de las causas y los efectos
La causa germina y crece hasta desbordar, entonces entre la espuma del desborde aparecen los efectos.
Unas causas germinaron en el bosque primigenio, allí gobernaba el Caos que en la sobreabundancia ofrecía una imagen verdadera de lascivia. El grito de los sátiros era la causa sui que flotaba en el viento cálido del estío.
La secuencia desde la causa sui y el effectum sui discurre desde el Génesis hasta las postrimerías de Michelangelo Buonarroti, hasta nuestros días y hasta la máquina que se envanece.
Si bien no me considero un fauno propiamente dicho, aprovechando que hablas de lascivia y pones la imagen del fauno de Barbier, acabo de zamparme un plato de macarrones y me dispongo a pegarme "la siesta de un fauno", en compañía de Debussy.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/o7uB4LHiO0Q?si=aCSB3C8XkH4E9e1l
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, lo Debussy es solamente el preludio, ay lo que podría hacer después ese fauno.
EliminarNijinsky extraordinario, me gusta mucho, después vendría Nureyev, casi casi al mismo nivel.
Abrazos.
Abrazos.