jueves, 7 de septiembre de 2023

Exaltación y vehemencia

 

Las victorias deportivas, los mítines políticos, las arengas militares, los discursos patrióticos o los himnos enardecidos suelen provocar una euforia y arrebatado que a mí, me producen una tremenda repugnancia.

Con tales expresiones o acontecimientos, muchos se sienten interpelados por la irracionalidad y reaccionan con exaltación y vehemencia.

Expresan un entusiasmo ruidoso, menean sus cuerpos, levantan los brazos, gritan como energúmenos. Las masas entusiasmadas, no piensan y gritan; se abrazan y toquetean, intercambian calores, baba, sudor y otras secreciones corporales. Se besan con ardor: besos oportunistas, besos directos, indirectos y circunstanciales.

En el fragor se repiten consignas y cánticos y allí, nadie piensa, nadie piensa, nadie piensa.

Con esfuerzo, puedo entender la satisfacción que a algunos les provocan los logros deportivos o la retórica de un discurso más o menos impetuoso, pero lo que no consigo entender son las muestras desmadradas de entusiasmo. Me repugnan.

Delante de tanto ímpetu arrebatado sólo presiento un peligro. El exceso animal, la irracionalidad bruta, la bestialidad del ser humano incompleto.

¡Qué no se besen tanto, que no intercambien tanto moco y tanta sustancia salivar, que no se apretujen…!, que es innecesario y que se enteren que todo esto está propugnado por los mismos que fomentan la incultura.

12 comentarios:

  1. Esto ya lo participaba Ortega en su ensayo "El origen deportivo del Estado".
    En realidad no somos más que un complemento directo de aquellas hordas, bandas y tribus, y como tal nos comportamos.
    Jamás he entendido como en un prefacio político todas y todos se dan besos y apretones, achuchones y palmadas. No lo he visto en ningún trabajo o labor.
    En vez de trabajar, lo que parece es que vayan de boda.
    Salut

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    1. Amic Miquel, yo no soy de abrazos ni de achuchones, suelo separarme, evito el contacto físico y los besos y quizá por esta razón, estas muestras de efusión física me desagradan, me incomodan.
      Salud

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  2. Vaya! otro que como yo, debería haber nacido en Japón.

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    1. Francesc Cornadó Estradé8 de septiembre de 2023, 7:56

      ¡Uf! y acostumbrarme a comer con palillos.

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  3. Entusiasmo es posesión por un "dios", bastante falso y simple en muchos casos.
    A mí me divierte verlo.

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    1. Sí, Julio, se entusiasman por cualquier dios.
      Estas manifestaciones me provocan un rechazo tremendo, no comprendo tanto trasvase salivar o de sudores, ni los abrazos incontrolados ni los besos a diestro y siniestro.
      Siempre agradezco tus comentarios.
      Saludos.

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  4. Un aspecto que he venido comprobando desde hace mucho es que a la masa le da igual un desfile floral, una procesión de semana santa, un partido de fútbol, una manifestación patriótica o la fiesta del pueblo: "¿qué pide el pueblo?, ¡vacas!" era el grito de pueblos de la Ribera navarra, aplicable a toda la sociedad. ¿Lo mediático? Ya está en el ejercicio de la masa, aunque no salga de su cuarto el individuo, vía redes sociales (y no las pensantes) Y mientras los grandes poderes, los de verdad, haciwendo caja, hermano.

    Bueno, me despido, que estoy en Triana y voy con la masa a ver el desfile del ataúd de María Jiménez en coche de caballos. Visca la masa! (la de la artesa, oiga)

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    1. Amigo Fackel, se abrazan, intercambian saliva y sudores, se besan y después todo el país parece conmocionarse por un beso.
      Qué vaya bien por el desfile trianero.
      Un abrazo.

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  5. Ostras (con perla), Miquel. Desconocía "El orígen deportivo del Estado" de Ortega. ¿Influiría acaso en ese escrito aquella mentalidad de los próceres que ascendieron a los cielos del delirio de 1933 a 1945, con años previos de preparación?

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    1. Leí el libro que menciona Miquel "El origen deportivo del Estado" por recomendación de Oriol Bohigas. Me pareció un ensayo interesantísimo.
      Saludos

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  6. En el fútbol, después del gol, se pasan la lengua por la cara, se cogen el culo, hacen cama redonda en el suelo, los caballeros.
    En los mítines políticos las señoras se morrean, se besan... Ya no sabes lo que moralmente es correcto.
    Saludos

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    1. Amigo Car res, todo esto que hacen después del gol o en los mítines políticos, me parece una guarrada, son unos maleducados que les gusta mostrarse así.
      Salud

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