Lo científico no se dirime en las urnas. Ni siquiera se dirime en ellas los límites de la moral.
La línea limítrofe entre la moral y el resultado de las urnas es una línea que carece de base empírica.
¿Ciencia o democracia?, se preguntaba mi profesor.
Podemos trazar una línea, más o menos aristotélica, que sirva de protocolo para configurar un comportamiento, una forma de concordia o una moral. Lo que no podemos hacer es que uno trace las líneas verticales y otro las horizontales.
Quizá busquen algunos el protocolo de la "estrella danzante" de Nietzsche, la indignación de Antígona o las Illuminations de Rimbaud. A mí, como a Cicerón, me bastan las leyes.
Lo científico no se dirime en las urnas...cierto; sin embargo, la persona electa lo hace bajo un riguroso orden contable., luego, qué duda cabe que la ciencia ayuda a poner a cada uno en su lugar.
ResponderEliminar"La línea limítrofe entre la moral y el resultado de las urnas es una línea que carece de base empírica", estoy de acuerdo, por eso es básico llevar un escrupuloso cuidado cuando hablamos de los políticos, de los votos, y de los apoyos que reciben.
Un abrazo
Miquel, muchas veces he dudado del rigor de algunos procesos electorales, sobre todo cuando se realizan al margen de la ley, en este sentido me ciño a lo que dice Cicerón.
EliminarY digo que el método científico no tiene nada que ver con la democracia.
Salud
La ciencia la
ResponderEliminartenemos , la
democracia.... .
Amigo Orlando, el método científico lo tenemos, la ciencia avanza, la democracia es otro cantar, avanza a paso de paloma y retrocede a paso de caballo, sobre todo cuando quienes llevan las riendas del caballo sólo piensan en sus privilegios,
EliminarSalud.
Los dictadores gustan de dictar leyes a su solo parecer. Contra la ley injusta la rebelión es imperativa. También leyes dictadas por mayorías democráticas pueden volverse injustas con el tiempo y las circunstancias.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Julio, conocemos bastantes leyes que se han dictado por mayorías que no tenían visión de estado, por legisladores que sólo atendían a sus intereses y por ineptos que no sabían cómo hacer una ley ni sabían valorar unas posibles consecuencias adversas.
EliminarY conocemos también las muchas consecuencias nefastas que han producido las revoluciones. Sangre y dolor, purgas, injusticias... Es todo tan difícil.
Saludos
Pero sí que se dirime, el interés de cada uno y lo identifica con un partido.Luego puede equivocarse.Mira te digo el mío, que es simple una pensión digna,adaptada a la inflación. Lo demás me es secundario.
ResponderEliminarSaludos
En las urnas se decide una u otra opción política, a partir de aquí, le siguen los pactos, las peleas, las purgas y el espectáculo mediático. Naturalmente las pensiones, el sistema educativo, los intereses y la deuda pública, etc. y cada uno arrima el ascua a su sardina.
EliminarEl sistema democrático, tal como se está ejerciendo, dista mucho de ser óptimo y eficaz. Yo hablaba de los límites de la democracia y de la moral, para ser más exactos de lo imperceptible de los límites.
Salud.
Me temo que hay quien quiere votar también lo científico...
ResponderEliminarSí, Pedro, lo afirmo con conocimiento de causa y por experiencias vividas.
EliminarSalud