Cada vez que he ido a Roma he visitado la pequeña iglesia de San Cosimato que está en un rincón escondido en el corazón del Trastevere, en la plaza de San Cosimato donde también hay un mercado. Visito aquella iglesia por razones familiares que no vienen al caso.
La iglesia está consagrada a un santo que no existe. Cosimato es la contracción de los nombres de Cosme y Damián.
El templo, actualmente está incorporado al Ospedale Nuovo Regina Margherita.
La primera fundación de la iglesia es del siglo X, cuya obra terminó en 1069 cuando fue consagrada por el papa Alejandro II.
Como otros templos románicos, la iglesia tiene un patio al que accedemos después de pasar un atrio construido con columnas y restos de elementos arquitectónicos procedentes de otros edificios que se habían destruido.
La fachada actual es del siglo XV. La iglesia es de una sola nave con techo de madera. En su interior encontramos algunas obras de arte como el fresco de la Madonna con Bambino en trono tra Santi, se trata de una escena de la Virgen con el Niño entre San Francisco y Santa Clara, realizado en el siglo XV por Antonio del Massaro, apodado "il Pastura", alumno de Pinturicchio.
Ya he dicho que visito San Cosimato por razones familiares y también porque es uno de los pocos templos románicos en el que me encuentro bien. En aquella arquitectura todo es amable, es un románico condescendiente y benévolo que queda muy lejos de las iglesuelas románicas del Pirineo catalán. No percibo en San Cosimato ningún atisbo de fanatismo, no veo en el interior del templo ningún signo de imposición, probablemente hayan rebotado contra sus muros los sermones exaltados de otros tiempos, pero ahora no veo resto de ellos.
Muy interesante y bello lo que escribes.Tengo un lugar de recogimiento y contemplación en Córdoba, en su Ermita de la Sierra,allí paso muchos ratos,muchos.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, la iglesia de San Cosimato es una arquitectura amable y acogedora.
EliminarSé que en Córdoba hay obras y rincones que también invitan al reposo.
Salud.
Se escaparían por las rendijas (los sermones) y eso que en el románico hay pocas rendijas. Es curiosa tu disposición a la contra (o aversión o animadversión) respecto al románico. Supongo que cumplió su papel, con la trastienda ideológica que tenía detrás, pretendiendo ser heredero de antiguas artes -lo romano, lo bizantino- pero que tuvo que afrontar tiempos más oscuros. Solo es un apunte.
ResponderEliminarNo sé que debía pasar con los sermones, por lo que parece, los muros aguantaron muy bien el empuje de las palabras enardecidas.
EliminarEl románico, especialmente el que vemos en las iglesuelas del Pirineo, me parece un estilo tosco, siempre me produce un cierto rechazo.
Salud
La conozco. En el Trastevere hay mucho para visitar, y bueno, por ejemplo, las catacumbas. Muy cerca de esta iglesia que, a grandes rasgos, me recuerda por sus columnas dobles, a la iglesia de San Pablo, en el Raval.
ResponderEliminarRoma es una ciudad a la que no le hace falta tener museos, todo está al aire libre.
Salut
Amic Miquel, tú conoces muchos rincones de Roma. San Cosimato es un rincón amable, tranquilo, acogedor, merece la pena ir al Trastevere.
EliminarEs verdad que las comunas dobles recuerdan el claustro de San Pablo del Raval, son frecuentes en muchos claustros pequeños.
Abrazos.
Cosme i Damià, els Sants Metges, foren dos famosos metges, germans, que moriren màrtirs en les persecucions de Dioclecià. Són venerats com a sants tant a l'Església catòlica com a l'ortodoxa. Patrons venerats del poble on visc (Sils)
ResponderEliminarAmic Ricard, jo mateix em dic Cosme de segon nom i a la meva familia és un nom que sovintega, tant en masculí com en femení. La devoció als Sants Metges és molt freqüent a Catalunya, també fora.
EliminarSón els patrons de l'Albi i patrons dels metges.
Salut
Es así de pequeña?,
ResponderEliminaro es vista parcial? .
Amigo Orlando, la iglesia es bastante pequeña y la foto es una vista parcial.
EliminarSaludos
En julio pasamos unos días en Roma, en pleno Trastevere. No dejaré de ver esta iglesia que desconocía. Saludos.
ResponderEliminarAmigo Joselu, allí, en San Cosimato,
Eliminarsiempre he encontrado mucha tranquilidad. Te deseo que pases unos días muy felices en Roma.
Saludos y buen viaje.
No conozco la iglesia de San Cosimato, pero ¡ah, cómo me gustaba el Trastévere antes de convertirse en parque temático! Cuando éramos más jóvenes, nos solíamos alojar en un convento de monjas, llamado "CENTRO DI DIFFUSIONE E SPIRITUALITA", en la via dei Riari. Si te asomabas a la ventana veías el faro del Gianicolo. Y si subías allí te encontrabas el templete de Bramante y, más arriba, una vista espectacular de Roma, con todas las cúpulas en el sol poniente.
ResponderEliminarEl barrio del Trastévere era maravilloso entonces, porque no había casi ningún turista. En ese centro de monjas regía un estricto horario y después de cenar no te dejaban salir de noche a vivir "la noche romana" a lo "dolce vita". Lógico y normal, si no querían que aquello se convirtiera en una "casa de barrets". Durante el día, como teníamos ágiles las piernas, después de visitar "La Fornarina", cruzábamos el Tíber y visitábamos una y otra vez todo aquello: plaza Navona, Fontana di Trevi, el Capitolio, los foros, las iglesias barrocas, en fin. Miguel Ángel, Bernini y Borromini, tres monstruos.
Estaba tan enamorado de esa ciudad que hasta hice una página web dedicada a ella, cuando aprendía a hacerlas. ¡Cómo lo echo de menos! Te envidio porque sigues visitándola. El caso es que solía volver hambriento a comer; allí nos atiborraban de pasta y tenía mi botellita de vino reservada, como en las pensiones. Hermosos recuerdos de juventud.
Un abrazo
Los paseos por Roma son una delicia, es una ciudad para ir una y otra vez. Los paseos que citas forman parte de mi experiencia, ellos también han servido para forjar mi sentimiento urbanita. Siempre me he encontrado el Trastevere con mucha gente pero nunca atiborrado.
EliminarQuise decir "la Farnesina", no "la Fornarina", ojo al dato.
ResponderEliminarSí, Gran Uribe y salud mucha salud.
EliminarAbrazos
Es curioso. Yo también me encuentro mucho mejor en edificios románicos que en el espacio gótico.
ResponderEliminarAmigo Pedro, yo me encuentro bien en San Cosimato y procuro evitar las iglesuelas románicas.
EliminarSaludos