El placer intelectual que sentimos al ver cómo se cumple un teorema o cuando escuchamos una suite de Bach nos aleja de la enajenación que producen las emociones románticas más o menos apasionadas y muchas veces manipuladoras.
Las emociones arrebatadas son un lastre y a veces, incluso sabiéndolo estamos dispuestos a acarrear con ellas con mucho gusto. Qué pasa en la mente humana que está dispuesta a aceptar el dolor romántico. Un dolor que deja huellas en la memoria y muchas veces deja los bolsillos vacíos.
El recuerdo del placer intelectual no pesa nada, ni ocupa un lugar en el espacio, la huellas que deja son indoloras y otorga discreción, moderación y temple al carácter de los hombres y mujeres que son capaces de emocionarse serenamente con unos versos de Dante, con las sombras errantes de Couperin o delante del Doríforo de Policleto.
Generalmente, el corazón obnubila la razón. Los prontos generados por aquel quiebran los pensamientos más equilibrados.
ResponderEliminarHay que tener cuidado con los arrebatos, a veces no duran más que ocho segundos y pueden causar un daño de decenios.
Un abrazo
Sí Miquel, cuando esto ocurre, cuando la pasión ataca, luego habrá que soportar las consecuencias.
EliminarAhí están los males de amor, las depresiones, las neurastenias, los surcos que las lágrimas producen en el rostro y todas estas cosas que desequilibran al más pintado.
Abrazos.
Eso sí , a solas,
ResponderEliminarcon otra persona
en el tresillo....
lo digo porque
la cama , solo
la quiero para
dormir.
Amigo Orlando, hay tresillos que soportan muy bien los movimientos arrebatados.
EliminarTambién en ellos se puede escuchar una suite de Bach y deleitarse.
Salud
Propongo rutas enológicas y/o gastronómicas en modo completamente intelectual y, a veces, hay una conjunción astral y se pasa más a cuestiones terrenales -especialmente, en las enológicas-.
ResponderEliminarBuena propuesta, amigo Toy. Particularmente me intereso por las cuestiones terrenales y dejo a los astrónomos las cosas o cuerpos celestes que están lejos. Ciertamente las viandas y los caldos nos proporcionan un goce muy cercano.
EliminarSalud
El toque de campanas,por arrebato, avisa de un peligro, pero también de que ha resucitado Cristo al final de la Semana Santa
ResponderEliminarSaludos
Sí, Car res, las campanas tienen un lenguaje propio, informan muy bien a quienes entienden los sonidos percutivos del badajo.
EliminarSaludos
Para explicar la extensión e influencia del romanticismo hay que bucear en la psiqué humana. En efecto, el dolor y la visión oscura de la vida caracteriza lo romántico. Detrás está siempre la peligrosa tendencia humana, del individuo, hacia la melancolía.
ResponderEliminarAmigo Fackel, el romanticismo predispone a que emprendamos el camino de las pitas y las zarzas. Hay que tener mucho cuidado.
EliminarSalud
Bienvenido, aunque llego tarde, pues con respecto a estos pensamientos...
ResponderEliminarelijo sin la menor duda el intelectual por la serenidad .
Un abrazo
Querida Bertha, yo también elijo la senda de lo clásico, intento no meterme en berenjenales románticos.
EliminarMe hace ilusión volver a leer tus comentarios.
Un fuerte abrazo.,
El refinado detalle de los modelos de Policleto para fundición, realizados en arcilla, es revelado en una famosa cita repetida en las Moralia de Plutarco: «La obra es más difícil cuando la arcilla está bajo la uña»
ResponderEliminarPor añadir algo más frívolo, por lo cual te pido excusas, se cuenta que la pareja del modelo del 'portador de una lanza' le dijo en una de las sesiones: "¡Anda, tápate eso, que la gente va a pensar que estoy contigo por tu dinero!".
Un abrazo, y una disculpa.
Amigo Pitt, no conocía esta historia de la pareja del modelo.
EliminarAbrazos.