Los principios de la
propaganda -por Joseph Goebbels-
- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo al ataque con un ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”
- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
- Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando el nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión es escasa; además, tienen gran capacidad para olvidar.
- Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas. De aquí viene la frase: si una mentira se repite suficientemente, acaba convirtiéndose en verdad.
- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
- Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de los medios de comunicación afines.
- Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
- Principio de unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando la falsa impresión de unanimidad.
Ahí le duele, Francesc, así funciona, construyendo un sombrajo con banderas multicolores para arraigar, aún más, actitudes que deberían estar más que superadas: todo un coro esperpéntico de gansos cacarean diariamente en esta ceremonia de la confusión.
ResponderEliminarSalud
Manuel, la información que nos llega es un auténtico esperpento, todo mentira y adoctrinamiento.
EliminarSalud
Y supongo que principio de insignia, o sea, buscar el color de un trapo con el que identificarse ¡ salut
ResponderEliminarAh! Miquel, pues mira, deberíamos añadir el principio de insignia. No sé si Goebels lo consideró, el caso es que aquellas insignias se clavaban en el cerebro, tenían una gran fuerza persuasiva.
EliminarSalud
Lo curioso de estos “manuales de propaganda” es que sigan, tantos años después, siendo tan eficaces a pesar de las evidentes e indisimuladas manipulaciones, ocultaciones y falacias que utilizan para conseguir adeptos incondicionales y fanáticos dispuestos a seguir “al abanderado bueno” a una guerra a muerte contra el “enemigo”, el discrepante, contra el diferente, contra el crítico, contra el que osa negarse, por la razón que sea, a comulgar con lo que él considera una rueda de molino intragable ¡Y contraria a sus intereses!, por mucho que haya sido decretada por la “Policía del Pensamiento”, “El Ministerio de la Verdad” o el mismísimo “Gran Hermano” (Se exprese éste en castellano, catalán, inglés, ruso o chino mandarín…)
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Luis, estas formas de manipulación existen desde que el hombre se comporta como un lobo y no tiene fin, y la historia demustra que todo decae.
EliminarSalud
¿Y qué hacer ante esta apisonadora del pensamiento individual? Me temo que la tenemos perdida.
ResponderEliminarUn saludo.
Antonio, estoy convencido que la tenemos perdida. Agradezco mucho tu visita.
EliminarSalud
Primero que nada gracias por su visita, su blog es un lugar muy interesante.
ResponderEliminarRespecto a la manipulación , creo que no existen unas pastillas.
Saludos.
Dapazzi, visito a menudo tu blog y observo muchos intereses comunes: el arte, reflexiones sobre la actualidad, etc.
Eliminaragradezco tu visita.
Salud
Hola Francesc:
ResponderEliminar"hay que recuperar la confianza de los mercados"
"no es hora de aventuras independentistas ahora hay que estar por lo que hay que estar, por el crecimiento y por crear empleo" (textual Rajoy hace tres días en Galicia)(5 millones de parados y la cuenta sigue imparable)
"el problema es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades"
"hemos estirado más el brazo que la manga"
"Espanya ens roba"
"Hay un terrorismo tan destructivo como el de ETA, es la persecusión del castellanno en Cataluña" (Isabel San Sebastian en Telemadrid)
y... y así hasta que nos cansemos, todas frases que de tanto repetirla supuso, por ejemplo, que durante todo el 2008 este demócrata de la mayoría absoluta que nos manda y nos tutela se paseara por toda España movilizando al pueblo español contra "un Estuto que quiere separar Cataluña de España" y ahora le cae lo que le cae y se queja.
que alguien diga quien estiró más el brazo que la manga para que ahora el Estado nos meta la mano en la cartera porque hay que salvar... a los bancos que son los primeros en socializar pérdidas y en privatizar beneficios ¿cuantos banqueros presos por provocar esto que no es más ni menos que la mayor puesta en escena de la superreconcentración financiera? ¿por qué por las "preferentes" no hay nadie procesado y ahora con la reforma del Código Penal del "progre" Gallardón si un poli te acusa de haberle tirado una piedra en una mani te caeera de 1 a 7 años de prisión? como decía Brecht ¿cual es el delito robar un banco o fundar un banco?
¿quienes son los mercados? ¿quién eligió a Mario Draghi? ¿por qué Cristine Lagarde, la madama del FMI, se mete donde no la han llamado ni quieren verla en pintura porque allí donde pone la pata esa siniestra entidad la caga (Argentina, por ejemplo) ¿ por qué hemos de aceptar ser "el electorado" y aún así el voto popular se lo pasan todos por el Arco del Triunfo una vez que están en el poder?
¿por qué hay que seguir oyendo a Felipe González creador del primer grupo de terrorismo de Estado en Europa después de la desaparecida OAS? ¿por qué los sindicatos se empeñan en un sólo día de huelga general cuando esa huelga sirve si es indefinida?
y no sigo por que lo próximo sería el harakiri y tal como está el IVA con féretros y entierros no es cuestión de joderle la vida a la familia.
Francesc, muy acertada esta entrada porque a pesar de todos los pesares, seguiré pensando que la historia se mueve por lucha de clases y aunque hace más de un siglo que siempre la ganan los mismos pienso que más temprano que tarde habrá que parar tanta barbarie que como humanos no nos merecemos.
salut
hugo
Hugo, admiro el optimismo que manifiestas en tu último párrafo. Yo creo que esto es un constante perfeccionamiento de la barbarie.
EliminarSalud
Es una manipulación hacia la realidad-Nunca mejor dicho que la propaganda es más emocional que racional por eso mueve tanto a las masas.
ResponderEliminarSaludos Francesc.
Querida Bertha, manipulación, engaño, sinrazón, esto es lo que nos van suministrando.
EliminarSalud
m'he permés la llibertat de copiar-lo, citant la font. Goebbels estaria orgullos de com es segueixen aplicant els seus principis.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, no sé com se sentiria Goebbels, però el que queda clar és que el poder utilitza aquests principis, que per altra part, molts d'ells, són més vells que l'anar a peu i el ministre nazi de la propaganda els va posar en solfa.
EliminarSalut
¡Qué barbaridad! me resultan demasiado familiares estos principios, parece que los estén siguiendo palabra por palabra.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, Ana, una barbaridad que continúa vigente.
EliminarSaludos