Románico
Una oscuridad de muros gruesos se desploma,
los sillares pesan como el miedo.
Las imágenes nos contemplan impávidas
con un espanto de piedra hierática.
Las vírgenes son desproporcionadas
y muestran en toda su dimensión,
sus manos y sus rostros de ojos
grandes
y un silencio de bocas pequeñas.
La superficie de las paredes son el
lienzo
pétreo de martirologios
ensangrentados
y Majestades de colores planos.
Ego sum lux mundi, no hay otra luz:
es un dogma sobre los capiteles toscos.
Cierto que en las iglesias románicas no es abundante la luz, cierto...pero de ellas lo que busco es: el rincón en la montaña, la soledad de su espacio, la sensación de amparo y la mística de su interior.
ResponderEliminarNo hay cosa que me produzca más sensación de bienestar que ver a lo lejos, en la ladera de una montaña perdida, una iglesia románica, y me da igual si tiene arcuaciones lombardas o es simplemente lisa, me conformo con su estampa. Su estructura en forma de cruz latina es para mí toda una belleza.
Bueno, ya está...
Un abrazote gigante y fuerte como un ábside románico.
Miquel, la arquitectura románica, especialmente la de los Pirineos, me parece un ejemplo de tosquedad, cuando entro en alguna de aquellas iglesuelas tengo una sensación de enclaustramiento que reclama luz, más luz.
EliminarAbrazos
"los sillares pesan como el miedo."
ResponderEliminarEs un buen resumen. Aunque el Románico también tiene belleza en su solidez, sin embargo la pintura tiene muchas carencias, para mi, por lo menos.
Un saludo.
Amigo Daniel, la solidez de las iglesias románicas la consiguen a base de dar un grosor sobredimensionado de los muros. Debido al exagerado grosor de los muros, se hace muy difícil practicar ventanucos y el resultado son unos interiores oscuros.
EliminarSaludos.
Acostumbrado a la Mezquita Catedral de Córdoba, a sus iglesias fernandinas,en mis viajes por España en el seiscientos, sólo una me sorprendio gratamente la Basílica de San Isidoro de León, en ella sentí a los primeros cristianos perseguidos por su Fé, que se escondían en cuevas y catacumbas para sus ritos y rezos.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, creo que en alguna otra ocasión ya comentamos esas iglesias fernandinas cordobesas. A mí, particularmente me gusta la de San Miguel.
EliminarCada vez que voy a León -y voy a menudo- visito la Basílica de San Isidoro, es un románico muy interesante y superior al románico tosco de las iglesuelas de los Pirineos.
Salud.