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A golpes de mazo introdujimos
cuñas de madera de roble en las grietas,
humedeciéndolas después con agua fría
hasta que la piedra se rompió
sin mostrar la sustancia de la belleza
que se escondía en su interior.
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En los trabajos de replanteo
corregiré las medidas y las proporciones
y compensaré las ilusiones ópticas,
hay que evitar el engaño de las apariencias.
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El milagro del techo
aún nos permanece.
Es curioso como la madera, material orgánico donde los haya, pueda quebrar la roca más dura hasta partirla.
ResponderEliminar¿Será un mensaje simbólico?
salut
Amigo Miquel, hay que colocar las cuñas con mucha precesión, es un trabajo de estrategia y saber dónde están las grietas y los puntos débiles del pedrusco.
EliminarSalud
Si la imagen que muestras es la del techo, la impresión que causa es espectacular y conmovedora.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Amigo Luis Antonio, las imágenes que pongo no suelen estar demasiado relacionadas con el texto.
EliminarCiertamente si esta imagen correspondiera a un techo nos entraría un miedo atroz.
Saludos
Un hermético texto, que suena muy bien. Me gusta. Veo que pertenece al ítem "Òrdenes clásicos", aunque aquí ni órdenes ni clásicos...
ResponderEliminarDescendiendo a lo prosaico, nada que ver con tu poema, recuerdo que estuve hace muchos años en Macael. Hacían entonces una pequeña demostración para visitantes (en la realidad no lo harían así, imagino) en la que Introducían enormes cuñas de acero en el mármol y así lo iban descomponiendo. Supongo que si fueran de madera, la dejarían congelar para que abriera grietas. Quedaba la piedra blanca y hermosa.
También en un lejano pasado, replanteé chalets, pocos, casi siempre de planta rectangular. Solía tener en cuenta que para dibujar un rectángulo hacen falta 2n-3 datos, o sea, en este caso 5, generalmente la diagonal más los 4 lados. Al cabo de muchos meses, la construcción se techaba y ponían una bandera, española en aquella época.
Son modestos recuerdos de abuelo Cebolleta que aburrirían a mis nietos, si los tuviera o tuviese.
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, el conjunto de poemas que he agrupado en "Órdenes clásicos" son una especie de reflexiones poéticas que aunque muchos de los versos no se refieran específicamente a los órdenes clásicos, sé que concurre entre las palabras una ilación de piedras y molduras clásicas.
EliminarPara mí, el replanteo es una tarea que requiere muchísimo cuidado y precisión, no te puedes equivocar. El primer replanteo que hice fue para un edificio industrial, una fábrica de cables, trazar los pozos para la cimentación de 120 zapatas, además trabajaba con un nivel y un teodolito viejos, suerte tuve que me ayudó un jefe de obra que era un gitano muy muy listo. Me decía: "hágalo así, que a mi me lo enseñó uno de Lérida que sabía más que un cura"
Abrazos.
Si escribí "forma de rectángulo" quería poner "forma de cuadrilátero".
ResponderEliminarEs muy necesario mantener los órdenes : la vista es muy caprichosa...
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Bertha, soy un entusiasta del arte clásico, sobre todo de la arquitectura y la estatuaria griega. El orden y el equilibrio clásicos es lo que más me gusta, incluso la corrección óptica que los clásicos aplicaban en sus obras.
EliminarAbrazos