Sólo
existen dos puentes que conducen al otro lado. Uno apunta a mediodía y el otro
mira a septentrión. Son, por lo tanto, paralelos.
Los dos puentes son de piedra y no atraviesan ningún río. Se construyeron sobre un mar de zarzales y de glaciares encendidos. Unen dos tierras ubérrimas y contiguas donde crece la albahaca y las adelfas florecen durante todo el año.
En medio de cada puente está la cabina del fielato.
Para llevar el arte y la razón al otro lado del puente hay que pagar un peaje muy caro.
de "El caminante y la urraca"
La razón siempre ha sido cara. Lo barato es ser hooligan, fanático, hincha, vándalo...de estos vamos sobrados.
ResponderEliminarSalut
Miquel, además, mantener la razón requiere un esfuerzo. Los vándalos, los hinchas, los descerebrados... suelen ser unos holgazanes que huyen de todo esfuerzo mental.
EliminarSalud
¡¡Qué metáfora tan increíble!! mi querido FRNACESC es verdad que llevar el arte y la razón en el trayecto de la vida es algo complejísimo y sí, requiere esfuerzo, tenacidad, energía, calma, comprensión con los que no usan la razón y solo funcionan desde la emoción, poseer el don artístico, luchar por exponerlo o expresarlo, perseverar y sobre todo, el convencimiento de que a pesar del mundo en el que vivimos, merece la pena todo ello
ResponderEliminarMuchos besos ARTISTA ; )
Querida María, Petrarca ya se lamentaba por la pérdida del arte y la razón, él decía que los había perdido entre Escila y Caribdis. Navegamos a menudo por aguas procelosas y tenemos que esforzarnos por mantener el timón y no perder el norte, hay que mantener el tipo. Este es el cometido de todo artista que se precie y de cualquier otra persona responsable de su trabajo. Estoy convencido que el esfuerzo siempre compensa.
EliminarUn beso.
Solo los elegidos pueden llegar al otro lado, y la elección depende de ellos mismos. Así que no vale refugiarse en el lamento de lo que pudo ser y no fue. A quien le guste la albahaca ya sabe que ha de atravesar el puente, y de paso recoger piñones para que el pesto salga delicious.
ResponderEliminarLlegar al otro lado supone pasar por la cabina del fielato, hay que pagar con el esfuerzo. Al final hay una recompensa notable.
EliminarAbrazos.