Apartad toda ira, no amenacéis, dejadnos tranquilos a la sombra de las pérgolas y las enredaderas.
Reclamamos el silencio.
Lejos de vuestras insidias y de vuestra incultura, levantaremos la copa intacta que nos ofrece el viejo Horacio y miraremos L'infinito de Leopardi. En las laderas del Maresme, nos sentaremos junto a las viñas verdes que reciben la brisa del mar.
Desde antiguo, la Victoria y el Doríforo nos contemplarán. Puede ser que su belleza no nos redima pero sí que nos ofrece un escudo para detener los dardos de vuestra iniquidad.
¡Callad ya! Vuestra agresiva y constante perversidad nos seduce con unas lucecitas de colores que se apagan, mientras las cabras macilentas de Citerea saltan por los peñascos de la isla del libertinaje.
Dormi, o fulmine di guerra
Scorda l'ire!
Già provasti ch'a ferire
L'arco e'l dardo
D'un bel ciglio, d'un bel guardo
Han vigor ch'i forti aterra.
Duerme, oh rayo de guerra
¡Olvídate de la ira!
Ya has intentado hacer daño
El arco es la flecha
Con su hermosa pestaña, con una hermosa mirada
Tienen la fuerza que derriba a los fuertes.
Estos versos fueron escritos por Antonio Ottoboni.
No dudó Alessandro Scarlatti en incorporarlos a su oratorio "La Giuditta", (1690), una magnífica composición que apela al silencio.
Es una de las más hermosas y serenas obras del Barroco.
¡Viva el silencio! O, en su defecto, menos ruido.
ResponderEliminarEn España tenemos asociado el silencio con el aburrimiento y no hay manera de revertir esa asimilación.
SALU2, Francesc.
Sí, Dyhego, aplaudamos el silencio pero en silencio, sin hacer ruido.
EliminarSaludos
EL silencio, cuan necesario es a veces y que poco valorado está. Un abrazo y feliz año.
ResponderEliminarQuerida Chelo, el silencio favorece la reflexión y el estudio, ayuda a que todo sea más tranquilo.
EliminarTe deseo que tengas un feliz 2025, con mucha paz y salud.
Abrazos.
Ese final de las cabras canijas y locas saltando por las rocas de la isla Citera,me ha gustado,muy musical.Me imagino las discotecas de Ibiza.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, a finales del siglo XVIII muchos ociosos querían embarcarse rumbo a Citerea, creían encontrar en aquella isla el paraíso del libertinaje y allí sólo había un templo de Venus y unas cabras saltando entre peñascos, además de tábanos y otros moscones. Luego pocos siglos más tarde, les dio por Ibiza. No me puedo imaginar una discoteca de Ibiza, nunca he estado en ninguna discoteca, no sé cómo son.
EliminarSaludos.
¡Qué Maravilla, qué Bellísimo!
ResponderEliminarOlvidemos la ira, esta lo envilece todo
Gracias, Francesc, por tan hermosa entrada, pura Serenidad
Querida Milena, el silencio nos ayuda a apreciar muchos matices de la belleza.
EliminarHe puesto un fragmento de La Giuditta de Alessandro Scarlatti porque creo que en estas armonías se encuentra un silencio bellísimo.
Abrazos.
El silencio, decía un viejo profesor que tuve, sólo debía ser suplido por algo más importante, y en la vida, añadía, importante es ir al wc al menos una vez al día.
ResponderEliminarUn abrazo y viva el silencio.
Salut
Miquel, otro profesor, que fue un destacado político, decía que si en España se callaran todos aquellos que hablan de lo que no saben, se produciría un silencio tal ,que nos permitirá estudiar.
EliminarUn abrazo.
Ojalá toda esta maravillosa oda a la paz silenciosa, lejos de todos los que se empeñan en volvernos locos con sus ruidos insidiosos sirviera como dices tú la belleza, de escudo o campana que nos protegiera de todas esas falsas y estridentes luces que en realidad son pura oscuridad.. Siempre me impresiona escuchar la voz de este estupendo contratenor mezzosoprano que parece hermano de Farinelli …sin ser un castrati ; ) Mil gracias, hoy has hecho de Rey Mago trayéndonos esta maravilla .. un beso lleno de cariño y que esta noche y siempre sigas disfrutando de la magia de la música, la ilusión que hace que cada día nos regales todas las bellezas que nos regalas aquí en letras y la generosidad de compartirlas con nosotros otro día más, un beso y feliz noche de reyes, mi querido FRANCESC!
ResponderEliminarQuerida María, la interpretación que hace Philippe Jaroussky de esta Giuditta es impresionante, además que gusta el ademán de abandono de Jaroussky que parece desatender su cuerpo y su figura para que sólo quede la belleza de esta música. ¡Es una maravilla!
EliminarLa verdad de esta belleza arrasa todas las mentiras y ruidos que nos ofrecen los medios de comunicación y la publicidad; arrasa con las risas frívolas que se entrometen, con la falta de educación, con el lenguaje zafio e incontrolado que nos agrede continuamente. ¿Qué mejor que escuchar a Alessandro y a su hijo Domenico?, ¿Qué revolución es más eficaz que la belleza?
Abrazos mil.
Al fin he podido visitarte! He entrado desde otro navegador distinto y sin problema alguno. Ya lo sé en lo sucesivo.
ResponderEliminarHermoso canto al valor del íntimo silencio. Ese tan difícil de conseguir ante el parloteo incesante de la mente y sus pensamientos.
Feliz noche de Reyes!!
¡Oh, celebro que hayas podido entrar! No sabía cómo solucionarlo.
EliminarEs muy difícil conseguir unos momentos de tranquilidad, el ruido y el parloteo, como tú dices, nos invaden, agobian al más pintado.
Te deseo que los Reyes Magos de Oriente te traigan todo lo que les has pedido.
Un abrazo.
No sé situar esa figura que encabeza tu escrito. Especulo que pueda tratarse de un fragmento de algún conjunto escultórico del XIX. Pero me recuerda mucho a una bella amazona que encontré en los Museos Capitalinos de Roma, y que tengo en una postal de recuerdo en una de mis estanterías.
ResponderEliminarhttps://www.museicapitolini.org/sites/default/files/storage/images/musei/musei_capitolini/percorsi/percorsi_per_sale/museo_del_palazzo_dei_conservatori/sale_degli_horti_di_mecenate/testa_di_amazzone/10867-9-ita-IT/testa_di_amazzone.jpg
En tu elogio a la tranquilidad y al silencio, que comparto, hablas de la Victoria (supongo que la de Samotracia). Siempre que pienso en ella me acuerdo del manifiesto futurista de Marinetti, fallecido hace 125 años, que rezaba así. «Un automóvil rugiente, que parece correr como la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia». Nunca estuve de acuerdo con eso.
Y también citas a Policleto. Por si alguno no sabe quién era ese sujeto (no es tu caso), recordaremos que en el siglo V a.C. Policleto afirmaba que la figura ideal debería medir siete cabezas y media de altura (hay quien afirma que eran siete). Fue coherente y aplicó su Kanon a todas sus esculturas, entre ellas El Doríforo. Pero no habían transcurrido todavía 100 años, cuando otro escultor, Praxíteles, debió de pensar que había que estilizar más la figura y establecía un canon de ocho cabezas; así lo aplicó al Hermes, al Apolo o a la Afrodita de Cnido. [Me "mola" más este canon, aunque creo que yo ahora debo de estar ya en el canon de las seis cabezas (he menguado de altura en los últimos tiempos pero mi cabeza sigue igual de grande)].
Y luego, Botticeli lo elevaría quizá a nueve en su San Sebastián o El Greco lo menos a once en sus figuras alargadas como fantasmas.
Muy buena también la música de Alessandro Scarlatti que adjuntas. ¡Gracias!
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, me parece que se trata de un detalle de un grupo escultórico que está en un cementerio de Bérgamo, pero no estoy seguro. Estuve en Bérgamo dos veces pero nunca fui a su cementerio. Estoy por asegurar que es una de aquellas esculturas que tanto proliferaron a finales del siglo XIX en el norte de Italia y también en los cementerios franceses. Tomé la imagen de la portada de un disco de música de A. Scarlatti.
EliminarSí, me refiero a la Victoria de Samotracia y cuando pienso en el manifiesto futurista me pongo de mal humor. Creo que Marinetti debería haberse callado y no meter bulla ni ruidos estruendosos y dejarnos en paz contemplando la Victoria o escuchando a Scarlatti.
Sí, el Doríforo es un canon. Me gusta que hayas puesto este detalle y el comentario sobre la evolución del canon. Todos menguamos, imagínate yo, que soy bajito, ahora solo falta que vaya menguando, estoy apañado.
Un abrazo.
Por cierto, se me olvidaba. Descendienddo a lo más terreno, me irrita el terror al vacío que sienten en tiendas, bares, almacenes, chiringuitos playeros, etc. y te meten la música (en general birriosa) por un tubo. Y en Ibiza ni te cuento. Por suerte ahora muchos jóvenes llevan auriculares y no te la hacen compartir (me acuerdo d las playas de hace años). También esos tipos que van tocando sus guitarras o acordeones por las terrazas de verano. Y cuando, además, cantan, peor me lo pones. Comprendo que se ganan la vida así, pero me molesta mucho.
ResponderEliminarSí, Gran Uribe, esta gente molesta, la música ambiental es un incordio. Me comentaba uno de estos psicólogos que están al servicio de agencias publicitarias que para incitar a la venta se escogen unas músicas que previamente recortan los tonos más altos y los más bajos, algo así como limar los extremos para que resulte todo más pastoso y edulcorado.
EliminarSalud
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue el Mediterráneo nos acoja.
ResponderEliminarAmigo Pedro, las olas del Mediterráneo son amables y acogedoras.
EliminarSalud
Considero el silencio, como algo necesario, incluso estando acompañado.
ResponderEliminarSalut!
Sí, amigo Alfred, coincido contigo, el silencio es indispensable.
EliminarSalud.