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Casa Cicogna. Ignazio Gardella
La
primera vez que vi la casa Cicogna fue en 1972, allí
estaba
su presencia al otro lado del canal de la Giudecca, en la Fondamenta
delle Zattere en el sestiere de Dorsoduro.
Contemplaba
la
casa desde
el albergue de estudiantes de Venecia, una
tarde gris que parecía que la bruma de la laguna veneciana quería
ocultar la modernidad de la casa Cicogna. Al día siguiente, por la
mañana, el edificio me pareció esplendoroso, situado en un entorno
de edificios del gótico veneciano, otros barrocos o renacentistas.
Me preguntaba qué hace esta modernidad tan explicita que asoma al
canal. No sé qué pensaba Ignazio
Gardella (1905-1999)
el
arquitecto que proyectó
la casa Cicogna en 1957.
La
Cicogna es una muestra de excelencia arquitectónica. Parece que
Gardella intenta sintetizar la presencia del pasado componiendo un
credo formal que nos recuerda que ningún avance es posible si no se
considera el lenguaje clásico de la arquitectura y se lo recuerda a
todo el Movimiento Moderno. El pasado está en las piedras y en ellas
debemos reconocer el legado de la
mejor
arquitectura.
Ignazio
Gardella sabía que el peso de la prexistencia ambiental urbana y el pasado histórico de la ciudad no pueden ser neutrales en la
elección de la forma adoptada, contra lo que había pretendido el Movimiento
Moderno, desde la premisa de la ahistoricidad
de sus posiciones estilísticas.
Aquí es
donde Gardella recibió las críticas de la ortodoxia de los
congresos de la CIAM. Está claro que Gardella y Le Corbusier no
pensaban lo mismo en cuanto a la construcción de la ciudad.
En aquella primera visión de
la casa Cicogna, yo, todavía muy joven, no me planteaba estas
consideraciones, pero aquella fachada que miraba al canal me llamaba
la atención. La casa dialoga con el entorno circundante e incorpora
el debate del viejo problema de las coexistencias ambientales,
relacionado con el tema de los nuevos edificios en los centros
históricos.
El entorno urbano de la casa
Cicogna es preciso, son los suntuosos palacios históricos situados a
lo largo del Gran Canal y las casas patricias venecianas de los siglos
XIII y XIV y Gardella, interpreta este entorno proyectando la planta
del edificio desplazando los límites y eludiendo una disposición
regularizada.
Presenta un esquema en forma
de L que adopta la forma de la parcela, delimitando un patio-jardín
interno cuyos límites son la Fondamenta delle Zattere, la iglesia
del Espíritu Santo y la calle dello Zucchero. La entrada principal,
con vistas al Canal della Giudecca, se encuentra en el punto de unión
entre la fachada de la parcela y la iglesia, donde
se sitúa una entrada retranqueada.
Retomando el habitual esquema
tripartito del palacio veneciano –bajos, planta noble y ático–,
Gardella utiliza en las fachadas del edificio, materiales de la vieja
tradición veneciana, como el estuco color tierra y el travertino
local.
El arquitecto busca un
equilibrio con las fachadas históricas desarrolladas a
lo largo del Canal sin infringir un corte radical.
Con el tratamiento de los
materiales que perfilan los huecos y revisten los balcones, dispone
una asimetría de los elementos constitutivos de las fachadas junto
con el movimiento de sus superficies, y así, evita la planeidad de
la fachada –en una superposición continua de superficies
inclinadas, voladizos y huecos–, de esta forma, atenúa el impacto
visual de la construcción con los efectos de claroscuro –planos
oscurecidos y planos iluminados–, dándole un aspecto de
arquitectura moderna con vistas al canal integrado en la arquitectura
preexistente.
Ignazio Gardella persigue
-siempre persiguió- la elegancia y el rigor de la composición y la
adaptación de la arquitectura al entorno.
Realmente bonita y siendo de factura actual no desmerece el entorno.
ResponderEliminarSi pudiera ser, me agradaría que pusieras la página de enlace en el Google Maps, porque podría verse en toda su perspectiva de conjunto.
Un abrazo
Sí, Miquel, es un edificio muy bien integrado en el entorno. Me gusta mucho. Ignazio Gardella fue uno gran arquitecto.
EliminarCuando ponga alguna otra obra intentaré poner el enlace con Google Maps.
Abrazos
La verdad es que canta un poco,este bloque de pisos con áticos y balcones,pero no está mal.Un atrevimiento,nada menos que en Venecia.
ResponderEliminarSaludos
Es un edificio que canta muy bien. En mi opinión, es una obra extraordinaria de gran calidad.
EliminarSaludos
Buenos dias, lo vi hace unos meses en directo y la verdad me pareció diferente de su entorno más cercano sin embargo no me pareció "estridente"...
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, es un edificio magnífico, se integra perfectamente al entorno, algo sumamente difícil en Venecia.
EliminarSaludos
Claro, es
ResponderEliminarVenecia ,
mirando
la imagen ,
y al leer que
era un canal
aunque apenas
se nada de la
historia de la
ciudad.
Amigo Orlando, sí está en Venecia, la fachada de este edificio da al canal de la Giudecca, en mi opinión es un edificio precioso.
EliminarLa ciudad de Venecia tiene un gran interés histórico y arquitectónico, he estado en esta ciudad en muchas ocasiones, y en todas las épocas del año, merece la pena pasar cuatro o cinco meses en la ciudad de los canales, te lo digo por experiencia.
Saludos.
Saludos
No he estado en Venecia, y bien que lo lamento. Pero me imagino lo difícil que debe de ser intervenir en ella, y más en un emplazamiento como ese, que está a la vista de todos, y ligar pasado con modernidad. En efecto, las preexistencias ambientales, cuando el entorno tiene cierto interés, pienso que deberían ser determinantes y que no deben ignorarse. En este aspecto, qué lejos está de Le Corbusier y del Movimiento Moderno, como señalas, ya que éstos suelen sugerir "aquí estoy yo y lo de al lado es secundario".
ResponderEliminarEn fin, muy bien Gardella, un arquitecto excelente, elegante y riguroso, que respeta lo existente aunque sin llegar a que le ate de pies y manos intentando camuflarse con el entorno. En la Casa Cicogna que presentas me recuerda vagamente a alguna obra de Correa y Milá (siempre mirándose en el espejo de la arquitectura italiana), como el edificio "Monitor" de la Diagonal, aunque en este caso no había cuando se proyectó prácticamente ninguna preexistencia ambiental (salvo el palacete de al lado, hoy Banca Mediolanum).
Un abrazo
Amigo Gran Uribe, Venecia es recomendable, siempre y en todas las estaciones del año.
EliminarGardella ha sabido intervenir en aquel entorno tan delicado. Gardella es, en mi opinión, uno de los arquitectos más elegantes que conozco, al lado de él pongo a Federico Correa.
Viendo la elegancia de arquitectura de Gardella debo admitir que muchos edificios del Movimiento Moderno me parecen bastante toscos, quiero salvar, naturalmente a Mies.
El edificio que citas de Correa, el de la Diagonal que está cerca de donde hoy se encuentra la Banca Mediolanum, es una inspiración directísima de Gardella.
Abrazos
Referente al "Monitor", por si alguien no sabe de qué hablo:
ResponderEliminarhttps://d129a85b0t6mus.cloudfront.net/public/DigitalAsset/f3ea8c29ef18c6cc4b83987481bd545b/f3ea8c29ef18c6cc4b83987481bd545b/full/large/0/default.jpg
Otra imagen de la Casa Cicogna, en que se aprecia mejo el entorno:
https://www.urbipedia.org/w/images/2/2c/Gardella.Zattere.1.jpg
Gracias ¡¡¡¡
EliminarMuchas gracias por esos enlaces.
EliminarSalud,
Pues fíjate que, al primer vistazo, no me ha parecido que desentonara con el paisaje que lo arropa. La primera vez que fui a Venecia, un final de septiembre frío y lluvioso, sin apenas gente, me dio la sensación de estar en un territorio onírico. Siempre recordaré aquel otoño de 1977 , caminando al anochecer entre brumas y por calles y puentes solitarios.
ResponderEliminarAmiga Marga, la casa Cicogna está completamente integrada en el entorno. Es un ejemplo de respeto de las preexistencias urbanas.
EliminarVenecia es una maravilla, cuando te zafas de algunas multitudes molestas, todo aquello es una maravilla, por la noche es una delicia y durante el día es otra delicia, ora un "ponte", ora un "cortile", ora un "sottoportegio" y una sorpresa.
Abrazos.