Que no se tornen rancias. Es preciso que las lágrimas, aún
las más antiguas, salgan del saco lacrimal y que, a pesar del llanto, podamos
ver más lejos y más claro.
Nunca se presenta sola, la muerte se acompaña de expatriación y en el filo de su guadaña se reflejan los paisajes patrios.
Aunque sobrevuele el albatros y las sirenas entonen sus dolosos cantos, en el naufragio, la muerte es una idea de ausencia.
Pasaremos horas delante del mar en calma escuchando el grito de las golondrinas.
Los ausentes no regresarán, permanecerán en el fondo.
Del libro
El Caminante y la Urraca
Nunca se presenta sola, la muerte se acompaña de expatriación y en el filo de su guadaña se reflejan los paisajes patrios.
Aunque sobrevuele el albatros y las sirenas entonen sus dolosos cantos, en el naufragio, la muerte es una idea de ausencia.
Pasaremos horas delante del mar en calma escuchando el grito de las golondrinas.
Los ausentes no regresarán, permanecerán en el fondo.
Del libro
El Caminante y la Urraca
fascinante...
ResponderEliminaral leerte una calma fría y encendida, una verdad desnuda y salvaje, canta muerte o ausencia y por tu tinta, uno puede quedarse a escuchar esas " barbaras, terribles, amorosas crueldades"
salud y un abrazo.
Por este frío, mi querida Mareva, desliza el trineo del fracaso de las utopías.
EliminarSalud
Donde yacer es el nuevo comienzo.
ResponderEliminarDonde la putrefacción trae consigo otras formas de vida. Ricas, si se quiere, no ricas, si la "cualidad" de ser "pobres" nos hace descubrir hasta que punto podemos llegar a ser generosos.
Salut,
Andri Alba
(La línea esta: "Los ausentes no regresarán, permanecerán en el fondo", me excitó mucho. Me gustaría escribir algo por la razón de ella. Deleita. Es algo así como predictiva. Pienso que me gustaría que esa dichosa línea no molde el futuro, que no tenga poder, excepto para todo bien , señor Francesc...)
Amiga Andri, mirar el horizonte e imaginar naufragios, o recordar aquellos que nos acontecieron. En todo naufragio algo quedó en el fondo.
EliminarSalud
No llego...
ResponderEliminarDe un maravilloso lirismo limpio de polvo y paja. Una calma tensa e inquietante que espejea con la mar y nos trae el salitre de tantas causa perdidas, de tanto bello naufragio ilustre.
ResponderEliminarSalud
Manuel Marcos
Manuel, ya sabes que este texto pertenece a "El caminante y la urraca", se trata de las reflexiones que va haciendo este caminante que no entiende de fronteras y ante un naufragio se encuentra con una frontera sutil que es trazada por la fatalidad.
EliminarSalud