jueves, 2 de marzo de 2023

Antes de los dólmenes

 

José y la mujer de Putifar

Guido Reni  (1575–1642)

 

Antes de que el ser humano construyera los dólmenes, los hombres y mujeres ya habían ideado la forma de crear espacios indecentes.


Vamos a dejarlo correr, aquí queda lo críptico y muchas cosas a desvelar, tampoco hace falta que hagamos demasiados aspavientos ni que nos vanagloriemos de alguna supuesta heroicidad.

16 comentarios:

  1. Recuerdo las palabras de Wright: "Puedo diseñar una casa en la que ningún matrimonio pueda sobrevivir seis meses y cuya simple organización espacial garantizaría que se divorciasen", pero quizá no sea estos espacios a lo que te refieres.
    Salut

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    1. Miquel, los espacios que proyectó Wright parecen agradables, yo creo, sin embargo, que los pavimentos que diseñó pueden causar alguna incomodidad.
      Wright habla también de unos espacios primitivos anteriores a la arquitectura: cuevas, grietas en las rocas, cobijos naturales...

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  2. Jejeje... Yo creo que el hombre no se dispersó desde el Valle del Rift. Lo que ocurrió es que huyó con su amante, perseguido por la anterior pareja de esta, sus… llamémosles suegros y algún vecino que también se apuntó a la fiesta persecutoria.

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    1. Amigo Ricard, estoy pensando en algunos movimientos repetitivos y monótonos. Tampoco vamos a alardear de tanta monotonía, es una lucha contra el tedio y la soledad.

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  3. ¿Espacios indencetes? ¿ a qué te refieres? ¿Tipo prostíbulos? jaja debo estar muy espesa hoy porque no termino de pillar esta encriptada entrada. Antes de los dólmenes como no fuera separar con una roca algún habitáculo de la cueva para hacer cosas inconfesables y teniendo en cuenta la delicadeza que presumiblemente tenían los trogloditas salvo liarse a mamporros o pinturas rupestres no se me ocurre qué tipo de indencias podrían hacer…si aun fuera en la época del Marqués de Sade, en fin, como no me des más pistas, mejor lo dejo aquí, que estoy perdida ; )

    Muchos besos!

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    1. Querida María, este post encierra un mensaje hermético. Hay mucho que desvelar.
      El ser humano, desde la proto-arquitectura hasta la actualidad, ha intentado construir un cobijo para vivir protegido de las agresiones de la intemperie.
      Además de “arquitectura” para guarecerse, ha ideado espacios para cumplir unas funciones reglamentadas (cárceles), espacios de trabajo (obradores de charcutería), espacios simbólicos (logias masónicas), espacios para el placer –aquí cabe recordar “los 120 días de Sodoma” de Sade–, además de panteones, cenotafios, teatros, mataderos, tanatorios, lazaretos…
      Todos estos espacios son heterotopías. Los dólmenes ya son una heterotopía, ejemplo de un espacio simbólico. Parece que aquellos pedruscos paleolíticos, más o menos equilibrados, ya eran una construcción mortuoria.
      Todo continúa igual, una piedra sobre otra, una vanidad pétrea, el perfeccionamiento de los mamporros iniciales, las pinturas, la curiosidad de los hombres y las mujeres por saber más y más, las risas tontas de los adolescentes y la envidia que nos provocan.
      ¿Qué hay de indecente en todo esto? La respuesta “my friend is blowing in de wind”.
      Un fuerte abrazo.

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  4. Ya que hablas de dólmenes, he aquí un breve fragmento que muestra la imaginación que lucen algunos colegas y las revistas que los promocionan para describir un chalet ("villa", lo llaman). Está situado en Alicante.

    «La casa Dolmen busca ser percibida como cabaña esencial, compuesta por elementos verticales que soportan una losa horizontal, lo que da lugar a un espacio arquitectónico de una uniformidad absoluta, un monumento megalítico, dolmen tectónico hecho de pétreas lajas.[...]

    La casa busca ser percibida como cabaña esencial compuesta por elementos verticales, ortostatos, que soportan una losa horizontal, lo que da lugar a un espacio arquitectónico de una uniformidad absoluta».

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    1. Amigo GranUribe, aquí parece que la retórica publicitaria importa más que el hecho constructivo y funcional.
      Muros, pilares y forjados –como siempre– para dar cobijo y retórica de promotor para vender más caro.
      Seguramente algunos pretenden impresionar con su “cabaña esencial” que luego llenan con todo lujo de cachivaches electrónicos, mobiliario de diseño y todo tipo de electrodomésticos.
      Salud.

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  5. A quién se le ocurre meter en su casa a un joven y guapo,para ordenar y mandar en ella.El pobre y casto José, no sabía a lo que llega un deseo ,un arrebato.Hoy día se podría llamar acoso,en este caso a un varón. Es que no se puede ser guapo.
    Saludos.

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    1. Amigo Car res, he puesto la pintura de Guido Reni sin pensar demasiado en el texto que vendría debajo. El caso es que ahora lo celebro, sobre todo después de leer tu comentario que encuentro muy acertado.
      Salud

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  6. Lo bueno del Hombre es que es capaz de generar "espacios" indecentes y, a la vez, aunque parezca increible, espacios de armonía y belleza. Armonía, proporción y belleza siempre van unidas aunque algunos iluminados las quieran separar en aras de los "nuevos espacios". Y cuando digo "espacios" no hablo solo de los físicos, que algo me dice que aquí no solo se habla de espacios físicos.
    Un saludo.

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    1. Amigo Daniel, estas son algunas de las virtudes que tiene el arte de la arquitectura, ya sabes el lema de Vitrubio (firmitas, utilitas, venustas) -sólido, adecuado, bello-
      Aquí he utilizado un lenguaje un poco hermético, quiero dejar el mensaje abierto. Al escribirlo pensaba en espacios estables y movimientos repetitivos y monótonos, y lo digo así para continuar con el lenguaje un poco críptico.
      Saludos.

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  7. Los espacios indecentes se expanden de dentro hacia afuera, ya sabes a qué me refiero. No hay construcción humana que no sea indecente si la intención del constructor o de sus habitantes lo es. Todo está en nuestra mente, my friend.

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    1. Sí, Marga, todo está en nuestra mente, la alegría y la indecencia. A pesar de lo críptico, ya sabemos a qué nos referimos.

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  8. Los espacios existen desde siempre; solamente hay que dotarlos de intención.

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    1. Fackel, nos apropiamos del espacio, lo delimitamos y lo ocupamos. Aunque sea primaria y utilitaria, ésta es nuestra intención.
      Salud

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