jueves, 2 de enero de 2025

En la stoa



86

La columna sostiene un entablamento,

una ley abstracta de números,

el peso perenne de lo constructivo 

y del deseo más escondido.


87

Mientras la palabra del hombre común

invocaba al Dios inclemente,

las columnas arrojaban su sombra sobre la stoa.


Mientras la palabra del hombre común

invocaba la ley y la ética,

las columnas proferían su estética sobre la stoa.


82

Las columnas de la esquina 

son más gruesas que las demás

reciben menos peso,

pero están agitadas a due venti.

18 comentarios:

  1. Las modernas para prevenir del agua y sol,si aumentan con toldo,me gustan,sobretodo en Córdoba para ir de compras en pleno verano.
    Las personas hasta se paran y charlan,de lo cara que está la vida.Nada menos que 20% nada más comenzar el 2025 ,la cesta de la compra.
    Saludos

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    1. Amigo Car res, a resguardo de las stoas se habla de todo, del paso del tiempo, de la carestía y del cuidado de los hijos. En las stoas corren muchos chismes.
      Salud.

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  2. Lo dices con claridad meridiana, aunque las columnas de la esquina reciben menos peso, son más gruesas que las demás.
    Les pasa como al ser humano, ha de tener solidez para poder aguantar agitaciones extrañas.
    Me ha gustado.
    Salut

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    1. Amic Miquel, las columnas de las esquinas están más expuestas. Los extremos siempre son peligrosos.
      Salud.

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    1. Amigo Orlando, la stoa de la imagen tiene el suelo, el entablamento y las columnas, todo de mármol; las columnas exteriores son de estilo dórico romano sin basa y las columnas interiores son de estilo jónico con basa ática.
      Saludos.

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  4. !Qué elegante resulta la arquitectura arquitrabada! imagino q a penas se usa ya, por lo carísimo q debe resultar sustentar el entablamento sólo por columnas. Siempre me han gustado las mansiones sureñas americanas por esos preciosos porches acolumnados...y sí, qué duro servir de soporte eterno, sin una queja , con resignación y serenidad pétrea , esto es aún más infrecuente que la arquitectura arquitrabada... Hoy casi todo se sustenta sobre andamiajes inestables y columnas extremas, sin equilibrio, ni cooperacion de columnas a dos vientos ... ni siquiera hay vientos , ahora todo son tempestades ; )

    Me ha gustado mucho, un beso de año nuevo que aquí siempre es arquitrabado, muchas gracias !

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    1. Querida María, la arquitectura clásica arquitrabada es preciosa.
      La arquitectura actual de pilares y jácenas de hormigón armado es una arquitectura arquitrabada, desde luego no es comparable con los ejemplos clásicos, pero estructuralmente es una arquitectura arquitrabada, las fuerzas se transmiten de la misma manera. son esfuerzos de flexo-compresión, igualico, igualico que en los templos griegos y en las mansiones sureñas de estilo neoclásico.
      Hoy nos agitan unas tempestades tremendas que obligarán a adoptar nuevos sistemas de cálculo.
      Abrazos mil.

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  5. El texto presenta una reflexión poética y simbólica sobre las columnas y la stoa, elementos arquitectónicos que trascienden su función estructural para adquirir un significado estético, ético y cultural. A continuación, comento los fragmentos en detalle:

    Columna y entablamento: la tensión entre lo material y lo abstracto.

    En el primer fragmento (86), se describe la columna como soporte del entablamento, que a su vez se asocia con "una ley abstracta de números". Aquí se alude al equilibrio entre lo físico (la columna como elemento constructivo) y lo ideal (la proporción matemática que rige su diseño). Este contraste evoca la esencia de la arquitectura clásica, donde el orden y la armonía reflejan principios universales.

    El "peso perenne de lo constructivo" no es solo literal, sino también metafórico: las columnas sostienen no solo estructuras físicas, sino también valores culturales e históricos. La mención del "deseo más escondido" introduce una dimensión humana y psicológica: las columnas pueden simbolizar aspiraciones ocultas de trascendencia o perfección.

    La stoa: ética, estética y sombra
    En el segundo fragmento (87), se establece un contraste entre la "palabra del hombre común" y las columnas. Mientras el hombre invoca a un "Dios inclemente" o busca fundamentos éticos y legales, las columnas proyectan su propia "estética sobre la stoa". Este pasaje sugiere que la arquitectura tiene un lenguaje propio, independiente de las preocupaciones humanas inmediatas. La >i>stoa>/i>, como espacio público porticado en la Grecia antigua, era un lugar de encuentro, debate y reflexión filosófica. Las columnas no solo delimitan ese espacio, sino que también lo ennoblecen con su belleza.

    La sombra que proyectan puede interpretarse como una metáfora de su influencia silenciosa, pero constante: mientras los hombres discuten sobre leyes o moralidad, la arquitectura ofrece una presencia estética que trasciende esas palabras efímeras.

    Las columnas de esquina: resistencia frente a los vientos.

    El último fragmento (82) introduce un detalle técnico: las columnas de las esquinas son más gruesas que las demás, aunque soporten menos peso. Esta observación arquitectónica tiene una explicación funcional: al estar expuestas a los vientos (due venti>/i>), necesitan mayor estabilidad. Sin embargo, este detalle práctico puede leerse también como una metáfora de fortaleza frente a fuerzas externas. Las columnas de esquina representan resistencia ante los desafíos del entorno, incluso cuando no llevan la mayor carga estructural.

    El texto utiliza el lenguaje arquitectónico para explorar temas universales como el equilibrio entre lo material y lo espiritual, la relación entre ética y estética, y la resistencia frente a las adversidades>/i>. Las columnas no son meros elementos constructivos; son símbolos de orden, belleza y permanencia en un mundo cambiante. La stoa>/i>, como espacio público, se convierte en un lugar donde convergen estas dimensiones humanas y arquitectónicas.

    En última instancia, el texto invita a reflexionar sobre cómo los elementos aparentemente técnicos o funcionales de la arquitectura contienen significados profundos que dialogan con nuestras aspiraciones más esenciales como individuos y como sociedad.

    Un cordial saludo, Francesc.

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    1. Amigo Joselu, agradezco mucho tu comentario y aplaudo el análisis tan minucioso que haces de estos humildes versos.
      Estos poemas son reflexiones breves sobre algunos elementos arquitectónicos y sobre la arquitectura en general. Soy un entusiasta de la arquitectura clásica, su orden y proporciones siempre los he tenido presentes en mis diseños.
      Estas reflexiones tomaron una forma poética que he ido recopilando bajo el nombre de "órdenes clásicos". En este blog he puesto algunos y poco a poco iré poniendo más. Espero no cansar al lector.
      Saludos.

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  6. La arquitectura nos define, pero también nos hace. He aquí un buen ejemplo.

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  7. Francesc:
    ahora las stoas están en los centros comerciales. Es más, los centros comerciales son stoas, por razones obvias.
    Salu2.

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    1. Sí, Dyhego, salvando las distancias, los actuales centros comerciales podrían considerarse una especie de stoa de mal gusto, donde suelen poner una música estridente, mala, adocenada y machacona que se confunde con la megafonía y los anuncios publicitarios, en estos centros comerciales hay sitios donde se come una clase de argamasas que son una mezcla de carnes malas y materias fecales y se beben líquidos energéticos, venden palomitas de maíz transgénico y todo huele a mezcla de todo.
      Supongo que en la stoa clásica también debían ocurrir cosas espantosas, algunas peleas, hurtos y otras cosas desagradables. Ahora viendo esta columnata preciosa de mármol podemos imaginar unos mundos ideales, no lo sé, creo que la condición humana es un batiburrillo de insolencia y bastante mal gusto, pero vamos a dejar que la imaginación se eleve.
      Salud

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  8. Estimado y admirado Francesc, ¡qué bellas estrofas! Touché!.

    Con la arquitectura arquitrabada, especialmente la dórica, hemos topado. Siempre fue mi modelo a seguir y creo que el tuyo. No sé si la imagen que propones es la de la stoa de Atalo, en Atenas, con sus columnas dóricas en el exterior y jónicas en la parte central, me parece recordar. Gente que pensaba, gente que hablaba, gente que vendía, todo civilizado y en armonía, todo OK. Qué envidia. Fue reconstruida en los cincuenta; creo que muy bien, porque sirve para evocarnos lo que era el ágora de Atenas. La luz y la sombra cuando le daba el sol la recuerdo maravillosa. Hice fotos en su día pero no las encuentro. Tampoco las del Hefesteion, claro.

    Pasamos a otro asunto. Aprovechando que «el Pisuerga pasa por Valladolid», ya que pasamos, pasaba esta mañana, como tantas otras veces, por Vía Augusta. Siempre me gustó un edificio arquitrabado, en acero y ladrillo, de los arquitectos Llimona y Ruiz Vallés, que se acabó cuando yo estudiaba y quise copiarlo en algún proyecto de entonces, en la ETSAB. Ahora está medio tapado por una obra de NyN en chaflán, que yo echaría abajo si se me permitiera.

    https://www.epdlp.com/fotos/bcn85.jpg

    Ese equipo también fue conocido por otra obra en la Vía Augusta, que recibió el el premio FAD y, sobre todo, por la Casa Pániker. Ese tipo era un filósofo de tipo hinduista al que «le fueron bien las cosas». Se le leía mucho en aquellos años y Racionero era su discípulo. Nunca conecté con eso, ni entendía cómo siendo filósofo se podía amasar tanto dinero.

    https://docomomoiberico.com/wp-content/uploads/1999/11/V_CAT_A39_1.jpg

    Perdón por la digresión. «El abuelo Cebolleta» tira hacia sus recuerdos, como la cabra tira al monte.

    Un abrazo.

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    1. Amigo Gran Uribe, celebro que te hayan gustado estos versos.
      En muchas ocasiones ya he manifestado mi admiración por el dórico y por la arquitectura arquitrabada. En efecto la imagen es la de la stoa de Átalo, la vi por primera vez en 1976 y me quedé "frito", es una maravilla.
      No sé que ocurría en los tiempos clásicos en aquella stoa, seguramente, dada la condición humana, allí ocurrían cosas no tan bonitas como las que ahora nos gusta imaginar. Pero ha quedado este monumento de nuestra civilización, en piedra, en concepto e imaginación.

      Los edificios de Llimona en la Vía Augusta son extraordinarios, Llimona daba clase de proyectos en la ETSAB, yo asistí a algunas correcciones de proyectos, era un profesor muy accesible y muy serio a la vez, dibujaba muy bien.
      Nunca me ha interesado Paniker, era una especie de esotérico mediático, ¡bah, allá el con sus misterios! Gustaba a muchos amigos y conocidos míos que nunca acabé de entenderlos.
      Salud

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  9. Me gusta mucho la imagen, ese refugio del sol y de la lluvia tan común en ciudades o en los pueblos que tienen edificios públicos.
    Y también tus versos, no solemos pensar en todo el cálculo numérico que hay tras una construcción y a menudo nos quedamos solo con su belleza o su utilidad. Es curioso, no me doy cuenta de haber reparado antes en ese detalle de las columnas en esquina, seguramente en su día lo estudié en Arte pero lo olvidé, gracias por hacerme recordar.

    Salud y bienestar te acompañen amigo Francesc, un besito!!

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    1. Querida Ana, la stoa de Átalo es una preciosidad.
      En efecto, toda construcción requiere un cálculo y me gusta añadir que en el cálculo también hay una belleza.
      Celebro que te hayan gustado estos versos, son de un conjunto de poemas que he titulado "Órdenes clásicos".
      Ahora, al comienzo de un año nuevo, también te deseo que tengas mucha salud y bienestar y que sean duraderos por muchos años.
      Un fuerte abrazo.

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