84
A golpes de mazo introdujimos
cuñas de madera de roble en las grietas,
humedeciéndolas después con agua fría
hasta que la piedra se rompió
sin mostrar la sustancia de la belleza
que se escondía en su interior.
80
En los trabajos de replanteo
corregiré las medidas y las proporciones
y compensaré las ilusiones ópticas,
hay que evitar el engaño de las apariencias.
79
El milagro del techo
aún nos permanece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario