Antígona del lado de Polinices. Jean-Joseph Benjamin-Constant
Lugares placenteros
la abundosa Arcadia
la orilla donde rompen las olas
el territorio de las Islas Galantes
el césped del jardín ilustrado
los jardines del conde contrahecho
la vertiente de las alismatáceas
delante del coloso caído
la dulce ladera de donde se contempla el Arno.
Lugares extraños o terribles
el fatídico estrecho entre Escila y Caribdis
la isla de la Razón rodeada por el mar de las Tinieblas
la aldea oculta donde habitan las almas en pena
el istmo de la discordia
el valle de Josafat
el sendero sin huellas por donde camina la Santa Compaña
la roca de Sigfrido
el acantilado de las malas ideas
el asilo de Charenton
el antro de Dicteon donde todavía resuena el percutir de los curetes
la panóptica de Mataró
el hospital de las penas
la prisión escondida
el matadero de la isla Utopía
la pocilga de las ideologías.
Lugares imposibles
el arranque del arco Iris
el imposible mar de Florencia
la bahía de los sátiros
el parlamento de la República del Deseo
delante del imposible túmulo de Polinices
de la cima a la vaguada por donde caen rodando los defectos de la forma
el inútil templo ecuménico.
El de la bahía
ResponderEliminarde los sátiros ,
da para una
película , no
voy a decir
el género,
se supone
cual .
Amigo Orlando, la bahía de los sátiros es un lugar casi imposible, allí los sátiros gritan y persiguen a las ninfas, pero allí, junto al mar no hay ninfas.
EliminarSalud
Hi ha una espècie quasi en extinció, els erudits. I n'hi ha almenys un que escriu poesia.
ResponderEliminar"el parlamento de la República del Deseo" quin parlament més bonic i alhora utòpic.
Salut.
Amic Puigcarbó, tots els erudits que conec solen ser uns grans acumuladors de dades i trobo que tal magnitut de dades els ofega. Vull dir que de tot això se'n resent la seva possible capacitat crerativa.
EliminarLa República del Deseo és una imaginació meva que he fet servir en algún poema.
Salut
Hay que saber mucho para seguirte, de Literatura recuerdo Arcadia y otras, pero el conde contra hecho no se si te refieres al manco de Lepanto.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Car res, la Arcadia es un lugar placentero poblado de huertas que dan abundantes frutos jugosos.
EliminarEn cuanto al conde contrahecho, me refiero a Pier Francesco Orsini, el contrahecho, cínico e intrigante, señor de Bomarzo.
Salud
Una relación muy sesuda y nada descaminada.
ResponderEliminarAmigo Fackel, son lugares: unos atraen otros repelen, como los polos de los imanes.
EliminarSalud
Mira esta información de una serie de actividades, con mención a las musas y sus intérpretes (independientemente de tu texto) y Nerón de por medio:
ResponderEliminarhttps://archeologiavocidalpassato.com/2024/09/26/roma-in-domus-aurea-al-via-la-terza-edizione-di-moisai-voci-contemporanee-in-domus-aurea-unoccasione-suggestiva-e-unica-per-conoscere-uno-degli-aspetti-piu-noti/
Gracias Fackel. Muy interesante salen ahí las musas dispuestas a repartir arte y belleza por los confines de este mundo flota sobre aguas procelosas.
EliminarSalud
Estas listas me sugieren la subjetividad del adjetivo. Si un lugar, de forma objetiva, es un espacio que se puede individualizar por los sentidos humanos, al adjetivarlo cada cual lo hace subjetivo. Por ejemplo, a algunos poetas el césped del jardín ilustrado les parece el pelo de los muertos allí enterrados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Naturalmente, amigo Julio que estas listas son subjetivas, lo son porque la percepción del espacio es subjetiva, por lo menos en todos estos casos citados.
EliminarLo del pelo de los muertos me ha puesto en guardia, supongo que deben ser los poetas románticos los que tienen esta percepción del césped.
Abrazos
Ahhhh¿ y a ¿dónde ponemos a esa Itaca donde abunda la leche y la miel de la que nos hablaron nuestros próceres?, ¿en los lugares placenteros por imposible?, ¿o en los terribles, por engañoso?
ResponderEliminarSalut
Miquel, yo pondría esa Ítaca junto a la "abundosa Arcadia" que sólo existe como un ideal imaginado.
EliminarAbrazos
No te imagino en Cretaemprendiendo el camino hacia la gruta de Zeus después de zamparte una caponata. Tampoco visitando la cárcel de Mataró de Elías Rogent, con su ábside semicircular, tras una suculenta sanfaina. Sitúas ambos entre los "lugares extraños y terribles" y para mí lo serían también, desde luego. No soy aficionado a realizar ese tipo de lúgubres visitas y menos después de comer.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí, amigo Gran Uribe, yo he ido a la gruta de Dikteon en Creta, la caponata la comí al día siguiente. La experiencia de aquella visita ha quedado grabada en mi memoria de una manera muy especial.
EliminarLa prisión de Mataró le he visto desde fuera.
Salud