a verla, valgan las redundancias. Parecen manualidades para un "cumple".
ResponderEliminarUn saludo
Amigo GranUribe, en la Fundación Miró ya hicieron una exposición sobre Pipilotti Rist, aquello era un adelanto, ahora todo es mucho más endulcorado. Como experiencia dulzona no está mal.
EliminarSalud