viernes, 22 de septiembre de 2023

Inteligencia artificial

 

Raíz 33. (1965) Martín Chirino

 

Creo que de momento no debemos temer al acoso de la inteligencia artificial.

He comprobado que todas las respuestas o textos que me ha proporcionado esta herramienta informática está plagado de errores, de falta de rigor, de plagio de textos equivocados, de inducción a la publicidad, de frivolidad, de aseveraciones gratuitas y otras cuestiones que no hacen más que llenar el mundo de basura digital. Así pues, ningún miedo, de momento, a una inteligencia tan chapucera. 

Seguramente, esta herramienta se irá perfeccionando, como también se perfecciona la barbarie humana. Por ahora, veo en la inteligencia artificial una especie de intrusión en la inteligencia natural y una intromisión en nuestra cotidianeidad y con ella una forma más de asustar al personal.

Habitualmente desconfío de aquellas actividades que se anuncian con sus iniciales, en este caso, observo que se refieren a la inteligencia artificial como la "AI”. Opino que esta reducción obedece a la gandulería o a la desidia de alguien que, por no escribir el nombre completo, se vale de las iniciales. En mi colegio me decían que debíamos evitar, en lo posible, las abreviaturas, que esto es cosa de mala educación.

Bien pues, de momento errores y mala educación es lo que veo en la inteligencia artificial. No me cierro al avance que pueda suponer el desarrollo de inteligencias artificiales o automáticas, como no me cerré al avance de los diseños asistidos por ordenador (programas CAD) o por los correctores de texto, pero sí que estoy en alerta ante esta potente herramienta, temo que anule nuestra capacidad de pensar. Ya tenemos precedentes y ejemplos de anulaciones, ahí están la pérdida de capacidad de cálculo mental provocada por la maquinitas de calcular o la casi incapacidad de consultar un mapa debido al uso indiscriminado de los GPS (otro instrumento que se anuncia con sus iniciales). De momento precaución, más adelante ya veremos.

14 comentarios:

  1. Con tu inteligente razonamiento es difícil no estar de acuerdo contigo.
    Saludos cordiales, Francesc

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    1. Amigo Luis Antonio, ya veremos qué ocurrirá con esto de la inteligencia artificial, de momento me parece que continuaré pensando por mí mismo.
      Abrazos

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  2. También soy temeroso de las iniciales. Me indican poco.
    Veremos lo que ofrece, de momento pide datos, acabará por poseerlos todos.
    Es curioso que la IA se utilice para una cosa o para otra según que régimen opera. Así, en la China se usa para controlar; en EEUU y Europa para vender; en Rusia para publicitar al régimen.
    O sea, lo que sacamos en conclusión es que es un nuevo método para el sistema.
    Un abrazo.

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    1. Amic Miquel, a mí, por lo que veo, la inteligencia artificial es una herramienta chapucera que me provoca muchas sospechas.
      Salud

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  3. Hola, Francesc: Muy de acuerdo contigo sobre lo que dices de la IA. Quien deja deja de pensar, por cómodo, gana en ignorancia y es fácilmente manipulable. ¡Qué lo sepa!. El buen uso de la IA y de las Ciencias de la Informática en general, depende de cada uno. He leído de avances espectaculares utilizando la IA en el campo de la agricultura, la medicina y la defensa, por ejemplo.

    Yo he conducido con carnet desde los 16 años y he pasado 4 exámenes en 4 países para obtener las licencias correspondientes, pero no tengo ningún sentido de orientación. jajajaja mi ex-marido, que era Ingeniero, se volvía loco conmigo, decía que un día me iba a caer del mapa. jajajaja Así que se tomó el bendito trabajo de enseñarme a usar la brújula y a leer mapas. Y toda mi vida se lo agradecí. Nunca más me perdí jajaja. Claro que en esas "pérdidas" descubrí lugares magníficos a los que no hubiera llegado de otra manera. Un abrazo, amigo.
    PD. Mis nietas me han tenido super ocupada, por eso me he demorado en venir.

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    1. Querida Myriam, encantado de la vida de que vuelvas por aquí, siempre celebro tus visitas, yo también he estado un tiempo apartado del blog.
      La inteligencia artificial me parece una herramienta demasiado potente que está en manos de alguien que no conocemos, yo de momento continuaré pensando con mi pequeño cerebro.
      Un abrazo

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  4. Así que esa
    escultura, es
    de mi paisano

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    1. Amigo Orlando, sabía de donde era Martín Chirino, pero no sabía de donde eres tú. Ya sé que en tu tierra hay grandes artistas.
      Un abrazo.

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  5. Los repartidores de Glovo (comida),que van en bicicleta todos llevan en el manillar(con dispositivo de agarre),un móvil con GPS para guiarse por Barcelona, como son la mayoría extranjeros(no conocen la ciudad, ni el idioma),en este caso la Tecnología ,es esencial para ganarse la vida. Se supone que en un día no muy lejano, conectaran el móvil al motor de la bici, teclearán o por reconocimiento de voz y la I.A, le llevará al sitio deseado. Sin más, en este caso es creadora de empleo.
    Saludos.

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    1. Amigo Car res, el GPS es extraordinariamente útil, lo malo no está en su utilización que supone, por lo que veo, una pérdida de conocimiento para interpretar un mapa. Soy un defensor de la tecnología, por convencimiento y por razones profesionales.
      De momento voy a esperar a ver qué pasa con la inteligencia artificial.
      Saludos.

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  6. Hice muchas raíces cuadradas en mi etapa escolar, hasta el punto de que gané un concurso de rapidez en el colegio. Total, ¿para qué?

    Mi padre arrancaba su Dauphine (le llamaba "dar cuerda al coche") con la manivela del gato, introduciéndola por un orificio del parachoques delantero y dándole vueltas. Como él estaba mal de la espalda, lo hacía yo. Ahora no podría, por mis problemas lumbares. Luego, los coches se acabaron convirtiendo en electrónica pura, hasta el punto de que no sé cómo se aclaran los mecánicos de toda la vida.

    Pocos años después de aquello, empecé y luego acabé la carrera de arquitectura utilizando la "regla de cálculo", aquel artilugio que consistía en unas escalas móviles deslizantes. Ahora no podría, por problemas de vista, de pulso y de paciencia. Era complejo calcular estructuras por el "método de Cross" con ese aparato. En los exámenes me ponía de los nervios. Por aquella época (3º de carrera), empecé a ver en la ETSAB las primeras fotocopias. Me había hinchado a copiar a mano apuntes compañeros a mano, de los días que no podía asistir a clase o de compañeros que los tomaban con mayor soltura que yo. Y la cantidad de perspectivas cónicas clavando chinchetas (puntos de fuga) en el tablero, además del calcado de planos con rapidograph y luego Rotring... Un poco más tarde, nació Autocad.

    Cuando acabé la carrera me fui a Melilla y allí vi, en 1976, las primeras calculadoras electrónicas. Le compré una Casio a un melillero en los bazares y yo me exclamaba a mí mismo: "¡habrás hecho el gilipollas todos estos años!". Al volver de allí, en mis primeros tiempos de profesión, tuve que calcular algunos muros de contención muy complicados, usando ya para los cálculos mi mágica maquinita de Melilla. Aún así, era bastante complicado. Pero en el colegio de Aparejadores tenían una especie de macrocomputadora (ocupaba una habitación) que lo calculaba todo en un par de horas, pagando unas pesetillas. También me pregunté si no había sido un imbécil hasta entonces.

    Luego, ya en el mundo de la enseñanza, me chupé programación y programación de mi asignatura de Dibujo a base de "recorta y pega" de normativas y basuras diversas, todo escrito a mano. Hasta que salió WordPerfect, AmiPro, Framework III y esas cosas que precedieron a Word. Me adiestré en ello y me di cuenta del número de horas invertido en eso como un tontucio. ¡Hasta novelas o tesis doctorales se podían copiar en un plis plas! Cuando me hice bastante experto en Photoshop, elaboré con ese programa muchos montajes bastante laboriosos, algunos de ellos para mi familia o para "El blog del gran Uribe". Ahora veo que todo eso lo hubiera podido solucionar rápidamente con ayuda de la IA.

    Muy bien, pero el uso de tanto invento —incluido el hecho de ver "la caja tonta"— a lo largo de mi vida (lo de la IA ignoro cómo funciona) no sé si no ha acabado ayudando a inutilizar mis ya de por sí exiguas neuronas y a deteriorar mi cacumen.

    Perdona la extensión. Son recuerdos en plan "abuelo Cebolleta". Un abrazo.

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    1. Amigo GranUribe, yo también soy de esa generación que nos lo tuvimos que ganar todo con esfuerzo.
      Los avances técnicos, los aparatejos y los programas informáticos nos facilitaron muchas cosas –cálculos, dibujos, escritura y gran cantidad de información a la que accedemos con mucha facilidad-
      Sí. Todo esto es verdad, y celebro el avance de la técnica, siempre he sido partidario de ella. Y he sido partidario sabiendo hacer raíces cuadradas, sabiendo dibujar perspectivas cónicas con chinchetas clavadas en el tablero, sabiendo utilizar la escuadra y el cartabón, etc. Estas prácticas viejunas, nos han dotado de pulcritud, en el caso del dibujo a mano; nos han dado un conocimiento del orden de magnitudes en el caso del cálculo con la “regla de cálculo”; nos han proporcionado una comprensión clara de la estática en el caso del método de Cross y luego, con todo este bagaje, nos hemos ido adaptando a los sistemas informáticos sin demasiada dificultad.
      Ahora me temo que debido a la gran inmediatez que nos facilita la informática, se va perdiendo gran parte de la capacidad de cálculo mental, la capacidad de interpretación de un de un mapa, el sentido de la escala de un plano, la habilidad “mental” del dibujo a mano y ahora, por lo que veo de la inteligencia artificial, me temo que corremos el peligro de dar por buena la enorme cantidad de errores e imprecisiones que nos llegan a través de esta herramienta tan potente.
      ¡Cuidado, cuidadín! Que no nos deslumbre la luz cegadora de la inteligencia artificial y ¡cuidado, cuidadín! que no perdamos aquella capacidad de cálculo que nos proporcionó la resolución de raíces cuadradas o la pulcritud del dibujo lineal.
      No estoy en contra de la inteligencia artificial, sólo procuro prevenirme. Yo estoy de lo que estoy en contra es de la inteligencia soez y manipuladora que nos agrede continuamente,
      Un fuerte abrazo.

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  7. Yo no tengo los conocimientos matemáticos que vosotros dos poseéis, por otro lado soy de Letras, y estas no congenian con las Ciencias. Pero tuve un buen profesor de Física, en Bachillerato nocturno, en la Escuela Industrial, era además Coronel del Ejército, y venía vestido como tal.
    Me enseñó a calcular las coordenadas, y de ahí mi pasión por los relojes de Sol.
    Si uno tiene interés y el maestro es buen profesor, con voluntad y hábito se adquieren las virtudes, como la de leer.
    Creo, Gran Uribe, que no has hecho el tonto, que todo aquello sirvió para trazar tu futuro, y que las horas invertidas fueron eso, horas invertidas en una causa noble, la del estudio.
    Un abrazo

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    1. No, no, Miquel, las Letras y las Ciencias congenian perfectamente, son componentes naturales del conocimiento. El ser humano ha colocado las Letras y las Ciencias en estanterías distintas para poder comprender mejor la realidad. No hay dicotomía, todo es la misma cosa, Ciencias y Letras no deben quedarse en compartimentos estancos.
      Nos acompañaron en el aprendizaje y luego, a cada uno le dio por lo que le parecía más adecuado y lo mejor es acercarse, desde el camino que sea, al conocimiento general.
      Los buenos profesores son un tesoro que disfrutamos toda la vida. Siempre recordamos sus enseñanzas y agradecemos la exigencia con que nos alentaban.
      Podría ejemplos de buenísimos profesores que compaginaron Letras y Ciencias y así me lo transmitieron.
      Salud.

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