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Todo vestido puede ocultar
un cuerpo doliente o una piel en silencio.
Sin envoltura, la fábrica es exigente
y el cuerpo expresa sin indulgencia
demasiadas verdades, puede exigir.
Con los tendeles nivelados
y dispuestas las llagas con exactitud,
los muros fueron construidos por mano experta.
Hoy, solo
ResponderEliminaren español,
que raro .
Amigo Orlando, generalmente escribo la poesía en catalán, todo lo demás lo escribo en español. En este caso, los poemas de estos "Órdenes clásicos" los escribí simultáneamente en catalán y en castellano.
EliminarPaso de un idioma a otro sin ninguna dificultas y creo que en este trasiego lingüístico, los textos se enriquecen.
Salud.
A mí me gusta ver cómo en esos muros se marca el tiempo.
ResponderEliminarAmigo Pedro, el tiempo va dejando unas señales muy elocuentes.
EliminarSaludos.
Me gustan mucho esos versos. Tienen su miga. Y también tienen «los tendeles nivelados y dispuestas las llagas con exactitud», al modo de los mejores canteros románicos (y así de bien nos han llegado hasta hoy muchas iglesias, aunque sé que el románico no es lo tuyo).
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Gran Uribe, estos poemas de los "Órdenes clásicos" son pequeñas reflexiones sobre las piedras y su amontonamiento.
EliminarLos canteros, ya sean románicos o romanos, góticos o neogóticos, han de saber mucha estereotomía y nivelar muy bien los pedruscos para que no se les caigan encima.
Abrazos.
Y con mano experta cincelaron, mi querido Francesc, aquello que los vestidos pueden ocultar.
ResponderEliminarUn abrazo
Amic Miquel, sobre todo mano experta y mucha pericia para que todo se sostenga.
EliminarAbrazos.
Sin dermis sería imposible la vida, nos separa y proteje del exterior. Es el muro que defiende del invasor.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, creo haber leído que la piel que transportamos en nuestro cuerpo pesa unos once kilos, la piel nos protege, aun así, puede ser lastimada gravemente con cualquier herramienta de corte.
EliminarSaludos
Bonitos versos y bonito muro, donde se nota esa maestría que aludes.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Fernando en el muro de la imagen, los tendeles están bien definidos y nivelados, las llagas, sin embargo, son bastante irregulares, es un muro de mampostería careada.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Saludos
Los humanos somos construcciones perecederas, extremadamente frágiles y además, en general, disconformes con nuestra propia naturaleza, por eso necesitamos de envolturas, ni soportamos la inclemencias metereológicas , ni ningún tipo de rozamiento o desgaste, ni siquiera nos gustamos a nosotros mismos desnudos , por eso vamos siempre cubiertos, los ornamentos exteriores pretenden protegernos y hacer q resultemos más agradables a la vista ...
ResponderEliminarLos muros sin embargo son imperecederos, sólidos y rotundos...si la mampostería es seca, ni siquiera necesitan mortero para formar los tendeles y las llagas, pero solo las manos expertas de los romanos consiguieron ese nivel de maestría y perfeccion, sus acueductos son verdaderos tetrix, después los canteros medievales comenzaron a usar el mortero para dar más consistencia a la construcción, sin precisar el ajuste exacto de cada pieza y ya cuando les entró la vergüenza o la coquería comenzaron a encintar la piedra vistiendo las hendiduras q antes dejaban desnudas sin ningún pudor... : ) Siempre me ha admirado/interesado la cantería, me parece todo un arte y esta tierra está llena de buenísimos artesanos de piedra , una vez uno me habló de todo esto y no lo olvidé...Tu maravillosos poemas me han recordado lo q él me enseñó un dia, a la puerta autóctona a aquí le llaman piedras país y es bellísima desnuda, mil veces más bonita q el granito q es la otra opción constructiva para las fachadas, mil gracias y un beso FRANCESC
Los humanos somos un transporte de células y de microorganismos, muchos de ellos patógenos, parece que hay el mismo número de células que de microorganismos, así que no sé que somos, si las unas o los otros, de momento parece que damos la supremacía a las células, no sé, no sé, el caso es que nos desgastamos todos, llega la decrepitud y continuamos empecinados en mirarnos al espejo. Son unos bichos raros, aun sin gustarnos, nos miramos al espejo.
EliminarA mí no me gusta el cuerpo humano y mucho menos cuando está desnudo, por esto acudo a la estatuaria griega. ¡Benditos mármoles! ¡Bendita frialdad!
Las piedras de las estatuas y de la arquitectura son un ansia de eternidad, es lo imperecedero. Encajamos los mampuestos, los sillares perfectamente tallados, la piedra seca o nos valemos de las argamasas para conseguir una mejor nivelación y agarre, siempre buscando la durabilidad, el buen envejecimiento de la construcción. La técnica del tallado de piedras, su geometría, su estereotomía es una maravilla, ahí la mente trabaja que es un contento. He disfrutado muchísimo viendo los tratados de estereotomía, el despiece de los lunetos, el encaje de las bóvedas de arista, los capialzados de Marsella, las bóvedas de casquete esférico, las llamadas bóvedas de "mocador" (de pañuelo)…
Muchas gracias por tus comentarios, María.
Abrazos mil.